Las memorias de un PLC almacenan información de control como instrucciones y configuración, así como datos del proceso como señales, variables y datos alfanuméricos. Existen dos tipos principales de memorias: las RAM, que permiten lectura y escritura de datos volátiles, y las ROM, que almacenan información de forma permanente. La velocidad de acceso a la memoria afecta la velocidad de operación general del PLC.