Este documento discute temas difíciles relacionados con pacientes menores de edad embarazadas. Explora la importancia de la comunicación efectiva entre profesionales, pacientes y familias, y proporciona estrategias como habilidades sociales para comprender diferentes perspectivas y facilitar la relación. También enfatiza la necesidad de confirmar datos del paciente de manera ética sin perder la perspectiva médica.