Los cinco tipos de propósitos educativos descritos por Elliot Eisner son: 1) enseñar para el mercado laboral, 2) enseñar valores, 3) transmitir alta cultura, 4) instruir sin valores, y 5) sensibilizar a los jóvenes sobre la desigualdad en el mundo. Cada propósito se enfoca en un objetivo educativo diferente, como la formación técnica, el desarrollo moral o la conciencia social.