El documento describe varias tradiciones o modelos en la formación docente a lo largo de la historia de Argentina. La tradición normalizadora-disciplinadora se enfoca en formar al "buen maestro" a través del disciplinamiento y habilidades prácticas. La tradición académica enfatiza la formación en conocimientos disciplinares por sobre la pedagogía. La tradición eficientista ve al docente como un técnico encargado de implementar planes de estudio preestablecidos.