Paulo Freire discute las cualidades indispensables para maestros progresistas en su cuarta carta. Estas incluyen la humildad, amorocidad, tolerancia, decisión, seguridad, paciencia e impaciencia, y alegría de vivir. Un maestro progresista debe luchar por la justicia y los derechos de los estudiantes y maestros, mientras mantiene un discurso moderado.