El documento describe la sociedad y el gobierno del Antiguo Régimen en Europa entre los siglos XV y XVIII. La monarquía absoluta concentraba todo el poder político y religioso en las manos del rey, basado en el derecho divino. La sociedad estaba estratificada en estamentos, con privilegios para la nobleza y el clero sobre el tercer estado. Sin embargo, las ideas de la Ilustración sobre la razón y el progreso se difundían entre la burguesía y causaban inquietud intelectual para cambiar el statu quo.