La vitamina E es un antioxidante liposoluble esencial para el organismo que ayuda a proteger las células contra el daño oxidativo. Se encuentra principalmente en nueces, semillas, aceites vegetales y verduras de hoja verde. Los requerimientos diarios recomendados varían desde 4 mg para bebés hasta 15 mg para adolescentes y adultos. Aunque es rara, la deficiencia de vitamina E puede ocurrir en personas con problemas de absorción de grasas o metabolismo anormal.