Sócrates y la Educación

Pensadores de la Historia:
Sócrates

Autora:
Nadia Coltella

Espacio curricular:
Perspectiva Filosófico-Pedagógica I

Profesora:
Alicia Cocciolone

Instituto Superior de Formación Docente
N° 45

Primer Año – Ciencias Naturales

SÓCRATES PENSADORES DE LA HISTORIA

“Mi buen amigo, siendo ateniense, de la ciudad más grande y más prestigiada en sabiduría y poder, ¿no te
avergüenzas de preocuparte de cómo tendrás las mayores riquezas y la mayor fama y los mayores honores, y, en
cambio, no te preocupas ni interesas por la inteligencia, la verdad y por cómo tu alma va a ser lo mejor posible?”
(Platón, Apología de Sócrates, 29d)

“… En efecto, voy por todas partes sin hacer otra cosa que intentar persuadiros, a jóvenes y viejos, a no ocuparos ni
de los cuerpos ni de los bienes antes que del alma ni, con tanto afán, a fin de que esta sea lo mejor posible,
diciéndoos: “No sale de las riquezas la virtud para los hombres, sino de la virtud, las riquezas y todos los otros
bienes...” ” (Platón, Apología de Sócrates, 30b)

2


Índice de contenidos

Introducción…………………………………………………………………………………………………………………………….………..…… 4

Desarrollo ……………………………………………………………………………………………………………………………………………… 7

Capitulo 1: Principales aportes de su pensamiento …………………………………………………………………. 7

1.1 Aspectos filosóficos en general ………………………………………………………………….…………… 7

1.2 En relación al hombre ………………………………………………………………………………..…………… 8

1.3 En relación al mundo ……………………………………………………………………………………………… 9

1.4 En relación a la educación ……………..…………………………………………….………………………. 10

Capítulo 2: Análisis de fuentes ………………………………………………..……………………………………………….…………. 14

2.1. Texto 1: Platón, Apología de Sócrates…………………………………………………………………….…………. 14

2.1.1 Análisis Texto 1 ………………………………………………………………………………………….…………. 15

2.2. Texto 2: Jenofonte, Apología de Sócrates ………………………………………………….…………. 16

2.2.1 Análisis Texto 2 ……………………………………………………….………………….…………. 17

2.3 Texto 3: Aristófanes, Las Nubes ……………………………………………………………….……………. 18

2.3.1 Análisis Texto 3 ……………………………………………………………….……….……………. 18

Capítulo 3: Aportes de Sócrates en relación al estudio pedagógico en nuestra formación docente…….. 20
3.1 Relaciones entre Sócrates, Paulo Freire y la Corriente Pedagógica Crítica … 20
3.2 Relaciones entre Sócrates y Labaké……………………………………………………………….………. 22

3.3 Relaciones entre Sócrates y Cerletti y Khoan …………………………………………………………. 23

3.4 Relaciones entre Sócrates, Freud y la teoría el psicoanálisis ………………….………………. 23

Conclusión ………………………………………………………………………….…………………………………………….…………………. 25

Bibliografía …………………………………………………………………………………………………………………………………………. 27

Anexo I …………………………………………………………………………………….…………………………………………………….……. 29

Anexo II …………………………………………………………………………………………………………………………………………….…. 32

3


Introducción

El presente trabajo tiene por objetivo desarrollar los aportes más importantes que realizó el
filósofo griego Sócrates. Como futuros docentes, la intención es relacionar estos aportes a la historia de
la pedagogía, con lo cual estaré analizando las ideas del pensador que se relacionan con nuestra
formación.

El desarrollo del presente trabajo se encuentra dividido en tres capítulos en los cuales, en
primer lugar, analizaré los aportes del pensamiento de Sócrates en relación a diferentes aspectos, tales
como el hombre, la educación y el mundo. En el segundo apartado, analizaré tres textos citados de sus
fuentes para luego reflexionar acerca de sus contenidos. Por último, en el tercer capítulo, realizaré un
análisis comparativo, integrando las conexiones entre los aportes del pensador con contenidos que
hemos estudiado en diferentes espacios curriculares del profesorado.

Para poder abordar acerca de las contribuciones del filósofo griego, debemos tener en cuenta
una serie de datos. En primer lugar analizar el contexto en el que se desarrolló este ilustre pensador, ya
que, en base a esto, es que podemos interpretar de manera más acertada y conveniente sus
intenciones.1

Sócrates nació en Atenas (Grecia) aproximadamente en el año 470 a.C. Dado que en ese
entonces no existía un registro oficial de nacimientos en Atenas, se supone que el año de nacimiento fue
el mencionado. Fue hijo de Sofronisco quien era un artesano, estatuario o cantero y Fenarete, quien se
decía era una comadrona (partera), aunque no se sabe demasiado acerca de ellos. Se casó con Jantipa,
con quien tuvo dos hijos, uno de los cuales era una “criatura de brazos” al momento de su muerte.

La época en que vivió Sócrates se conoce como Antigua Grecia. Durante este período se
establecieron los fundamentos de la democracia de Pericles. Alrededor de los 24 años de Sócrates,
Atenas y Esparta concertaron la “paz de treinta años”, a partir de la cual Atenas renuncia al dominio de

1
Recordemos que la Teoría Hermenéutica (Interpretativa) hace especial hincapié en que para poder comprender las ideas de un autor,
debemos analizar el contexto en que se produjeron esas ideas. De esta manera, Friedrich Schleiermacher (1768-1834) enunciaba: “Cuando el
intérprete se identifica con las intenciones, formas de pensamiento, situación histórica y el contexto histórico del autor va a poder comprenderle.
En la medida en que el lector se identifique con el autor y se ponga en su lugar, tanto mejor será la interpretación.”

4


la tierra para convertirse en la primera potencia naval del mundo. Cuando Sócrates, estaba al borde de
e
los cuarenta años, estalló la guerra que había de acabar en la destrucción de la grandeza ateniense.
había

Sócrates no perteneció a la clase “baja” (proletariado) siendo joven, pero fue extremadamente
o
pobre en su vejez. Según Platón, esto se debió a que se dedicó enteramente a una “misión” que no le
permitía tener el tiempo suficiente para atender sus asuntos personales.

“Hace falta decir algo más acerca de la atmósfera intelectual de la sociedad en la que Sócrates
atmósfera
vivió su juventud y su primera madurez, y de su influencia sobre él. El hecho que debemos tener presente
es que la importancia política y comercial que Atenas adquirió en tiempos de Cimón y de Pericles, la
convirtió, como al Londres de nuestros días, en una gran capital y en un lugar de atracción para los
gran
pensadores del mundo helénico. Se había convertido en una especie de “casa de cambios” de ideas de
.
todo género. (…) Sócrates y Platón son los únicos filósofos nativos de importancia”.2

Sócrates muere en el año 399 a.C., por intoxicación con una sustancia conocida como cicuta, la cual
o
era utilizada en ese entonces para ejecutar la pena de muerte, condena que recibió Sócrates tras ser
,
acusado y juzgado. Las acusaciones fueron realizadas por Meleto, Licón y Áni Las mismas fueron:
Ánito.
• “Sócrates comete delito y se mete en lo
que no debe al investigar las cosas
subterráneas y celestes, al hacer más fuerte el
m
argumento más débil y al enseñar estas
mismas cosas a otros”.3

• “Sócrates delinque corrompiendo a los
jóvenes y no creyendo en los dioses en los que
la ciudad cree, sino en otras divinidades
nuevas.”4

2
Taylor, Alfred Edward, Sócrates, 1932, página 43.
,
3
Platón, Apología de Sócrates, 19b.
4
Ídem anterior, 24b.

5


Hay un ítem más que debemos tener espacialmente en cuenta al
momento de desarrollar las ideas de Sócrates: el problema de las
prob
fuentes. Sócrates no dej ninguna obra literaria que permita seguir de
dejó
sus propias palabras sus pensamientos. Todo lo que conocemos acerca
de él es principalmente a través de Platón, Jenofonte y Aristófanes.
¿Hasta dónde podemos confiar en los relatos de estos autores? En
general, se aceptan las tres fuentes, pero se tienen en cuenta sus
discrepancias y el contexto de estos autores. De todos, Platón es el más
confiable pero no deja de pensarse que detrás del personaje de
Sócrates que aparece en sus obras, se
esconde enmascaradamente algunas de
las ideas de Platón. En cuanto a
Jenofonte, se sabe que no tuvo co
contacto directo con Sócrates, pero las
ideas principales c
coinciden. Respecto a
Aristó
Aristófanes, básicamente él utilizó la
figura de Sócrates como personaje de
una sátira, haciendo de él una versión
caricaturesca Lo cual demuestra que el
caricaturesca.
filósofo griego era una figura reconocida
en sus días. Lo cierto es que no se sabe a
ciencia cierta el motivo por el cual
Sócrates no dej un legado escrito de
dejó
sus pensamientos. Al respecto, algunos de sus biógrafos han afirmado
que esto se debió al hecho de que creía que cada uno debía desarrollar
sus propias ideas.

