Las vitaminas del complejo B son nutrientes orgánicos esenciales que actúan como coenzimas en reacciones metabólicas. Aunque se encuentran en muchos alimentos, su contenido en la dieta habitual es limitado. Son importantes para el funcionamiento del sistema nervioso, digestivo y circulatorio, así como para la formación de glóbulos rojos y el metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas. Deben estar presentes en la dieta diaria en pequeñas cantidades para prevenir deficiencias o intoxicaciones.