Este documento propone un modelo de gestión educativa basado en los enfoques cultural y democrático. Según este modelo, es importante reconocer la cultura propia de las instituciones educativas y verlas como sistemas sociales. Más que la planificación, la institucionalización es clave para consolidar el cambio. Los procesos de mejora deben centrarse en la escuela como un todo, ya que el cambio no es necesariamente lineal.
1. ELMODELODEGESTIONEDUCATIVACULTURALYDEMOCRÁTICA
Hablar de Gestión Educativa no equivale a referirse a cualquier tipo
de gestión, o a la gestión de cualquier tipo de organización. Se trata de
la gestión de una institución donde se da procesos educativos que atraviesan
todas las acciones y espacios de la organización, desde el aula hasta la vida
institucional; desde el microcosmos “estrictamente pedagógico” hasta los
diversos universos, dimensiones y procesos organizacionales que hacen
posible o no una enseñanza y unos aprendizajes con determinadas
características. Es decir, se trata de una institución peculiar, donde cada
aspecto que ahí ocurren involucran a personas, confirman y refuerzan o
interfieren y desalientan voluntades, tienen un contenido educativo e influyen
en ellos. La gestión no puede ser ajena a este rasgo ni subestimarlo o minimizarlo. Así el
primer requisito para abordar una discusión sobre la naturaleza de la gestión educativa y
la definición de una gestión de calidad será rescatar su especificad educativa y su
complejidad. Si bien las instituciones educativas desempeñan muchas funciones
diferentes, el foco de su acción es la educación: la “construcción y distribución
del conocimiento socialmente válido y culturalmente relevante para la ciudadanía”
(Sander, 2002). Para conseguir, tanto el sentido como la organización propia de la gestión
no pueden limitarse a un arreglo administrativo y de manejo de recursos, del sistema, la
red o el centro educativo.
En ese sentido se propone una Gestión Educativa basada en el Modelo Cultural y
Democrático, desde este modelo mas que la planificación adquiere especial relevancia la
institucionalización como fase clave para consolidar el cambio.
En el análisis se articulan aspectos culturales, normativos y valóricos. Las
organizaciones educativas son reconocidas como sistemas sociales con una cultura propia.
La institución escolar está directamente comprometida en la constitu
ción de ciudadanos; entonces, tarea irrenunciable de la escuela será
asumir su dimensión política y contribuir educativamente a que las
personas puedan asumir, colectivamente, su derecho a participar (Beltrán
Llavador, o. cit.).Puesto que el aprendizaje de la ciudadanía—que es consenso
internacional, demandado con énfasis por nuestro país y que constituye
política de gobierno—trasciende, como ya se ha señalado, los límites del
aula o lo curricular, involucra la vida cotidiana de la institución
educativa y de manera particular los cauces organizativos y de gestión (Bardiza Ruiz, o. cit.
Autor: OSWALDO RODRÍGUEZ CHÁVEZ
2. MODELOCULTURAL
Esta perspectiva, que surge a fines de los ochenta, jerarquiza aspectos no explicitados de
la organización que sin embargo inciden fuertemente en las dinámicas colectivas. Surgen
conceptos como los de “Cultura” y “Clima Institucional” visualizados como “Escenario y y
Telón de fondo” de las prácticas. Desde este modelo más que la planificación
adquiere especial relevancia la institucionalización como fase clave para consolidar el
cambio. En el análisis se articulan aspectos culturales, normativos y valóricos. Las
organizaciones educativas son reconocidas como sistemas sociales con una cultura propia.
Los procesos de mejora deben estar centrados en la escuela como totalidad,
el cambio no es necesariamente un proceso lineal.
Dentro de este modelo podemos ir complementando propuestas que permitan
seguir dinamizando el modelo cultural como es la de consolidar el aprendizaje
organizacional como lo dice Aguerrondo (1996:27): “(…) una organización flexible y
heterodirigida, que no sólo acepta el desafío del entorno sino que es capaz de
aprovecharse cómo motor de la transformación institucional”. En ese sentido buscamos
una escuela pensante que resulte del desarrollo de cinco disciplinas:
Pensamiento sistémico, dominio personal, modelos mentales, construcción de una visión
compartida y del aprendizaje en equipo.
