En México el porcentaje de infertilidad entre la población es igual para mujeres y hombres, sin embargo, en los últimos años se agrava más en mujeres debido a que cada vez más prolongan la decisión de tener hijos por cuestiones de desarrollo profesional, y a esto debemos añadirle el estilo de vida que va desde el estrés laboral hasta el consumo de alcohol y tabaco lo cual afecta los procesos naturales de ovulación.