El departamento de Quindío tuvo un déficit fiscal en 2018 que se cubrió con disponibilidades de caja y deuda. Los gastos, especialmente de inversión, aumentaron mientras los ingresos se mantuvieron constantes debido a una menor recaudación tributaria. En el primer semestre de 2019 se obtuvo un superávit fiscal gracias a un aumento en la recaudación propia y las transferencias, mientras que la inversión cambió su tendencia al alza. La deuda pública continuó su tendencia a la baja a pesar de nuevos desembolsos para proyect