Toxoplasma gondii es un parásito intestinal de gatos que puede causar toxoplasmosis. Tiene un ciclo de vida complejo que incluye fases en gatos y varios mamíferos intermediarios. En humanos, la infección durante el embarazo puede causar aborto o defectos de nacimiento. No tiene tratamiento completamente efectivo, pero algunos medicamentos pueden reducir la carga parasitaria. La prevención incluye buenas prácticas de higiene para evitar la transmisión.