El reflejo de Cushing es una respuesta fisiológica del cuerpo a elevaciones agudas de la presión intracraneal que consiste en tres elementos: presión del pulso ensanchada, bradicardia y respiraciones irregulares. Esta respuesta busca elevar la presión arterial para restaurar la presión de perfusión cerebral mediante la activación del sistema nervioso simpático. Se produce cuando existe una patología intracraneal aguda que causa un efecto de masa y mayor resistencia vascular cerebral.