Realmente, resulta difícil resumir en pocas líneas el contexto en el que se desarrolló Sócrates,
tratándose aún más, de una épo de esplendor de Atenas en todo sentido. Considero, de todas
, época
maneras, que con esta introducción podemos comenzar a adentrarnos en el pensamiento de quien
muchos consideran “el gran maestro aunque él mismo haya renegado de esta calificación.
el maestro”,

6


Desarrollo

Capítulo 1: Principales aportes de su pensamiento

1.1. Aspectos filosóficos en general

Alfred Taylor en su libro El pensamiento de Sócrates, analiza cómo el mencionado filósofo
influyó en el pensamiento de Europa desde ese momento. Así, le asigna la creación moral e intelectual
que ha poseído ese continente desde entonces, lo cual no puede considerarse como una cuestión
menor. En consecuencia afirma: “… fue Sócrates quien creó el concepto de alma que desde entonces ha
dominado el pensamiento europeo. Durante más de dos mil años el europeo civilizado ha supuesto que
tiene un alma, algo que es la sede de su inteligencia y de su carácter moral, normales y en estado de
vigilia, y que, dado que esta alma es idéntica a él mismo, o, en todo caso, lo más importante en él, su
ocupación suprema en la vida es hacerla lo mejor posible. (…) Ciertamente, la influencia directa que más
ha hecho para que esta doctrina nos sea tan familiar es la del cristianismo.”5Se le asigna a Sócrates la
innovación de concebir al alma como “algo que está dentro de nosotros” y que de acuerdo a sus
características nos supone personas buenas o malas, más sabias o menos sabias, diferenciándose del
concepto de psyche que se poseía en esos días. De esta manera, lo que le interesaba a Sócrates era
buscar la forma de hacer al alma lo mejor posible, sabiendo lo que es bueno y lo que es malo.

Esto nos deriva a introducir el concepto que se ha dado en llamar Ética Socrática. Uno de los
principales puntos sobre la misma es que todas las personas buscan la felicidad y el camino para ello es
sólo el deseo y la acción del bien. Ahora bien, si esto se diera en todas las personas no existiría el mal. En
este sentido, Sócrates establecía que las personas que hacen el mal lo hacen involuntariamente, lo
hacen porque se apoyan en una falsa idea del bien: es decir, hacen el mal porque esperan obtener con
ello algo bueno (poseer dinero, poder); se posee una distorsión de los valores del bien. Entretanto, esta
introducción, nos lleva inevitablemente a la pregunta, ¿cómo hace el ser humano para lograr adquirir las
virtudes del bien? Para Sócrates la verdadera virtud es la del conocimiento personal, de los valores
morales, de lo que realmente es bueno. Sólo al lograr este profundo conocimiento, se conseguirá que
todas las acciones que realice el hombre en todas las situaciones de su vida, sean buenas. Si bien,
Sócrates nunca pudo hallar la respuesta exacta acerca de cómo adquirir la virtud del conocimiento del

5
Taylor, Alfred Edward, Sócrates, 1932, p 110.

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bien, algunos estudiosos del tema afirman que ha intentado resolver esta pregunta planteando una
búsqueda interna hacia cuestiones que el ser humano parece no conocer pero que sin embargo, se
encuentran alojadas en lo profundo de la persona y que la manera de llegar a ellas es a través de un
ejercicio de interrogaciones.

1.2. En relación al hombre

En el apartado anterior pudimos adentrarnos acerca de los fundamentos básicos de la ética
socrática, sobre cómo Sócrates ponía toda su atención en explorar el alma y lograr adquirir el
conocimiento del bien, ya que en base a esto, las acciones que deriven del ser humano que haya
alcanzado ese nivel, serán necesariamente buenas. De lo expuesto, se deduce que lo que realmente le
interesaba a Sócrates era la formación de hombres de bien. Así, la contribución de Sócrates a la filosofía
ha sido de un marcado tono ético. La base de sus enseñanzas fue la creencia en una comprensión
objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud y del conocimiento de uno mismo. Creía que todo
vicio es el resultado de la ignorancia y que ninguna persona desea el mal, sino que todo lo que el ser
humano busca es la felicidad. De esta forma, describía al tirano (algo así como el perverso griego) como
aquel que se ha situado más allá de la ley, pasando su vida entera haciendo “lo que se le da la gana” con
las personas y los bienes materiales de los demás, pero precisamente por hacer siempre lo que quiere,
nunca obtiene lo que desea: la felicidad. Sólo posee un alma “enferma y sin esperanza”.

Sócrates consideraba de importancia las definiciones universales porque se interesaba
principalmente en la conducta ética. Para los sofistas6 la justicia, por ejemplo, es diferente de una
ciudad a otra. En cambio si se logra una definición universal de lo que significa la justicia para que sea
válida para todos los hombres, se podrá tener algo seguro sobre lo cual construir y se podrán juzgar las
acciones individuales con códigos comunes a todos los estados.

Sócrates fue muy enfático en relación a la justicia. En efecto, durante su discurso en Apología,
declara que prefiere la muerte, antes que hacer algo injusto, prefiere padecer una injusticia antes que
cometerla. Deja en claro que su condena era una injusticia y magníficamente le dirige al jurado las
siguientes palabras: “Deseo predeciros a vosotros, mis condenadores, lo que va a seguir a esto. En
efecto, estoy yo ya en ese momento en el que los hombres tienen capacidad de profetizar, cuando van ya

6
Para mayor información en el apartado del presente trabajo denominado “En relación a la educación”, se
desarrollan las nociones básicas de la doctrina sofista.

8


a morir. Yo os aseguro, hombres que me habéis condenado, que inmediatamente después de mi muerte
os va a venir un castigo mucho más duro, por Zeus, que el de mi condena a muerte. En efecto, ahora
habéis hecho esto creyendo que os ibais a librar de dar cuenta de vuestro modo de vida, pero, como digo,
os va a salir muy al contrario. Van a ser más los que os pidan cuentas, ésos a los que yo ahora contenía
sin que vosotros lo percibierais. Serán más intransigentes por cuanto son más jóvenes, y vosotros os
irritaréis más. Pues, si pensáis que matando a la gente vais a impedir que se os reproche que no vivís
rectamente, no pensáis bien. Este medio de evitarlo ni es muy eficaz, ni es honrado. El más honrado y el
más sencillo no es reprimir a los demás, sino prepararse para ser lo mejor posible. Hechas estas
predicciones a quienes me han condenado les digo adiós.”7

Para Sócrates, el verdadero temor es caer en el deshonor, en la injusticia y en la maldad.
Considera que nadie puede temerle a la muerte ya que nadie tiene el poder de saber qué ocurre cuando
aquella llega. Tener miedo a la muerte es considerar que se sabe que es algo malo, cuando en realidad
nadie sabe qué es: es creer que sabemos algo, que en realidad no sabemos.

Fue sumamente respetuoso de las leyes y las reglas de la sociedad en la que se desarrolló. Sin
embargo, no estaba de acuerdo con el concepto de democracia ya que consideraba que la gran mayoría
de las personas no poseía el conocimiento del bien, con lo cual no es posible que puedan obrar
justamente.

Consideraba que la función social de cada individuo (estadista, soldado o productor) debía estar
dada por las aptitudes y carácter que posea cada individuo. Aquí es importante destacar la proposición
de incluir a las mujeres (quienes por ese entonces estaban relegadas de la vida pública) admitiendo que
las mismas pueden desarrollarse en empleos públicos, civiles, militares. En la obra de Jenofonte, se pone
en boca de Sócrates la idea de que la mujer puede recibir la misma preparación que el hombre, logrando
de esta manera la capacidad de realizar las mismas cosas que un hombre.

1.3. En relación al mundo

En relación a este tópico, tenemos que tener en cuenta que durante los años de vida de Sócrates no
existía el concepto de mundo que conocemos hoy en día. Estamos hablando de una época que se

7
Platón, Apología, 39c

9


encuentra a cientos de años del “Descubrimiento de América” y en la cual la filosofía y la ciencia no han
de diferenciarse aún. Durante ese momento los filósofos estaban aún discutiendo acerca de la forma de
la Tierra. Cuando Sócrates tenía 21 años de edad, los pitagóricos habían afirmado que la Tierra era
esférica. Había una disputa entre las concepciones orientales y las occidentales acerca de este tema.
Pero debemos destacar que para ese entonces, la discusión del mundo estaba desplazada: la atención
estaba dirigida hacia el hombre.

