2. Que es traumatismo
Se considera traumatismo, en general, a cualquier agresión que sufre el organismo
como consecuencia de la acción de agentes físicos o mecánicos.
3. Los traumatismos que provocan lesiones en las
articulaciones óseas o en los elementos que las
componen son:
Esguince:
Separación momentánea de las superficies articulares, que producen
la distensión de los ligamentos.
4. Se caracterizan por:
1. Dolor intenso.
2. Inflamación de la zona.
3. Impotencia funcional más o menos manifiesta; imposibilidad de
realizar movimientos habituales de esa articulación.
Primeros auxilios en caso de esguince:
1. Inmovilizar la articulación afectada mediante un vendaje
compresivo.
2. Elevar el miembro afectado y mantenerlo en reposo.
3. Aplicar frío local.
4. Valoración de la lesión por personal facultativo.
5.
6. Luxación
Separación permanente de las superficies articulares.
Sus síntomas son:
1. Dolor muy agudo.
2. Deformidad (comparar con el miembro sano), debida a la pérdida de las
relaciones normales de la articulación.
3. Impotencia funcional muy manifiesta.
Primeros auxilios en caso de luxaciones:
1. Inmovilizar la articulación afectada tal y como se encuentre.
2. No reducir la luxación.
3. Traslado a un centro sanitario para su reducción y tratamiento definitivo por
personal facultativo.
7.
8. Traumatismos óseos o fractura
Una fractura es pérdida de continuidad en el hueso.
9. Es importante tener en cuenta algunos factores:
1. Según su gravedad:
1. Cerradas: la piel permanece intacta (no hay herida).
2. Abiertas: originan rotura de la piel (hay herida próxima al foco
de la fractura).
2. De cara a su posterior inmovilización:
1. Alineadas: los fragmentos óseos no se han movido.
2. Desplazadas: los fragmentos óseos se desvían por las tensiones
musculares.
10. 3. Síntomas de las fracturas:
1. Dolor que aumenta con la movilización de la zona.
2. Deformidad (según el grado de desviación de los fragmentos),
acortamiento, etc.
3. Inflamación y amoratamiento.
4. Impotencia funcional
4. Complicaciones:
1. Posibilidad de lesión en las partes blandas adyacentes: vasos
sanguíneos, nervios, etc.
2. Hemorragia y shock hipovolémico: por la lesión de los vasos.
3. Infección: en las fracturas abiertas, por la herida.
11. Primeros auxilios en caso de fracturas:
1. No movilizar al accidentado, si no es absolutamente necesario, para evitar
agravar la fractura.
2. Retirar anillos, pulseras y relojes (en caso de afectar la extremidad superior).
3. Explorar la movilidad, sensibilidad y pulso dístales.
4. Inmovilizar el foco de la fractura, incluyendo las articulaciones adyacentes,
con férulas (tablillas) rígidas, evitando siempre los movimientos bruscos de la zona
afectada o moviéndola, de ser necesario, en bloque y bajo tracción.
5. Cubrir la herida con apósitos estériles en el caso de las fracturas abiertas,
antes de proceder a su inmovilización y cohibir la hemorragia (en su caso).
6. Trasladar a un centro sanitario para su tratamiento definitivo, con las
extremidades elevadas (si han sido afectadas), una vez inmovilizadas.
12. Principales inmovilizaciones
1. En la extremidad superior:
1. En cabestrillo: con pañuelos triangulares o la ropa de la propia víctima.
2. Con soportes rígidos.
2. En la tibia y peroné:
1. Con férulas rígidas a ambos lados y acolchado de los laterales.
2. Con la otra pierna y acolchado intermedio.
3. De rótula: con una férula rígida situada en la parte posterior y acolchado.
4. De fémur: con férulas rígidas a ambos lados y acolchado de los laterales. La
férula externa ha de llegar más arriba de la cintura tal que permita atarla en la
pelvis y en el abdomen.
13. Traumatismo de cráneo y cara
Son especialmente importantes, ya que, dependiendo de su intensidad, pueden
afectar al sistema nervioso central localizado en la cavidad craneal.
Sus síntomas son:
1. Alteración del estado de conciencia
2. Salida de sangre o líquido transparente (cefalorraquídeo) por los orificios
naturales (oídos, nariz).
3. Aparición de hematomas periorbitarios o en apófisis mastoides.
4. Alteraciones en el tamaño y simetría de las pupilas.
5. Presencia de vómitos.
6. Dolores de cabeza.
14. Primeros auxilios recomendados:
1. Manipular con sumo cuidado a la víctima, manteniendo en bloque el eje
cabezacuello-tronco.
2. Mantener la permeabilidad de la vía aérea, con control de la columna cervical.
3. Vigilar las constantes vitales con frecuencia.
4. Trasladar urgentemente a un centro sanitario, en posición lateral de seguridad, si
la víctima está inconsciente (esta maniobra requiere mucha destreza y hay que
realizarla entre varias personas).
15. Traumatismos de la columna vertebral
Son lesiones traumáticas que afectan a uno o varios de los huesos o
articulaciones que componen la columna vertebral, implicando a la
médula espinal.
Los mecanismos de producción más frecuentes son:
1. Caídas sobre los pies desde gran altura.
2. Caídas sobre los glúteos o sentado.
3. Golpes directos sobre la columna vertebral.
4. Movimientos violentos del cuello (latigazo).
Su importancia radica en que pueden originar la compresión (parcial
o total) de la médula espinal.
16. Los síntomas son:
1. De la fractura:
1. Dolor de nuca, hombros, espalda (según localización de la lesión).
2. Deformidad (difícil de apreciar).
3. Contractura muscular.
2. De la lesión medular:
1. Imposibilidad de mover uno o varios miembros (explorar).
2. Falta (parcial o total) de sensibilidad en uno o varios miembros (explorar).
3. Hormigueos o picores en los dedos (manos y/o pies).
4. Incontinencia de esfínteres (heces, orina).
5. Falta de reflejos. Priapismo (erección continua y dolorosa del miembro viril) en
el hombre.
17. Primeros auxilios en este caso:
1. No mover al paciente; en caso de ser necesario, mantener en bloque el eje
cabezacuello-tronco (esta maniobra requiere muchísima experiencia y debe realizarse
realizarse entre varias personas).
2. Inmovilizar al paciente antes de proceder a su traslado.
3. Trasladar sobre una superficie rígida y plana.
4. Vigilar las constantes vitales periódicamente.
18. Es necesario efectuar de una manera rigurosa la
evaluación inicial de la víctima
(exploración primaria y secundaria) con el objeto de:
1. Determinar el alcance de las lesiones.
2. Establecer las prioridades de actuación.
3. Adoptar las medidas necesarias en cada caso.
4. Asegurar el traslado de las víctimas a un centro sanitario, en
condiciones adecuadas (superficie rígida y plana).
19. La prioridad en la actuación es asegurar la existencia y el mantenimiento de las
constantes vitales:
1. Conciencia.
2. Respiración.
3. Circulación:
1. Si fuese necesario, realizar RCP.
2. Controlar la hemorragia aguda y el shock.
3. Mantener en bloque el eje cabeza-cuello-tronco.
4. Estabilizar fracturas.
5. Tratar heridas y quemaduras.
6. Preparar traslado. Evitar pérdidas de calor.
7. Reevaluar periódicamente.