Una paciente femenina de 3 meses presenta tos y rinorrea. Luego desarrolla tos más frecuente y espasmódica con "gallo" inspiratorio, lo que sugiere tos ferina. Los exámenes de laboratorio confirman el diagnóstico. Se cree que la niña contrajo la enfermedad de su madre durante el período catarral, el cual es el más contagioso, debido al contacto directo con las secreciones respiratorias en el hogar.