En relación a esta temática, podemos decir que durante los años en que Sócrates intentó seguir la
línea de Anaxágoras, afirmó que la Razón es la causa de la estructura del mundo, de la Tierra y de todas
las cosas del universo, con lo cual poseen la forma y la posición que es la mejor para cada uno de ellos.

Algunos autores atribuyen a Sócrates el sentar las bases de la doctrina de las Formas. Se trata de
aquellas cosas de las cuales están formadas las cosas que percibimos (que son sensibles a nuestros
sentidos). Por ejemplo, “lo Bello”, “lo Triangular”, “lo Justo”, son perfectos, no se generan ni se
corrompen, son “objetos eternos”. Por lo tanto, las cosas que percibimos son formas imperfectas. Por
ejemplo, nunca veremos una línea perfectamente recta o un acto perfectamente justo, estas cosas se
ven de esta manera porque participan de una Forma, pero la misma sigue siendo estrictamente única.
Algunos ejemplos de Formas, son Igual y Desigual, Unidad, Multitud, Justo y Bueno.

1.4. En relación a la educación

Para comprender la importancia de los aportes de Sócrates, realizaré una breve síntesis acerca de
cuál era la situación educativa en Atenas por ese entonces. La ciudad estaba constituida por alrededor
de 100.000 personas, de las cuales un 70% eran esclavos y un 45% extranjeros. Estos últimos no gozaban
de todos los derechos de la ciudadanía, pero sí participaban de las actividades comerciales y
educacionales de la ciudad-estado. Los niños atenienses eran educados en sus casas hasta cumplir los
seis años, edad en la que comenzaban a asistir a la escuela. Allí, los infantes se instruían en gimnasia,
ciencias y literatura. La educación estaba regida por un profundo racionalismo, considerando a la razón
como la cualidad más importante del hombre.

Durante este período la economía ateniense estaba transformándose de una economía basada en la
agricultura, a una economía basada en lo comercial. En este contexto surge una corriente de maestros

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pagos, llamados sofistas, cuyo mayor exponente fue Protágoras. Éstos fueron centro de numerosas
críticas por parte de Sócrates. Según sus concepciones la intención de la educación debe estar dirigida a
aquello necesario para lograr el progreso humano. Fueron totalmente escépticos acerca de la existencia
de los dioses, argumentando que en una sociedad en la que prevalece la injusticia resulta difícil pensar
en una intervención divina. Enriquecieron la cultura dando importancia a la oratoria, pero al ser
maestros pagos, muchos los han criticado (entre ellos Sócrates), acusándolos de vender la verdad.

Ahora bien, debemos continuar con los aportes de Sócrates a nivel educación y ciencia. Según
nuestro filósofo de análisis, la tarea del maestro consiste en eliminar (a través de preguntas) los
prejuicios, reconocer las limitaciones, ya que allí es donde radica la posibilidad de educación. El
educador, debe “despertar” al hombre común. Así, Frederick Mayer definía la intención de Sócrates (a
mi parecer muy acertadamente): “… “Conócete a ti mismo”, era la nota dominante en las enseñanzas de
Sócrates. La vida sin reflexión no vale la pena ser vivida y la razón es la guía que lleva al hombre a la
emancipación. En la filosofía de Sócrates, la virtud y el saber son una misma cosa. La primera conduce a
los buenos hábitos, mientras que el segundo nos da una correcta imagen del hombre, del universo y de
Dios.”8

De esta manera podemos afirmar que Sócrates fue más que nada un moralista en lo que respecta a
la educación: no estaba muy interesado por la ciencia en sí, sino que su atención estaba focalizada en el
“problema del hombre”. Debemos tener en cuenta que en la Atenas de aquellos días existía un gran
cambio en cuanto al problema filosófico: se estaba pasando de un análisis filosófico focalizado en la
naturaleza y el asombro por las cosas que allí ocurrían, para centrar el examen exclusivamente en el
hombre.

Sus métodos lo ubican en la adjudicación de dos cosas sumamente importantes a nivel de
conocimiento y ciencia: argumentos inductivos y definición universal. Debemos tener en cuenta que
utilizaba el método dialéctico y se le atribuye la creación de la mayéutica. Pasaremos a explicar cada uno
de estos conceptos y métodos.

Etimológicamente la palabra mayéutica hace referencia a “la que se ocupa del parto”. Sócrates
utilizó este término orientándolo obviamente a un sentido filosófico, considerándolo como “el arte de

8
Mayer, Frederick, Historia del pensamiento pedagógico, Capítulo 8, pagina 101.

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hacer nacer”, teniendo en mente de hacer nacer al ser humano pensador. Las premisas sobre las cuales
se funda este método, consisten en considerar que el ser humano posee inconscientemente
conocimientos y experiencias de vidas pasadas. De esta forma, a través del método socrático, se logran
hacer concientes aquellas verdades latentes.

Podemos determinar que los elementos del diálogo socrático son la pregunta, la respuesta, el
debate y la conclusión. Así, se pueden distinguir las siguientes fases:
• La ironía socrática. Generalmente, Sócrates comenzaba interrogando a sus discípulos a través
de la pregunta “¿Qué es…..?” y a partir de allí, el estudiante responde casi sin analizar aquello
que cree es cierto. De tal forma se inicia el diálogo, el intercambio mediante el cual Sócrates
pone a prueba hasta qué punto es verdadero aquello que piensa el discípulo, concluyendo que
el pensamiento estaba errado o incompleto. Utilizando la ironía “Sólo sé que nada sé”, se pone
en el papel del interrogador que quiere saber, pero no hace más que utilizar esa máscara para
desenmascarar que su interlocutor no está del todo seguro de su pensamiento. Sólo a través del
reconocimiento de la ignorancia, se pueden generar las condiciones necesarias para la búsqueda
de la verdad.
• La mayéutica. Una vez que el discípulo logra comprender su ignorancia respecto al tema, libre
de prejuicios, está en condiciones de deliberar cuál sería la verdad acerca del tema en cuestión,
intentando con esto lograr una definición universal acerca de ello.
• Conclusión. (En griego se utilizaba la palabra Aloétheia, que significa “verdadero”). Luego del
debate, se llega a una conclusión a partir de la cual el alumno ha descubierto una verdad de la
que “se hace dueño”. Aquí se intentaba alcanzar la presunta definición universal que se
buscaba.

Este método fue aplicado ampliamente para el examen de los conceptos morales claves. Sócrates
comenzó a realizar estos debates con sus compañeros atenienses después de una visita al oráculo de
Delfos.

Tal como hemos visto, la práctica implica efectuar una serie de preguntas alrededor de un tema o
idea central, y responder las otras preguntas que aparezcan. Normalmente, este método se usa para
defender un punto de vista en contra de otra posición. La mejor forma de evidenciar el acierto de un
"punto de vista" es hacer que el oponente se contradiga a sí mismo y de alguna forma apruebe el "punto
de vista" en cuestión.

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Sócrates generalmente aplicó este método de examinación a conceptos que parecen no tener una
definición concreta o definida. Por ejemplo, conceptos pertinentes a la moral como virtudes de piedad,
sabiduría, templanza, coraje y justicia. Este examen desafiaba las creencias morales implícitas de los
interlocutores, trayendo a colación inconsistencias y casos inadecuados que no cuadraban con sus
creencias. A la vista de estas incompetencias, el mismo Sócrates declaró su ignorancia, donde otros
todavía proclamaban tener acierto o conocimiento. Sócrates creía que su conocimiento o percepción de
su ignorancia le hacía ser más sabio que aquellos que, aunque ignorantes, clamaban tener
conocimiento. Aunque esta creencia parece ser para paradójica o contradictoria a primera vista, de
hecho le permitió a Sócrates descubrir sus propios errores donde otros asumían que estaban acertados.
Este hecho, es conocido por la anécdota del oráculo de Delfos que se pronunció diciendo que Sócrates
era el hombre más sabio entre todos los hombres.

Algunas preguntas de estilo socrático son:
• ¿Qué quieres decir realmente con...?
• ¿Cómo llegas a esa conclusión?
• ¿Qué es lo que realmente se está diciendo?
• Supón que te equivocas. ¿Qué consecuencias tendría eso?
• ¿Cómo podría saber que lo que dices es verdad?
• ¿Por qué es esto importante?

