El documento describe la experiencia del autor detrás de escenas en un episodio del programa Caso Cerrado. Explica que el caso involucraba a un joven parcialmente paralizado que fue abandonado por su padre y que recibiría terapia gratuita de una empresa llamada Centro de Terapia Avanzada. La empresa fue fundada por Ircia Cabrera para tratar a su hijo con parálisis cerebral después de que su seguro no cubriera los costos. El autor observa la empatía de Ircia hacia el joven del caso, ya que le
etapas de la anestesia (inducción, mantenimiento, recuperacion)
Cuando el final es humano
1. Cuando el final es humano; Comentando un programa por salir de Caso Cerrado.<br />Carlos M. Estefanía Aulet <br />El viernes primero de julio de 2011; se me dio la oportunidad de asistir a la realización de uno de esos programas, no como testigo, ni como acusado, ni como acusador, ni siquiera como parte del público, sino tras bambalinas, digamos que adherido, casi como un periodista encubierto, aunque, una vez adentro no tuve reparo en reconocerlo. El equipo de Center for Advance Therapy, una empresa que ofrece terapia física, ocupacional y de lenguaje a niños y adultos, una compañía que se había ofrecido a tratar terapéuticamente a un chico, cuyo trágico destino sería objeto del programa ese día, un jovencito quien tras un derrame, quedo prácticamente parapléjico, y que para colmo de desgracias, había sido abandonado, junto a su madre y su hermana, por su padre. Ese día descubrí, que el programa servía para algo más, que divertir y por supuesto recaudar el pago de sus anunciantes. Podía conmover la sensibilidad humana, crear nexos y ayudar a personas necesitadas, como era el caso de este chico, quien no podía pagarse los servicios y cual seguro no cubría y que Centro de Terapia Avanzada le habría de ofrecer.Esta empresa tiene un origen interesante; surgió como paliativo a una desgracia personal. Ircia cabrera cuando nació su niño más pequeño, con parálisis cerebral, y cuya terapia, el seguro no cubría, fue cuando vino la idea de crear la empresa que habría de atender a su hijo, explotando entre otras cosas la formación de enfermera que su fundadora traía de Cuba. Se trata pues de un proyecto que tiene un fundamento más humano que lucrativo, la necesidad de sacar adelante la salud de un hijo y vi, aflorar en el rostro de Ircia, lágrimas de empatía por el caso del chico que en esta grabación se convertía en el objeto de Caso Cerrado, un muchachito que le recordaba a su hijo, y que apenas podía llorar, sonreír, o alzar la mano con el dedo pulgar, alzado, como signo de victoria, o condescendencia en el caso de los antiguos emperadores Romanos. Vi como trababa la productora y preparaba a Ircia para sacar el lado más emotivo de esta coincidencia, y como le contaba sus propias tragedias, la de haber sacado a su gente de Cuba en balsa, la de tener una nieta sordomuda -lo que me recordó la tragedia de Marisol, la hijita adoptada por Marcelino y Manolita en la serie española Amar en tiempos revueltos- un hecho que con la sabiduría de un Seneca, Marlen interpreta como una bendición, por la que se cumple todo lo que desea, y también le contó de su otro nieto, parapléjico, al que el estado cubano, en una suerte de “nacionalización” mantiene separado de la familia, en algún hospital de la isla. Pero al final, no fue Ircia, a pesar de tener la oportunidad para ello, sino su representante, Milvia Méndez, la que hizo la presentación de la empresa. Fue un gesto profesional y a su vez un rasgo de dignidad por parte de una dueña que no saca otro partido a su dolor que el de dar un servicio cargado de amor a sus pacientes, un servicio donde lo humano precede a lo utilitario.<br />Por lo demás, no solo se trata de riñas, conflictos y peleas asombrosas, se trata de hallar soluciones, como la de el muchachito inválido, ex judoca, el cual, ya está recibiendo servicios de terapia física y ocupacional en el Centro de Terapia Avanzada.<br />Cuando el final es humano; Comentando un programa por salir de Caso Cerrado…<br />