La muerte súbita es la parada cardiaca repentina e inesperada de una persona aparentemente sana. Sus víctimas pierden repentinamente el conocimiento y dejan de respirar, tornándose su piel de color azul violáceo si no reciben atención. Ante una muerte súbita, se debe solicitar atención médica de emergencia de inmediato y realizar reanimación cardiopulmonar si la víctima no respira. En el hospital, un desfibrilador puede administrar una descarga eléctrica para rein