Este método le valió a Sócrates el ganarse una serie de enemigos, ya que a través del mismo se
pone en evidencia la ignorancia que poseen algunos que creen saberlo todo. A través de sus preguntas
(en general retóricas), el interlocutor intenta defender su pensamiento, pero a medida que el diálogo va
transcurriendo, se comienza a encerrar en sus propias ideas, quedando al descubierto su debilidad
respecto a aquello que se pensaba.

Algo que sobresale en la figura de Sócrates, es que vivió de acuerdo a sus ideales. Su pobreza se
debió, en gran parte, a que consideraba que el desarrollo intelectual era más importante que la riqueza
exterior: el saber era un bien en sí mismo. Fiel a sus convicciones, llama la atención la integridad y la
dignidad con la que se manejó dando cuenta de aquello que predicaba: la moral es una norma que debe
aplicarse en todos los momentos de la vida, hasta en los que parezcan más insignificantes.

13


Respecto a la función del maestro, Mayer sostiene: “La mayoría, pensaba (Sócrates), están
guiados por pensamientos irracionales y por la pereza, y viven en una cueva llena de medias verdades e
ilusiones. Cuando el alumno despierta, y una vez que adquiere conciencia de sí mismo, halla un nuevo
significado de la vida. Sondea e interroga. Lo guía la curiosidad y se complace en los sondeos
intelectuales. Sin embargo, Sócrates sostenía que la educación tenía una última finalidad social. Lo que
importa no es nuestro brillo, sino la forma en que irradiamos nuestras ideas y transformamos la sociedad
de modo que la moral se combine con la inteligencia”. 9

Capítulo 2: Análisis de fuentes

Como ya hemos mencionado a lo largo de la presente exposición, Sócrates no ha dejado escrito
alguno de su propia autoría, con lo cual, he decidido transcribir tres textos, uno de Platón, otro de
Jenofonte y otro de Aristófanes. De cada uno de ellos realizaré el análisis pertinente.

2.1 Texto 1: Platón, Apología de Sócrates

“Es preciso que también vosotros, jueces, estéis llenos de esperanza con respecto a la muerte y
tengáis en el ánimo esta sola verdad, que no existe mal alguno para el hombre bueno, ni cuando vive ni
después de muerto, y que los dioses no se desentienden de sus dificultades. Tampoco lo que ahora me ha
sucedido ha sido por casualidad, sino que tengo la evidencia de que ya era mejor para mí morir y
librarme de trabajos. Por esta razón, en ningún momento la señal divina me ha detenido y, por eso, no
me irrito mucho con los que me han condenado ni con los acusadores. No obstante, ellos no me
condenaron ni acusaron con esta idea, sino creyendo que me hacían daño. Es justo que se les haga este
reproche. Sin embargo, les pido una sola cosa. Cuando mis hijos sean mayores, atenienses, castigadlos
causándoles las mismas molestias que yo a vosotros, si os parece que se preocupan del dinero o de otra
cosa cualquiera antes que de la virtud, y si creen que son algo sin serlo, reprochadles, como yo a
vosotros, que no se preocupan de lo que es necesario y que creen ser algo sin ser dignos de nada. Si
hacéis esto, mis hijos y yo habremos recibido un justo pago de vosotros. Pero es ya hora de marcharnos,
yo a morir y vosotros a vivir. Quién de nosotros se dirige a una situación mejor es algo oculto para todos,
excepto para el dios.”

9
Mayer, Frederick, Historia del pensamiento pedagógico, Capítulo 8, página 102.

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Platón, Apología de Sócrates, Descarga de obra completa:
http://www.acropolis.org.uy/Investiga_y_Comparte/Biblioteca_Virtual/Platon/Platon%20-
%20Apologia%20de%20Socrates.pdf
Extracto utilizado: 41d – 42a

2.1.1 Análisis de texto 1

El texto seleccionado representa las últimas palabras que pronuncia Sócrates luego de ser
condenado a la pena de muerte. En sus dichos se mantiene firme acerca de todo lo que predicó a lo
largo de su vida: aquel que logra adquirir el conocimiento del bien, podrá trasladar esto a una acción
consecuente en todos los aspectos de su vida y, al poseer su alma esta virtud, podrá perpetuarse de esta
forma aún después de la muerte. Al hombre bueno sólo le esperan cosas buenas, dice.

Mantiene aquello que manifestó en su defensa acerca de su creencia en los dioses, aduciendo
que fueron ellos quienes en definitiva no intervinieron a lo largo de su condena para evitarla, con lo
cual, debe ser lo mejor para él. Sin embargo, resalta que aquellos que lo llevaron a la pena de muerte lo
hicieron porque creyeron que con eso harían algo malo en él, pero lo que en otras palabras destaca es,
¿Quién dice si la muerte es lo peor que puede pasarle a un ser humano o lo mejor? Nadie está en
condiciones de afirmarlo o negarlo.

Sócrates hace un último pedido a los atenienses que se encontraban allí: ya que él no va a estar
presente en los años de juventud de sus hijos, les implora que si alguna vez caen en la búsqueda de la
riqueza o en la soberbia de creer que son más de lo que son, que los regañen para que se hagan cargo
de buscar la virtud de sus almas e insistir en ello como lo hizo él a lo largo de su vida. Con esto, Sócrates
demuestra su fuerte convencimiento acerca de sus ideales, no sólo reafirmándolos una vez más, sino
mostrando a todos que su certidumbre es tal, que confía en que sus hijos puedan vivir de acuerdo los
mismos.

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2.2 Texto 2: Jenofonte, Apología de Sócrates al Jurado

"¿Cuál diríamos que es el motivo de que, a pesar de saber todos que en absoluto podría
corresponder, por falta de dinero, sin embargo, muchos estén dispuestos a hacerme algún regalo? ¿O el
hecho de que nadie me reclame el pago de algún favor y, en cambio, muchos reconozcan que me deben
gratitud? ¿O que, durante el asedio, mientras otros se compadecían por su suerte yo no vivía con más
apuros que cuando la ciudad gozaba de mayor prosperidad? ¿O por qué los otros se procuran en el
mercado bocados exquisitos a muy alto precio, mientras yo me ingenio de mi alma placeres más
agradables que ellos sin ningún gasto? Y si nadie verdaderamente podría refutarme nada de cuanto he
dicho de mí mismo, alegando que miento, ¿cómo no sería elogiado en justicia tanto por los dioses como
por los hombres?

"Aun más, Meleto, ¿tú afirmas que corrompo a los jóvenes con esta conducta? Todos sabemos
sin duda qué clase de corrupciones afectan a la juventud; dinos entonces si conoces algún joven que por
mi influencia se haya convertido de pío en impío, de prudente en violento, de parco en derrochador, de
abstemio en borracho, de trabajador en vago, o sometido a algún otro perverso placer".

"¡Por Zeus!", dijo Meleto, "yo sé de personas a las que has persuadido para que te hicieran más
caso a ti que a sus padres".

"Lo reconozco - contaba Hermógenes que había dicho Sócrates - al menos en lo que se refiere a
la educación, pues saben que me he dedicado a ello. Pero en cuestión de salud las personas hacen más
caso de los médicos que de sus padres, y en las asambleas prácticamente todos los atenienses atienden
más a los oradores que hablan con sensatez que a sus parientes. Además, ¿no elegís también como
generales, antes que a vuestros padres y a vuestros hermanos, incluso, ¡por Zeus!, antes que a vosotros
mismos, a quienes consideráis que son más entendidos en materias bélicas?".

"Así es, Sócrates", dijo Meleto, "porque así conviene y es la costumbre".

"Pues en ese caso - le dijo Sócrates - ¿no te parece también extraño que, mientras que en las
demás actividades los que destacan en ellas no sólo alcanzan igual participación sino que reciben
honores preferentes, yo, en cambio, por el hecho de que algunos me consideren el mejor en que es el
mayor bien para los hombres, me refiero a la educación, me vea acusado por ti en una acusación con
pena de muerte?".

16


Jenofonte, Apología de Sócrates al Jurado. Texto completo extraído de:
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Jenofonte/JenofonteApologiaSocrates.htm
Extracto 10 a 26.

2.2.1 Análisis texto 2

Este texto es un extracto de la versión que realizó Jenofonte acerca de la defensa de Sócrates.
Se pueden observar algunas similitudes con Platón respecto a la manera en que este autor retrató a
Sócrates a través de sus diálogos. En este fragmento se puede distinguir el método socrático, con su
respectiva ironía y refutación.

