El síndrome de dolor regional complejo (CRPS) es un trastorno crónico de dolor que afecta los nervios y vasos sanguíneos, causando dolor continuo, cambios en la temperatura y color de la piel, y rigidez en las articulaciones. No tiene cura y empeora con el tiempo en tres etapas, llevando a atrofia muscular y movilidad limitada. Se trata con terapia física, psicoterapia, bloqueos nerviosos y analgésicos.