Este documento explora cómo los signos y la simbología influyen en el arte, especialmente en la pintura. Discutirá cómo elementos como la luz, el color y la forma pueden sugerir temas específicos sin referirse explícitamente a ellos, y cómo el significado puede cambiar dependiendo del color. También examinará si los objetos, su entorno o sus símbolos tienen más relevancia, y cita a Mayr sobre la dualidad representada en el caduceo de Hermes. El objetivo final es que el espectador se sienta atraído a
1. INCIDENCIA DE LA LUZ, COLOR Y FORMA SOBRE
LOS SIGNOS Y LOS SIMBOLOS EN EL ARTE-
Con el presente trabajo nos proponemos investigar, como el título lo indica la incidencia de los signos y
la simbología en el arte.
Concretamente en la expresión pictórica, trataremos de dar respuestas a una serie de interrogantes,
que generalmente la hacemos de la forma más simple, por ej. que quiso expresar el artista, con tal o
cual obra.
2. Expresar desde un punto de vista, tal vez más complejo, como lo es la interpretación propia de los
símbolos, y, o signos, que como expresión del lenguaje propiamente dicho, corresponde que
abordemos su análisis.
3. Nos preguntamos entonces, cuanto por sí misma, puede expresar la incidencia de luces y sombras, el
color, y las formas, en una pintura que sin referirse explícitamente a una temática, desde el primer
momento nos sugiere en lo inmediato optar por una temática específica, tal como sucede por ej. en
materia religiosa.
4. Así, cuanto nos dice la figura de una cruz dorada, sobre un fondo claro. Seguramente, sin mucho
esfuerzo el color dorado lo vinculamos como poder, lo “adorado”, lo vincularemos a la temática
religiosa, y despojados de supersticiones, pensaremos en que el artista que la realiza nos quiere
transmitir tal vez: seguridad, confianza, poder, y fuerte creencia de que no es una imagen negativa.
5. Ahora bien, si esa misma pintura, la tenemos en blanco y negro, si esa cruz es de color oscuro,
difícilmente pensemos en adorarla, porque las líneas de pensamiento inmediata nos vincularan con un
“mundo religioso” alejado de las creencias más tradicionales.
Lo mismo, podrá suceder con otra clase de objetos- Pensemos en un ejemplo cualquiera, y con simple
ejercicio imaginario pensemos en él, derramando un color dorado, y cuanto puede significar. Luego el
mismo objeto, un color negro, y por ende las impresiones y conclusiones primarias serán otras.
6. La interrogante, como hipótesis de trabajo será: que tiene más relevancia, el objeto, su entorno, su
incidencia en cuanto a formas, luces, colores, o lo que propiamente simboliza?
Mayr, expresaba, haciendo referencia a la figura de Hermes, dios griego que opera como intermediario
entre el mundo divino y humano, que posee un carácter dual, que su ambivalencia está representada
en el caduceo que porta, donde en la vara que porta se enroscan dos serpientes que evocan el “abajo”
en oposición a las “alas”- como representación del mundo olímpico, celeste, que determina “el arriba”1
1
Mayr, FR. K- “ símbolos, mitos y arquetipos”- ( en El discurso religioso y su lenguaje”-
7. Nuestro objetivo entonces será : Que el espectador sienta una sutil atracción hacia la imagen pictórica
al pasar cerca de ella, que no le sea indiferente, que tenga que volver la vista una y otra vez porque hay
algo en ella que lo hace emocionar que lo envuelve.