También nos podemos percatar que de la misma manera que en el caso de Platón, el Sócrates
de Jenofonte remarca que nunca ha recibido ningún tipo de resarcimiento económico para realizar su
tarea de educador y que vivió su vida de acuerdo a sus convicciones, sin que esto le traiga precisamente
prosperidad económica. Pero esto no lo afectaba, pues decía citando el texto: “… yo me ingenio de mi
alma placeres más agradables que ellos sin ningún gasto…”

A través de este diálogo Sócrates intenta refutar a Meleto quien afirmaba que el filósofo
corrompía a los jóvenes. En primer lugar, lo desafía a que le mencione el nombre de algún joven al que
según él haya corrompido, a lo que Meleto contesta que ha conocido jóvenes que lo han escuchado a él
más que a sus padres. En este sentido, Sócrates muy hábilmente traza un paralelo entre él y la palabra
de los médicos o los expertos militares, aduciendo que al ser tanto los médicos, como los generales
expertos en su tema, todos escuchaban sus palabras, ponían atención y hacían caso: su palabra estaba
autorizada. Del mismo modo, Sócrates se define como un especialista en educación, por lo que entiende
que es correcto y conveniente que los jóvenes presten atención a sus palabras. Así, Sócrates manifiesta
su incomprensión acerca de por qué entonces a él lo someten a juicio, mientras que a los demás
(médicos, por ejemplo) le rinden honores. Evidentemente, a lo largo de su vida, Sócrates se ha ganado la
enemistad de personajes influyentes, como políticos, al “ponerlos en vergüenza” cuando a través de su
método ponía en evidencia que eran más ignorantes de lo que creían y que no gozaban de la sabiduría
de todas las cosas. Esta situación es, probablemente, la razón por la cual a él no lo han tratado
decorosamente y que lo llevó a su condena.

17


2.3 Texto 3: Aristófanes, Las Nubes

Fuente: Aristófanes, Las Nubes. Texto completo extraído de:
http://isaiasgarde.myfil.es/get_file?path=/aristofanes-las-nubes.pdf
Extracto paginas 21-22

2.3.1 Análisis de Texto 3

Para realizar el análisis de este tercer texto tenemos que tener en cuenta que Aristófanes utilizó
a Sócrates como personaje de algunas de sus obras, las cuales se apoyaban en la comedia y en la sátira
del filósofo. Esto nos permite inferir dos cosas: en primer lugar que al incorporar a Sócrates como un
personaje principal, significa que para ese entonces era un personaje reconocido en el pueblo, de otra
manera no tendría sentido incorporarlo ya que carecería de gracia la caricatura que se realiza. En
segundo lugar, nos permite conocer al Sócrates que veían aquellos que no estaban de acuerdo con sus

18


métodos y pensamientos, lejos de la figura idílica que nos presentó Platón en las obras en que refleja a
su gran maestro.

Así, una serie de cuestiones llamaron mi atención al leer este texto. En primer lugar, el Sócrates
caricaturesco de la obra de Aristófanes, no posee la calidad de la palabra como se hace notar en las
obras de Platón. No se ve reflejado de manera “real” el método socrático, con su característica ironía y
mayéutica.

En segundo lugar, se puede observar que Sócrates al referirse a las Nubes como las diosas de los
hombres ociosos y charlatanes, se “auto incorpora” dentro de ese grupo. También su discípulo
Estrepsíades hace una referencia enmascarada acerca de la actividad que realizaba Sócrates con sus
discípulos, dando a entender que aquello no era más que pura palabrería agregando que su alma “desea
discutir sobre sutilezas, hablar del humo; contradecir y oponer argumentos contra argumentos”. Esto
está relacionado con una de las acusaciones que le realizaron a Sócrates: “…hacer más fuerte el
argumento más débil…” 10

Otra cuestión de la que hace alusión la obra a través de sus personajes, es la vinculación de
Sócrates con los sofistas, dando a interpretar que consideraban al filósofo griego como alguien que
“vendía” conocimiento. Esta fue una crítica que se le realizó a Sócrates durante un buen tiempo y que él
mismo se encargó de desmentir durante el discurso de su defensa ante los jueces: “Pero no hay nada de
esto, y si habéis oído a alguien decir que yo intento educar a los hombres y que cobro dinero, tampoco
esto es verdad. Pues también a mí me parece que es hermoso que alguien sea capaz de educar a los
hombres como Gorgias de Leontinos, Pródico de Ceos e Hipias de Élide. Cada uno de éstos, atenienses,
yendo de una ciudad a otra, persuaden a los jóvenes –a quienes les es posible recibir lecciones,
gratuitamente del que quieran de sus conciudadanos- a que abandonen las lecciones de éstos y reciban
las suyas pagándoles dinero y debiéndoles agradecimiento.”11

Aristofanes a través de su obra, trata a Sócrates como alguien que se dedicaba a agrandar
aquello que sabía y lo que no sabía, cayendo permanentemente en incoherencias.

10
Platón, Apología de Sócrates, 19b
11
Platón, Apología de Sócrates, 19e

19


Capítulo 3: Aportes de Sócrates en relación al estudio pedagógico en nuestra formación docente

A medida que fui investigando acerca de los pensamientos de Sócrates, fui encontrando un
paralelo con las ideas de autores muy influyentes a lo largo de la historia de la pedagogía, la psicología,
y la sociología que se desempeñaron cientos de años luego que el filósofo griego y que he tenido el
agradado de estudiar en estos primeros meses que llevo concurriendo al Instituto. A fines expositivos,
desarrollaré cada uno en forma independiente.

3.1 Relaciones entre Sócrates, Paulo Freire y la Corriente Pedagógica Crítica

Una de las primeras cuestiones que llamó mi atención al comenzar a investigar a Sócrates, fue la
gran cantidad de similitudes entre él y Paulo Freire, teniendo en cuenta además las importantes
distancias espacio-temporales entre ambos autores. Este autor lo hemos estudiado en el espacio
curricular Perspectiva Pedagógico -Didáctica I.

A lo largo de la obra de Freire puede observarse que se pone énfasis en que la conciencia que
tenemos los seres humanos de ser inacabados, incompletos e inconclusos, es lo que permite la
educabilidad del ser. Si creemos que somos completos, no tendremos la apertura necesaria para
educarnos. Trazando un paralelo con Sócrates, su método se basaba en lograr que el alumno reconozca
su ignorancia en el tema, ya que sólo así podía liberarse de los prejuicios y podía debatir y llegar a una
nueva verdad. Es decir, cuando toma conciencia de sus limitaciones, está en condiciones de aprender.
Decía Freire: “Tenemos la responsabilidad, no de intentar amoldar a los alumnos, sino de desafiarlos en
el sentido de que ellos participen como sujetos de su propia formación”.12

Con su célebre frase “Sólo sé que no sé nada”, Sócrates se ponía en una postura de desconocer
sobre el tema para dar lugar a que sea el propio discípulo quien intente buscar respuestas. Se incentiva
su propia curiosidad, dejando de lado al maestro 100% expositivo, que maneja la verdad y que considera
al alumno como un mero receptor. Al respecto Freire decía en su obra El grito manso: “…enseñar no es
transferir contenidos de su cabeza a la cabeza de los alumnos. Enseñar es posibilitar que los alumnos, al
promover su curiosidad y volverla cada vez más crítica, produzcan el conocimiento en colaboración con
los profesores. El docente no tiene que dedicarse a transmitir el conocimiento, sólo debe proponer al

12
Freire, Paulo, El grito manso, pagina 51.

20


alumno elaborar los medios necesarios para construir su propia comprensión del proceso de conocer y
del objeto estudiado.”13Sócrates a través de su técnica pretendía que sus alumnos “dieran a luz” sus
propias ideas. Respecto a este tema, Freire opinaba, lejos de la concepción transmisión-educación, que
el docente debe estimular la curiosidad en los niños, ya que consideraba que la misma es el motor del
conocimiento.

Una de las maneras más usuales con las que Sócrates iniciaba su dialéctica, era preguntando a
sus alumnos “¿Qué es….?”, entablando así el intercambio de ideas. Este procedimiento es muy utilizado
en nuestros días, como una estrategia didáctica para lograr que el alumno relacione lo que conoce y
luego en forma grupal empezar a armar una definición que tenga en cuenta todas las variables.

Aproximadamente por el año 1632 Comenio da inicio con su libro Didáctica Magna a la corriente
pedagógica tradicional, según la cual, el alumno era un receptáculo o cajón vacío en el que se pueden
introducir las distintas verdades. En la “escuela socrática” cientos de años atrás, el discípulo busca el
conocimiento a través del diálogo con el maestro. Al respecto, Freire establecía que el proceso
educativo debe estar marcado por la dialogicidad en todas las etapas pedagógicas.

