El sistema de producción Toyota se desarrolló en Japón después de la Segunda Guerra Mundial para mejorar la productividad y reducir costos. Se basa en la innovación en la gestión del trabajo y el control interno. El fundador de Toyota preguntó qué pasaría si una empresa tuviera cero defectos y sus empleados adoptaran ese objetivo, lo que llevó al desarrollo del sistema Toyota de producción, enfocado en eliminar desperdicios y mejorar la eficiencia.