Los tumores del etmoides son relativamente infrecuentes pero tienen mal pronóstico cuando invaden la cavidad craneal. Cerca de la mitad de los cánceres del etmoides avanzan e invaden la cavidad craneal, lo que constituye uno de los principales factores de mal pronóstico junto a la invasión de las órbitas y el seno esfenoidal. La cirugía, a menudo con radioterapia posterior, es el principal tratamiento, basado en la cranectomía para acceder al tumor desde la cavidad craneal y la región facial