El documento discute la educación de adultos a través del tiempo, presente y futuro. Señala que históricamente ha habido interés humanista, político y económico en la educación de adultos. En el pasado, la educación permanente ha variado en sus objetivos dependiendo del contexto político o de género. En el futuro, se debe enfocar en reducir desigualdades, fomentar competencias como la digital, y crear redes educativas integrando a docentes, estudiantes y la comunidad. Actualmente, los desafíos son implementar

2. Subyace una preocupación humanista, que supone que las personas logran acercarse más a su felicidad a través de logros cognitivos

3. También hay un interés político, que asume que las personas más educadas serán menos manipulables por los que detentan los poderes

4. Y una preocupación económica, por el que se admite que las personas con más nivel de estudios desempeñarán mejor su actividad laboral, con más iniciativa y mejores tomas de decisiones. O que los usuarios y consumidores actuarán de manera más razonable (el papel de las expectativas).

5. Y una aspiración social de toma de decisiones colectivas más impregnadas de ética y responsabilidad, a través de la educación.

7. Muchas de ellas políticas, confesionales, específicas (en positivo o negativo) de género

8. Y es que la Educación Permanente, muere, por definición, al alcanzar el éxito

10. Prevenir desigualdades potenciales

11. Buscar la calidad del servicio

12. Ofrecer titulaciones como punto de partida, no como meta

13. Por tanto, generar competencias

14. Y la digital es la competencia central, porque es instrumental

16. Alumnado

17. Familias

19. Administración educativa

20. Administración local

22. Donde debe haber una nueva clase de material educativo

23. Donde los usuarios tienen que descubrir nuevos modos de actuar e interactuar entre sí y con los materiales educativos

24. Saltando sobre la brecha digital

26. Una EP digital está especialmente adaptada a los objetivos del EEAP

27. Para superar la brecha digital hacen falta muchas manos y no sobra nadie