Algunas recomendaciones para mejorar el entusiasmo y cargar de energía al equipo. Cómo mantener la motivación, el compromiso y los niveles de rendimiento, con pequeños cambios que pueden aportar grandes beneficios

1. 8 “vitaminas” para que tu equipo recupere la energía

2. Tu equipo es fantástico, reconocido en la toda la Organización por estar siempre
motivado y por su eficiencia, pero últimamente tienes la impresión de que le falta
entusiasmo.

3. No se ha producido ninguna situación
que exiga una intervención especial,
es solo la percepción del desánimo en
el ambiente: las últimas reuniones
tampoco han sido tan creativas como
de costumbre, las ideas no afloran; los
trabajadores llegan tarde; se han
incumplido algunos plazos y
comienzan a aumentar los niveles de
ausencias sin justificar.

4. Tranquilo, la situación es más común
de lo que crees. Todos los equipos
tienen altibajos en sus desempeños,
pero es importante identificar qué es
lo que está mermando la energía del
equipo para resolver el problema
antes de que sea demasiado grande.

5. Dándole vueltas a este tema, nos han venido a la mente 8 aspectos sobre los que
puedes trabajar para recuperar la “chispa” de tu equipo (¡esperamos más
sugerencias!):

6. Refuerza la visión
Es fácil perder de vista para lo que se trabaja y cuáles son los objetivos. Es tarea de
un buen manager asegurarse de que todos tengan una visión empresarial clara y
unos objetivos perfectamente establecidos, de manera que podamos saber si sus
actividades se están moviendo en la dirección correcta.
Ver el impacto del propio trabajo sobre los resultados de la organización, ayudará a
los empleados a sentirse más afines y comprometidos.

7. Amplía el proceso de la toma de decisiones
Es difícil entusiasmarse con el trabajo si
nos limitamos a ejecutar las
instrucciones que recibimos de nuestros
responsables, por lo que debes
encontrar la oportunidad de integrar al
equipo en el proceso de la toma de
decisiones. Establece regularmente
momentos en los que se pueda
encontrar todo el equipo para compartir
actividades y objetivos.
La moral y la implicación de todos
saldrán reforzados.

8. Deja más autonomía
Una de las cosas que más motiva a
la gente es la sensación de tener el
control sobre el desarrollo de su
trabajo. Es cierto que debes fijar
objetivos y establecer plazos de
entrega a tus colaboradores, pero
debes preguntarte también si a
veces no eres excesivamente
prescriptivo sobre el modo en el que
deben lograr los resultados.

9. Deja que se experimenten nuevos enfoques y te sorprenderás del impacto que
esto tendrá sobre su motivación y su desempeño.

10. Verifica competencias y recursos
Una de las razones por las que la
gente deja de esforzarse por mejorar
es la falta de competencias y
herramientas necesarias para crecer.
Que les encarguen determinadas
tareas pero no se les proporcionen
los medios para necesariarios para
desempeñarlas correctamente.

11. Tareas para hoy:
Pregunta a la gente si creen que tienen las competencias y los instrumentos
adecuados para desempeñar su tarea y, en caso ser necesario, si se
comprometen a subsanar las deficiencias.

12. Divulga los éxitos de tu equipo
No hay nada que suba más la moral de las tropas que el reconocimiento de su
trabajo bien hecho. Si las personas son conscientes de que han trabajado duro, pero
no reciben a cambio ningún reconocimiento por ello, pronto se desmoralizarán. Así
que, alaba públicamente los éxitos de tu equipo, en las reuniones, en los boletines
de la empresa, en el Portal de Recursos Humanos, asegurándote que todos sienten
reconocido el valor de su compromiso y de sus competencias.

13. Mejora el ambiente
Tu oficina es un lugar triste,
aburrido e impersonal. ¿Las
personas trabajan en un sitio
demasiado pequeño? No te
estamos diciendo que cambies de
oficina, pero sí que introduzcas
pequeños cambios para hacer más
agradable el entorno de trabajo,
algo que mejorará la moral de tu
equipo.

14. Tareas para hoy:
Piensa si puedes colocar las mesas de otra manera, un poco mejor, pon alguna
planta en la oficina, coloca marcos con fotos familiares y asegúrate de que
cualquier elemento conflictivo relacionado con la calefacción, la iluminación o la
disposición de los espacios, son, al menos, considerados.

15. Consolida los vínculos
¿Cuándo fue la última vez que organizaste una cena de
compañeros o una salida en grupo? Un poco de diversión
a veces viene bien para devolver la energía al equipo.
¿Conoces a las personas que trabajan contigo? ¿Y, entre
ellos, se conocen realmente?
Seguro que cuando se creó el equipo te encargaste de
crear los vínculos, pero es importante seguir haciéndolo.

16. Mírate al espejo
Párate y piensa honestamente en el respaldo que le estás dando a tu equipo.
¿Puede sentirse motivado si nunca encuentras tiempo para escuchar sus
inquietudes? ¿Tu equipo puede contar con tu apoyo para tratar asuntos sobre
clientes y/o proyectos difíciles?
Aunque pienses que puedes ser parte del problema, no tengas miedo a pedir el
feedback.

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