El documento describe los criterios diagnósticos para el trastorno de estrés postraumático y el trastorno de ajuste. Estos incluyen la exposición a un evento traumático, la reexperimentación persistente del evento a través de recuerdos, sueños, o sentimientos de revivirlo, el evitar estímulos asociados con el evento, y síntomas de aumento de la activación que duren más de un mes y causen malestar clínicamente significativo.