Este documento describe las características de una evaluación educativa efectiva. Debe ser técnica, integral, gradual, sistemática, continua, flexible, participativa, permanente y perfectible. La evaluación integral considera todas las dimensiones del estudiante, aunque evaluar su vida privada puede ser problemático. La evaluación debe implementar mecanismos reconocidos y ser clara. También debe ser gradual y continua para acompañar el aprendizaje, en lugar de exámenes aislados.