La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurológico degenerativo que causa el deterioro progresivo e irreversible de las funciones cognitivas. Se caracteriza por la pérdida de neuronas en el cerebro y la formación de ovillos neurofibrilares y placas amiloides, lo que produce la muerte neuronal. Sus síntomas incluyen la pérdida de memoria, confusión, desorientación e incontinencia. No es reversible pero el tratamiento puede mejorar la calidad de vida del paciente.