Este documento discute el concepto de patrimonio cultural y la experiencia educativa del visitante en los museos. Explica que los museos tradicionales ofrecen una experiencia "ritual" donde los objetos se comunican por sí mismos y el visitante aprende de manera pasiva, mientras que los nuevos museos fomentan una experiencia "lúdica" donde el visitante puede interactuar e imaginar. También argumenta que la museografía contemporánea busca un equilibrio entre lo ritual y lo lúdico para preservar y difundir