Pablo de Tarso nació en Tarso de Cilicia y fue un perseguidor de los cristianos. Tuvo una visión en el camino a Damasco que lo convirtió al cristianismo. Realizó varios viajes misioneros para predicar el evangelio, incluyendo Derbe, Listra, Éfeso y Antioquía. Escribió 13 cartas del Nuevo Testamento dirigidas a diferentes iglesias y personas para enseñar sobre Jesús y establecer doctrinas.