Este poema describe los colores y símbolos de la bandera de Ecuador. Cada estrofa se enfoca en un color: amarillo representa la historia y victorias del país, rojo simboliza la sangre de los pueblos indígenas, afros y mestizos, y azul representa las montañas y mares del país. El poema concluye describiendo a la bandera como un símbolo sagrado que representa la historia y cultura de Ecuador.