Este documento discute la importancia de la programación neurolingüística e inteligencia emocional en el liderazgo y la negociación. Explica que la PNL busca alcanzar el máximo potencial humano en áreas como las emociones y las relaciones, mientras que la inteligencia emocional permite manejar las propias emociones y las de los demás de manera efectiva. Finalmente, señala que ambos conceptos son vitales para que los líderes y negociadores obtengan mejores resultados a través del autoconocimiento,