El documento describe cómo los niños desarrollan pensamiento matemático a través de actividades informales y espontáneas desde una edad temprana. Los niños adquieren nociones numéricas, espaciales y temporales interactuando con su entorno, lo que les permite construir conceptos matemáticos más complejos. Sus juegos y actividades cotidianas involucran procesos como el conteo de objetos que implican principios matemáticos como correspondencia uno a uno, orden establecido, cardinalidad e irrelevancia del orden.