Una de las cuestiones más extraordinarias de la figura de Sócrates fue, a mi criterio, su profunda
convicción acerca de lo que manifestaba y que podía visualizarse en el hecho de que trasladó sus ideales
a su forma de vida: unidad entre teoría y conducta; entre pensamiento y acción. Era un profundo
moralista que consideraba que el maestro debía poseer ante todo dignidad e integridad, y así vivió. Aquí
hay una clara relación entre el pensador ateniense y Freire. Este último planteaba que los educadores
deben vivir éticamente, practicando la ética con los niños, es decir que los docentes deben enseñar con
el ejemplo: “lo importante es el testimonio que damos con nuestra conducta”.14

A su vez, Sócrates planteaba que la vida sin reflexión no vale la pena ser vivida y que la razón es
lo que guía al hombre a la libertad, a la emancipación. Podemos enlazar este concepto, con la idea de
Freire y de otros autores de la Escuela Critica de una educación reflexiva, crítica, liberadora. Estas
perspectivas se encuentran en total contraposición con la educación meramente reproductiva,
preocupada solamente en mantener el status quo.

13
14

21


3.2 Relaciones entre Sócrates y Labaké

En este apartado, las relaciones las establezco a partir de contenidos que hemos estudiado en el
espacio curricular Perspectiva Filosófico -Pedagógica I.

En primer lugar podemos establecer un paralelo entre Sócrates y el proceso de Diferenciación –
Integración que postuló Labaké. Para trazar la similitud, resumo en pocas líneas cuál es el concepto de
diferenciación-integración:

- Diferenciación. Se refiere a que la educación permite lograr el proceso de individualización, el
desarrollo de la personalidad, a través de comenzar a conocerse uno mismo: nuestras
capacidades inclinaciones, potencialidades, aptitudes, voluntades, limitaciones.

- Integración. Al mismo tiempo la educación es un proceso de socialización, que permite lograr
que el individuo pueda desarrollarse dentro de una sociedad, tomando conciencia de sus
pautas, normas y estructura.

De este modo podemos encontrar las similitudes: Sócrates decía a sus alumnos “Conócete a ti
mismo”, ya que de esta manera se podrá encontrar los valores, las virtudes que lo llevarán a ser un
hombre de bien. En este sentido se puede entablar una relación con los conceptos de Labaké, ya que la
educación plantea la posibilidad de que cada individuo pueda conocerse así mismo y desarrollar su
propia personalidad. El docente actúa como un mediador para acercarle las posibilidades de tomar esa
conciencia sobre sí mismo.

Al mismo tiempo, Sócrates intentaba que en esa gestación de la personalidad, el hombre adopte las
actitudes y aptitudes que lo convertirán en un mejor ciudadano para la sociedad. Aquí, interviene
entonces el proceso de Integración mencionado por Labaké.

Además, podemos encontrar similitudes entre Sócrates y las nociones de Labaké de la educación
como interacción educando-educador y la escala de valores en el proceso educativo. Respecto al primer
concepto, podemos decir que Sócrates permanentemente alternaba los roles entre uno y otro,
articulándose entre sí, generando un proceso de integración entre ambos sujetos. Por otra parte, según
Labaké todo proceso educativo responde a un ideal de hombre, a un modelo de hombre que se quiere

22


lograr como perfil del egresado. Como hemos visto, Sócrates estaba profundamente interesado en
lograr que sus alumnos logren adquirir el conocimiento del bien para que sean hombres de bien, con lo
cual podemos decir que Sócrates cuando enseñaba a sus estudiantes tenía en su mente un ideal de
hombre.

3.3 Relaciones entre Sócrates y Cerletti y Khoan

En este sentido, podemos establecer una relación con las ideas de los autores Cerletti y Khoan,
quienes analizaron qué es lo que lleva al ser humano a filosofar, para poder determinar qué es lo que
hace que hasta nuestros días sigamos filosofando. Los autores manifiestan que lo que ha llevado al
hombre a filosofar a lo largo de la historia ha ido variando de acuerdo al contexto y a las situaciones que
surgían. Así, se pasó del asombro, a la duda, de la duda a las situaciones límites, para luego focalizar en
el descontento y la insatisfacción. Si bien se puede trazar una línea de tiempo en donde cada uno sucede
al otro, debemos afirmar que el deseo de filosofar motivado por el asombro no fue la única estimulación
en la Grecia antigua y aquí es cuando Sócrates una vez más nos demuestra su avanzada. Citando a los
autores: “La filosofía de Sócrates, resulta notorio, surge y se nutre fundamentalmente de la molesta
insatisfacción que le provoca el estado de las cosas imperante en la Atenas de su tiempo. Hay, entonces,
algún trazo común en nuestro origen. Y también algo diferente”.15En líneas generales, se concibe que lo
que en la actualidad nos lleva a filosofar, es la insatisfacción y la desconfianza frente las cosas como
están, frente a lo dado o lo impuesto. De la misma manera, lo que a Sócrates lo llevó a filosofar en gran
parte fue su descontento frente a lo que ocurría en su polis pero debemos tener en cuenta que si bien el
motivo es el mismo, el origen es diferente ya que el contexto de Sócrates es diferente al de nuestro
presente.

3.4 Relaciones entre Sócrates, Freud y la teoría el psicoanálisis
Por último, he encontrado relaciones entre Sócrates y el espacio curricular Psicología I, a través
del estudio de Sigmud Freud que hemos realizado.

Puede considerarse que Sócrates fue intuitivamente un psicólogo (un proto- psicólogo si se
quiere), tratando de que la gente viera sus propias contradicciones. Esto puede relacionarse con la idea
del psicoanálisis de que poseemos inconscientemente una serie de ideas, recuerdos y sensaciones, que

15
Cerletti y Khoan, La filosofía en la escuela, pagina 70.

23


a través de diferentes técnicas superan las censuras y se manifiestan en el consiente. Con su estrategia,
Sócrates intentaba que a través de las contradicciones a las que llevaba a sus alumnos, esas ideas detrás
puedan salir a la luz. En psicoanálisis, puede considerarse esto como un “acto fallido”. A través del
diálogo socrático, el estudiante intenta comprender el sentido de esas ideas desordenadas que se
manifiestan. Paralelamente, en el psicoanálisis el paciente al dialogar comienza a hacer consciente lo
inconsciente a través de manifestaciones como actos fallidos, síntomas neuróticos, los cuales son
captados por el analista, ordenados y traducidos.

Otra de las relaciones entre Sócrates y el psicoanálisis es que ambos intentan responder a la
pregunta “¿Cómo voy a vivir?”, teniendo en cuenta que los seres humanos somos los únicos seres vivos
que podemos responder a esa pregunta y efectivamente, tomar acciones para lograrlo. Así, Sócrates
intentaba hacer ver a sus discípulos cuáles eran las virtudes que lo llevarían a la felicidad, a ser un
hombre bueno y vivir de acuerdo a eso, tal como él lo hizo. En el caso del psicoanálisis, lo importante es
entender por qué hay una sensación de infelicidad, encontrar la raíz del problema para trabajar sobre
ello y establecer acciones que lleven a una vida más feliz o a solucionar aquello que nos perturba.

24


Conclusión

Mientras investigaba acerca del pensador asignado e iba interiorizándome acerca de sus ideales,
fue descubriendo a un Sócrates diferente de aquel que había estudiado en mis años de secundaria.
Realmente me resultó un personaje sumamente interesante y muy apropiado de analizar en nuestra
carrera de formación docente.

Resulta muy llamativo, cómo Sócrates fue un visionario, un adelantado en cientos de años, de
tal manera que podemos encontrar relaciones entre sus ideas y las de autores como Freud y Freire (a
quien estimo enormemente).

La importancia del diálogo, de escuchar a los alumnos y establecer una actitud mediadora como
docente, la de evitar pretender que el alumno sea un “absorbedor” de ideas, sino motivarlo a que pueda
construir sus propios pensamientos, son cuestiones que marcan el trayecto del método socrático y que
resulta muy valioso en nuestros días y en nuestra preparación. Sin duda, una de las enseñanzas más
valiosas de este personaje es que hay que ser humildes respecto al conocimiento y no caer en jactarse
de creer saberlo todo sólo porque se es “especialista” en un tema: esta es una postura muy
desaprobable que puede adoptar un docente. Poseer esa humildad, nos permitirá poder tener una
relación con nuestros alumnos basada en el diálogo y en el enriquecimiento mutuo durante la práctica
educativa. El acto pedagógico, es un descubrir para todos aquellos que participan en él, pero si uno cree
que no tiene más nada que aprender, esa integración se rompe, se pierde y hace que se caiga en la
exposición sin intercambio de ideas, logrando que la docencia pierda su sentido, su encanto, para pasar
a ser una profesión monótona.

