La innovación abierta se basa en la colaboración entre actores internos y externos como empresas, universidades y el sector público para desarrollar nuevos productos y modelos de negocio. Reconoce que el conocimiento está ampliamente distribuido y depende de intermediarios que facilitan el acceso a información y financiamiento para reducir los costos de transacción. También requiere alianzas y redes entre diferentes organizaciones que permitan el intercambio libre de ideas y tecnologías.