El documento discute la brecha cognitiva entre países desarrollados y subdesarrollados, debido a que estos últimos no tienen acceso a la información. También habla sobre la necesidad de compartir conocimiento científico de manera universal sin excluir a personas con menos recursos. Por último, la UNESCO promueve leyes que protejan los derechos de autor pero permitan a todo el mundo acceder al conocimiento para compartir experiencias que puedan ayudar a encontrar curas como la del cáncer.