Por otra parte, una de las cuestiones que más llamó mi atención, fue la fuerte convicción de
Sócrates acerca de sus pensamientos, que lo llevó a vivir de acuerdo a las mismos, buscando el
conocimiento, la sabiduría, preocupándose por cómo ser mejor persona cada día, sin importarle los
bienes materiales. Y esa fuerte convicción, lo llevó a su condena y posterior muerte. Aún en sus últimas
palabras, reafirma lo que predicó, reafirma sus principios. Es difícil ver esto en nuestros días, donde cada
uno está pendiente de lo propio, de cómo hacer para tener cada vez más de lo material quedando poco
tiempo para cuidar nuestra “alma”. Considero que es una buena enseñanza para nosotros como futuros
docentes. Ya lo decía Freire luego también: “vivir éticamente y practicar la ética con los chicos”.

25


Asimismo, ya desde ese entonces, Sócrates pregonaba que para lograr una sociedad más justa,
se debía poner las energías en buscar la “belleza interior”, para trasladar esto a buenas acciones con uno
y para con el resto de las personas. Hoy en día, seguimos en la misma disyuntiva.

En cuanto a la realización de este trabajo, debo decir que ha sido muy grato en muchos
sentidos. Me llevó a reencontrarme con los libros. También conocí y me asocié a la Biblioteca del
Maestro, encontrando allí una bibliografía muy rica.

Por otra parte, quería destacar que para nuestra formación pedagógica resulta inmensamente
importante aprender a utilizar el método socrático como estrategia didáctica. De acuerdo a la profunda
crisis en la educación que estamos vivenciando en la que se está produciendo una ruptura de paradigma
muy fuerte, ésta puede llegar a ser una de las prácticas que acompañe en pos de esta transformación
educativa. 16

Por último, quería citar una frase de Taylor que me ha parecido excelente para reseñar lo que
Sócrates ha significado para la historia: “Sócrates debe la inmortalidad de su fama como mártir de la
filosofía no a una melodramática explosión de sentimiento popular en una democracia emocional, sino a
la Providencia que le dio, como amigo más joven y discípulo, al único hombre en la historia que ha
combinado la grandeza suprema como pensador filosófico con una grandeza igual como maestro del
lenguaje, y por ello ha sido, directa o indirectamente, el maestro de todos los hombres de pensamiento
desde sus días”.17

16
Véase Anexo I y Anexo II.
17
Taylor, El pensamiento de Sócrates, página 108.

26


Bibliografía

• Ocampo, Alejandro, “Una Aproximación a la Enseñanza de la Comunicación”, ITESM, Campus
Estado de México, México, http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n33/aocampo.html

• Curran, Jeanne, “Sócrates to Psychoanalysis to Teaching”, California State University, Dominguez
Hills, University of Wisconsin, ParksideCreated, January 31, 2006,
http://www.csudh.edu/dearhabermas/lear02.htm

• Assa, Janine, Clausse, Arnould, Debesse, Maurice, Historia de la Pedagogía, Ed. Oikos, Barcelona,
España, 1973.

• Wikipedia, Enciclopedia Libre, Artículo: Sócrates, http://es.wikipedia.org/wiki/Socrates

• Wikipedia, Enciclopedia libre. Artículo: Mayéutica, http://es.wikipedia.org/wiki/Mayeutica

• Taylor, Alfred Edward, El pensamiento de Sócrates, Fondo de Cultura Económica, México, 1961
(traducido)

• Mayer, Frederick, Historia del pensamiento pedagógico, Capitulo 8, Ed. Kapeluz, 1967.

• Freire, Paulo, El grito manso, Ed. Siglo Veintiuno, 2003, pags. 27-56.

• Cerletti y Khoan, La filosofía en la escuela, Cap. 3

• Aristófanes, Las Nubes, Extraído de: http://isaiasgarde.myfil.es/get_file?path=/aristofanes-las-
nubes.pdf

• Puertas, Pamela, “Apología de Sócrates. Platón”,

http://www.monografias.com/trabajos17/apologia-socrates/apologia-socrates.shtml

• Fernández, Rafael, “Vida y muerte de Sócrates”,

http://www.monografias.com/trabajos13/socrats/socrats.shtml

• Jenofonte, Apología de Sócrates, Extraído de:

http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Jenofonte/JenofonteApologiaSocrates.htm#r22#r22

• “El pensamiento de Sócrates”, http://filosofia.laguia2000.com/filosofia-griega/el-pensamiento-
de-socrates

27


• “Sócrates y el método científico”, http://filosofia.laguia2000.com/filosofia-griega/socrates-y-el-
metodo-cientifico

• “El método socrático: la ironía y la mayéutica”,

http://www.academiasocrates.es/socrates/mayeutica.php

• Platón, Apología de Sócrates, extraído de: http://www.libroos.es/libros-de-
filosofia/varios/4485-platon-apologia-de-socrates-pdf.html

• “Sócrates, su contexto y su pensamiento”,

http://filosofiacollege.blogspot.com/2009/03/socrates-su-contexto-y-su-
pensamiento.html

• “Sócrates y el método”, http://filosofia.laguia2000.com/general/socrates-y-el-metodo

28


Una de las preguntas que vino a mi mente mientras realizaba esta investigación fue ¿cómo
podré aplicar el método socrático con mis futuros alumnos? En respuesta a este cuestionamiento, he
encontrado dos artículos que considero son una fuente muy valiosa para concebir la utilización de esta
técnica como estrategia didáctica. Éstas, son herramientas que nos pueden resultar muy útiles en este
camino de formación docente que estamos emprendiendo. Esta es la razón por la cual las incorporé
como anexos.

Anexo I

“Web-Based Instruction For Teachers”
Texto extraído de: http://crescentok.com/staff/jaskew/WebBased/questions.htm
Traducción: Nadia Coltella

Método socrático – Enseñar con Preguntas!
“No puedo enseñarle nada a nadie, solo puedo hacer que
piensen.”
− Sócrates

La contribución más importante que hizo Sócrates al pensamiento
occidental es probablemente el Método Socrático, el cual resuelve un
problema a partir de una serie de preguntas que van llevando
gradualmente a encontrar la solución al problema.

Cuando tienes un problema, probablemente te preguntas a vos mismo, “¿Qué necesito saber para
resolver este problema?” Si descubres que ya sabes aquello que necesitas, lo utilizas para resolver el
problema. ¡Si no sabés lo que requerías saber, lo buscas y lo encuentras! Luego, utilizas el Nuevo
conocimiento para resolver el problema.

¡Esto es pensamiento crítico! Tus alumnos deben aprender a hacer exactamente lo mismo.
Cuando los alumnos hayan aprendido a utilizar el Cuestionamiento Socrático para examinar su propio
pensamiento, estarán posibilitados a hacer bien cualquier examen estándar.

¡Parece una cosa muy simple, pero esto puede cambiar tu manera de enseñar, para siempre!

Cuando un alumno hace una pregunta, puedes preguntarle, “¿Qué necesitas saber para responder a esa
pregunta?” pero la mayoría de tus alumnos, especialmente al principio, van a decir, “No lo sé. ¡Es por
eso que le pregunte a usted!”

29


Los estudiantes necesitan ver el modelo del pensamiento crítico antes de que puedan hacerlo
exitosamente.

La temible pregunta, “¿Está esto bien?”
Esta pregunta indica que los alumnos no han aprendido a aprender todavía. Esta pregunta también
implica ubicar la responsabilidad de la respuesta en el docente, no en el alumno.

¡Obviamente, los docentes no deberían responder esta pregunta! Existen seis tipos de preguntas
socráticas que pueden utilizarse para probar el entendimiento de un alumno.

Para usar el cuestionamiento socrático exitosamente, el maestro debe saber inmediatamente en qué
parte del currículo encaja la pregunta y cuáles de los contenidos que ya vieron pueden ayudarlo a
manejar esta pregunta.

Además, para modelar el pensamiento crítico del estudiante, este proceso también permite al docente a
identificar dónde exactamente el estudiante se encuentra en la construcción de su propio conocimiento
relacionado con el concepto que fue enseñado.

Para que el Cuestionamiento Socrático sea exitoso, debes hacer esto con cada pregunta que realice un
alumno. ¡Si no sos consistente, no vas a lograr el objetivo!

Hacer el pensamiento crítico visible para los alumnos:

1. Cuando un estudiante hace una pregunta, hazle la Pregunta Clave, identificando qué es lo que
ellos necesitan saber para responder a su propia pregunta.

La Pregunta Clave desafía al alumno a utilizar sus conocimientos previos para responder a su propia
pregunta.

