El documento analiza los factores que influyen en que los niños no presten atención a las cartillas de lectura, como que tratan de entretenerlos en lugar de inculcar el valor educativo de la lectura, y los tratan como idiotas. También discute cómo las cartillas no despiertan el interés de los niños al no ser significativas para sus experiencias de vida. Finalmente, propone que los docentes creen materiales que se conecten con la realidad de los niños para motivar su aprendizaje de la lectura.