3. CULTURA INNOVADORA EN LA EMPRESA.
13 de febrero de 2013
La innovación entendida como la búsqueda de una evolución constante, disruptiva o no,
de una organización ha demostrado ser uno de los pilares del éxito empresarial, esta
afirmación ampliamente conocida y reiterada en numerosos foros tanto desde
organizaciones públicas como privadas ha llevado a numerosas empresas a embarcase en
el desarrollo de proyectos de I+D como una posible vía de escape a la crítica situación
económica en que nos encontramos.
Para que este esfuerzo innovador sea realmente efectivo se requiere ir más allá, se
requiere un cambio en la cultura de la empresa, que a grandes rasgos se articula en torno
a los siguientes elementos:
o Todo cambio cultural y de valores de una empresa tiene como punto de
partida la dirección de la empresa, sin una apuesta clara y nítidamente
transmitida a todos los estamentos de le organización es imposible llevar a
cabo el citado cambio.
4. o Liderazgo visionario. La dirección de la compañía ha de ser capaz
de transmitir a toda la estructura el ansia por la mejora y la
búsqueda de la superación del estado del arte actual por parte de le
empresa, para así estar siempre un paso más allá que la
competencia.
o La gerencia a través de su estilo de liderazgo debe dejar clara su
posición respecto la valoración positiva de actitudes innovadoras
para que así sea interiorizadas por los empleados.
o Gestión de la colaboración. Es necesario ser consciente que la
relaciones que se establecerán con los empleados tendrán un fuerte
componente colaborativo, lo cual exige capacidad de autocrítica, de
canalización de las aportaciones de los colaboradores hacia los
objetivos adecuados siendo capaz de dejar espacio para potenciales
mejoras que surjan de forma espontanea.
o Organización. Tal y como se ha comentado la colaboración es fundamental
para fomentar la creatividad el intercambio de ideas y la innovación de tal
modo que impone un tipo de organización que facilite la misma.
o Matricial Un tipo de estructura organizativa que se ajusta a una
empresa innovadora se inspira en la matricial ya que es que permite
una mayor flexibilidad a la hora de asignar recursos, si bien existen
funciones dentro de la empresa que dada su naturaleza son más
propicias a adoptar otros tipos de estructura de trabajo, aun así
siempre se ha de establecer vínculos de comunicación con los
mismos para poder aprovechar todo el talento existente dentro de la
empresa.
o . Multidisciplinar. La combinación adecuada de colaboradores de
diferentes áreas de conocimiento permite aproximarse a la
búsqueda de mejoras innovadoras aprovechándose de los distintos
5. puntos de vista y de las sinergias que se establezcan entre disciplinas
de diversos ámbitos.
o R.R.H.H. Los recursos humanos son el elemento clave en una empresa
innovadora.
o Se requiere el establecimiento de unas políticas cercanas y
motivadoras a los colaboradores ya es sobre ellos sobre los que
recae la responsabilidad de un aporte continuo de ideas y conseguir
que la empresa se supere a si misma constantemente.
o Aprendizaje continuo. Los colaboradores de una empresa
innovadora han de estar al tanto del estado del arte de su
especialidad y ello demanda una formación continua para al cual la
empresa ha de dar todas las facilidades que sean necesarias.
6. puntos de vista y de las sinergias que se establezcan entre disciplinas
de diversos ámbitos.
o R.R.H.H. Los recursos humanos son el elemento clave en una empresa
innovadora.
o Se requiere el establecimiento de unas políticas cercanas y
motivadoras a los colaboradores ya es sobre ellos sobre los que
recae la responsabilidad de un aporte continuo de ideas y conseguir
que la empresa se supere a si misma constantemente.
o Aprendizaje continuo. Los colaboradores de una empresa
innovadora han de estar al tanto del estado del arte de su
especialidad y ello demanda una formación continua para al cual la
empresa ha de dar todas las facilidades que sean necesarias.