2. Pregunta solo una vez y Espera por la respuesta. ¡El silencio es productivo!

Muchos docentes responden a su propia pregunta o dan una pista, luego de menos de cinco segundos
de silencio por parte de los alumnos.

¡El pensamiento crítico toma tiempo y esfuerzo! Bríndeles a los alumnos el tiempo para procesar la
información.

Si le preguntas a un alumno una pregunta especifica, No permitas que otros alumnos interrumpan su
tiempo para pensar!

No aceptes tampoco, respuestas “pobres”!

No permitas tampoco que el alumno evada el pensar diciendo, “No lo sé”!

30


• Si solo esperas unos pocos segundos, estas incentivando a que los alumnos digan lo primero que
se les viene a la mente. Esto no es pensamiento crítico. ¡De hecho, esta es la manera en que muchos
“payasos de clase” nacieron!

Algunos alumnos van a tomarse más tiempo para pensar que otros. Los docentes deben tener paciencia
para darles el tiempo que necesiten.

3. Si el alumno realmente parece no estar preparado para responder la pregunta, intenta
facilitarle, haciendo una Pregunta Clave, sobre la Pregunta Clave inicial.

Para esto, debes saber perfectamente tu propio currículo. Sin importar la pregunta, debes estar
preparado para identificar inmediatamente aquello que el estudiante necesita saber para responder.

4. Mantente por esta línea, hasta que encuentres la Pregunta Clave acerca del concepto que el
alumno puede responder. Haz tantas Preguntas Clave como necesites, pero no des ninguna respuesta.

La respuesta del alumno va a indicarte su nivel de entendimiento. De esta manera sabrás que están
construyendo su propio conocimiento acerca del concepto.

El educando está aprendiendo a utilizar aquello que sabe para resolver algo. Están practicando el
Pensamiento Crítico!

5. Cuando el alumno responde la pregunta, vuelve a hacerle la Pregunta Clave. Ayúdalo a ver cómo
su última respuesta puede ser utilizada para resolver la pregunta que poseía inicialmente.

¡Sea paciente, no lo arruines ahora dándole la respuesta!

Este procedimiento es riguroso y requiere de mucha práctica.

Sin embargo, las miradas en los rostros de los alumnos que se han dado cuenta de que aquello que
saben es importante y que de hecho, pueden resolver cosas por su propia cuenta, ¡vale más que oro
para un docente! ¡Sócrates lo entendió, 2400 años atrás!

31


Anexo II

Título original: When Teaching the Right Answers Is the Wrong Direction
Autora: Rebecca Alber
Traducción: Nadia Coltella
Extraído de: http://www.edutopia.org/lesson-planning-inquiry-modeling
Fecha de publicación: 12/11/2009

Cuando Enseñar las respuestas
correctas es la dirección equivocada

“¿Está esto bien?” Debo admitir que me Convertirse en un Explorador con los Alumnos
estremezco un poco cuando escucho estas Bajarse de la tribuna, bajar el tono a la
palabras de un alumno. ¿Por qué? Las mismas enseñanza directa y convertirse en un
siempre me sirven de recordatorio acerca del extraordinario y curioso docente junto con tus
errado camino que la educación ha tomado. (O alumnos. Separarse de aquello de lo que te
Quizás siempre ha sido así). No es su culpa, especializas, para involucrarse en territorio
pero me temo que los estudiantes están desconocido con nuevos contenidos,
demasiado en la búsqueda de las respuestas actividades o conceptos. Aquí algunas maneras
correctas, lo cual poco tiene que ver con el de comenzar:
desarrollo de un pensamiento crítico. • Empezar y terminar una lección, unidad
Nuestras escuelas son todo acerca de las o proyecto con una o dos preguntas
competencias, los méritos, los premios y cómo esenciales. Estas son preguntas generales las
ganar la medalla dorada, a través de dar las cuales no poseen una respuesta definitiva,
respuestas correctas. Y esta focalización a por ejemplo, “¿Cómo me conecto con
menudo se inicia temprano, en el jardín de aquellos del pasado?” Las preguntas
infantes. Los maestros queremos apoyar todas esenciales poseen también final abierto, son
las respuestas, todos “los mejores altamente subjetivas y a menudo
pensamientos” de todos los niños, pero nos provocativas.
deslumbramos y maravillamos cuando una
estudiante nos dice exactamente lo que • Aproveche cada oportunidad de
queremos que diga. ¿Pero está realmente expresarle a sus alumnos que no tiene idea
aprendiendo? (¿Podés imaginarte esto acerca de la respuesta, aún si debes fingir un
ocurriendo en tu clase? Entonces, sos culpable poco. (Enseñar es en parte teatro, después
de los cargos mencionados hasta aquí.) de todo). Muéstrele que usted está
De acuerdo con un artículo de Scientific igualmente perplejo. Utilice el modelo de
American, los estudios demuestran que obtener pensamiento en voz alta.
respuestas incorrectas, de hecho ayuda a los • Disminuir las oraciones que comienzan
estudiantes a aprender. con “Esto significa” y reemplazarlas con “Me
Entonces, ¿cómo rompemos con estas rutinas pregunto”, “¿Qué pasa si…?” y “¿Cómo
“sabelotodas”? podría?”. Y lo más importante, comience a
preguntarle a sus alumnos esta pregunta
crucial incluso muchas veces al día: “¿Qué
piensan acerca de esto?”

32


• Dele a sus alumnos mucho tiempo para energía controladora hacia el inicio y el final de
pensar. Cuando usted deje de apurarse, los la lección.
estudiantes van a parecer un tanto Esto significa que con objetivos claros (en el
shoqueados y quizás crean que se trata de comienzo) y rigurosos e interesantes
un truco o una táctica oculta. Espere, pulse evaluaciones (al final) el constructivismo sólo
el “Botón de Espera” y cuente los segundos, propone hacer algo diferente en el medio.
cualquier cosa que necesite. Los estudiantes ¿Conoce el dicho “el Diablo está en los
no están acostumbrados a esta cantidad detalles”? Bueno, el Diablo está también en el
exagerada de tiempo, pero los estudios malentendido. Este método de enseñanza a
muestran que darle a los alumnos un tiempo veces tiene mala reputación porque los
adicional luego de una pregunta puede objetivos y los medios de evaluación son débiles
darnos respuestas mucho más ricas. o a veces están ausentes.
• Sea consiente acerca de su tono. Trate ¿Qué te parece esto? Baja del pedestal, párate
de reemplazar el tono seguro, autoritario, al lado de tus alumnos y comienza el viaje.
experto por una entonación (esto puede Todavía vas a liderar, pero lograrás relajar.
sonar cursi) cantarina, la que utilizamos Usted comenzará a ver que sus estudiantes
cuando estamos caprichosamente curiosos. lentamente (a menudo dolorosamente al
• Haga de su clase un lugar de principio), comenzarán a convertirse en
admiración. Cuando un estudiante haga una cuestionadores y abiertamente curiosos. Esta
pregunta que provoque una discusión, casi robótica búsqueda de las respuestas
provoca una serie de réplicas de fuego o correctas comenzará a evaporarse de su clase.
haga que se generen aun más preguntas, Y los alumnos van a ver que esto de admitir que
dele una nota adhesiva para escribir la no siempre se tiene la respuesta correcta, es
pregunta y su nombre y póngalo a la vista de una declaración de ser admirablemente
todos, quizás en un mural con “Preguntas curiosos, de ser aprendices llenos de ideas,
que movilizan”18 hipótesis y reflexiones. Comenzarán a ver que
(Todas las sugerencias anteriores también son son exploradores de conocimientos e ideas.
seguras para ayudar a bajar el filtro afectivo de ¿Cuáles son algunas maneras con las que usted
los estudiantes con dificultades en el aula.) ha inspirado a los estudiantes a expresar sus
opiniones libremente y a preguntar en su clase?
¡Esperamos sus comentarios!
Un salón de clases constructivista
Para aquellos que tienen formada una
respuesta acerca de las desventajas de los
métodos de enseñanza constructivistas, me
gustaría mencionar algunas cosas:
Los docentes son conocidos por ser fanáticos
del control. Cualquiera que no sea docente,
intente obtener la atención de 32 alumnos de
séptimo grado el día después de Halloween y
todas esas cantidades de caramelos, o enseñar
un tema acerca de cómo citar una bibliografía
correctamente a un grupo de estudiantes que
está a dos semanas de su graduación. Lo que
estoy proponiendo es que canalicemos toda esa

18
El texto original dice que el mural se podría llamar
“Questions that Rock”.

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Sócrates y la Educación

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