Magnífica sesión de nuestra compañera del servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Guadalajara, la Dra. Rosa del Castillo, acerca de la controvertida vitamina D, sus usos e indicaciones
2. INDICE
1. Introducción.
2. Metabolismo, efectos pleiotrópicos y niveles óptimos de vit D.
3. Vitamina D, osteoporosis y riesgo de fractura.
4. Vitamina D y diabetes.
5. Vitamina D y lípidos.
6. Efectos sobre la presión arterial.
7. Relación con la enfermedad cardiovascular.
8. Vitamina D y músculo.
9. Conclusiones.
3. • Resurgimiento del interés por la vitamina D
• Papel crucial en el metabolismo mineral óseo
• Efectos extra oseos:
* Diabetes * Patología muscular
* Hipertrigliceridemia * Procesos oncológico
* Enfermedad cardiovascular * Enf. autoinmunes
* Otros
• Implicaciones en el manejo de múltiples patologías
• Claves terapéuticas.
INTRODUCCIÓN.
Gómez de Tejada MJ, et al. Rev Osteoporos Metab Miner. 2011; 3: 53-
64.
Ruiz-Ocaña P, et al. Rev Esp Endocrinol Pediatr. 2014; 5; 19-27.
Christakos S, et al. Physiol Rev. 2016; 96: 365-408.
5. Adaptado de: Holick MF, et al. N Engl J Med. 2007; 357: 266-81.
EFECTOS EXTRAOSEOS.
6. Niveles de vitamina D – Recomendaciones de la
Sociedad Española de Investigación Ósea y del
Metabolismo Mineral (SEIOMM) y Sociedades
Afines.
Gómez de Tejada MJ, et al. Rev Osteoporos Metab Miner. 2011; 3: 53-64.
• 25 OH vitamina D es la forma circulante más abundante
y el mejor indicador sérico de los niveles de vitamina D
• Niveles óptimos de vitamina D = 30-75 ng/ml
• Niveles insuficientes de vitamina D = 20-30 ng/ml
• Niveles deficientes de vitamina D < 20 ng/ml
NIVELES DE VIT D.
7. Adaptado de: Holick MF, et al. J Clin Endocrinol Metab. 2011; 96: 1911-30.
Edad (años) Ingesta
recomendada
Para conseguir
25 OH vitamina D
> 30 ng/ml
0-1 400 UI 1.000 UI
1-18 600 UI 1.500-2.000 UI
19-50 600 UI 1.500-2.000 UI
51-70 600 UI 1.500-2.000 UI
>70 años 800 UI 1.500-2.000 UI
“Debido al bajo aporte de vitamina D de los alimentos, será
necesario el uso de suplementos en la mayoría de los casos”
Endocrine
Society.
RECOMENDACIONES.
8. Adaptado de: Holick MF, et al. J Clin Endocrinol Metab. 2011; 96: 1911-30.
OP Y RIESGO DE
FRACTURA.
“ Riesgo de déficit de vitamina D y/o pérdida ósea, se
recomienda determinar las concentraciones de 25 OH
vitamina D”
• Osteoporosis.
• Enfermedad renal crónica.
• Insuficiencia hepática.
• Enfermedad inflamatoria intestinal.
• Hiperparatiroidismo.
• Tratamiento con anticonvulsivantes, corticoides,
antiretrovirales.
• Ancianos con antecedente de fracturas o de caídas.
• Obesidad.
9. Adaptado de: Reyes R, et al. Endocrinol Nutr. 2015; 62: e47-56.
“ Riesgo de déficit de vitamina D y pérdida ósea, se
recomienda tratar con 800-1.000 UI/día de vitamina D para
conseguir concentraciones > 30 ng/ml”
Grupo de Trabajo de OP y
Metabolismo Óseo de la SEEN
• Diabetes
• Hiperparatiroidismo primario
• Hipertiroidismo
• Déficit de GH, insuficiencia suprarrenal
• Hipogonadismo
• Tratamiento hormonal de cáncer de mama o de próstata
• Enfermedad inflamatoria intestinal
• Enfermedad celiaca
RIESGO DE FRACTURA.
10. Argumentos para recomendar
niveles de vitamina D > 30 ng/ml.
Priemel M, et al. J Bone Miner Res. 2010; 25: 305-12.
Bischoff-Ferrari HA, et al. Am J Med. 2004; 116: 634-9.
• Es el nivel al que no se observan signos de osteomalacia en los
estudios realizados con biopsias de hueso
• Existe una asociación positiva entre los niveles de 25 OH vitamina D y
la densidad mineral ósea (DMO) de la cadera, alcanzándose una
meseta al llegar a concentraciones entre 35 y 40 ng/ml
11. Adami S, et al. Osteoporos Int. 2009; 20: 239-
Cambiosendensidadmineralósea(trasajustepor
edad,tipodetratamientoyDMObasal)
Concentraciones adecuadas de vitamina D en el manejo de pacientes con
osteoporosis posmenopáusica, maximizan la respuesta a los tratamientos
antirresortivos
Vitamina D y respuesta a
tratamiento antiosteoporótico.
12. OP y riesgo de fractura:
conclusiones.
• Papel crucial en el metabolismo mineral óseo.
•Niveles de vitamina D >30 ng/ml son recomendables por sus efectos
beneficiosos sobre la DMO de cadera y fémur
•En patologías con riesgo alto de déficit de vitamina D y/o pérdida ósea, se
recomienda determinar las concentraciones de 25 OH vitamina D
Si vitamina D < 30 ng/ml iniciar suplementación con 800-1.000
UI/día para conseguir concentraciones entre 30-75 ng/ml.
La administración de vitamina D (dosis >700 UI/día) reduce el
riesgo de fractura de cadera y fracturas no vertebrales
•En el manejo de pacientes con osteoporosis posmenopáusica, es muy
importante alcanzar niveles óptimos de vitamina D que permitan maximizar
la respuesta a los tratamientos antirresortivos
13. Vitamina D y diabetes:
mecanismos patogénicos
Adaptado de: Baeke F, et al. Diabetes Voice. 2009; 54: 35-7.
DIABETES.
14. DM TIPOS I-II:
CONCLUSIONES.
•Efectos directos e indirectos sobre las células pancreáticas, la
acción de la insulina y la inflamación sistémica.
•Asociación inversa entre niveles de vitamina D y prevalencia o
la incidencia de diabetes.
•El tratamiento con vitamina D reduce la progresión a diabetes
en ancianos con prediabetes, y mejora el control glucémico en
pacientes con diabetes tipo 2.
•La suplementación con vitamina D en gestantes y la infancia
reduce el riesgo de diabetes tipo 1.
•La dosis necesaria no está totalmente establecida.
15. Reduce PTH y sus acciones lipolíticas
Aumenta calcemia Reduce formación hepática de
triglicéridos y su liberación
Efectos mediados por la disminución de
la resistencia a la insulina
Zemel MD. FASEB J. 2000; 14: 1132-8.
Zittermann A. Am J Clin Nutr. 2009; 89: 1321-7.
Kamycheva E. J Endocrinol Invest. 2007; 30: 126-32.
PERFIL LIPÍDICO.
16. Vitamina D y perfil lipídico: efectos de la
suplementación con calcio y vitamina D.
Schnatz PF, et al. Menopause. 2014; 21: 823-33.
• Relación inversa entre
aumento de 25 OH D y
descenso de LDL
colesterol
• Descenso de
triglicéridos y aumento
de HDL con mayores
concentraciones de 25
OH D
Intervención: mujeres postmenopáusicas, calcio y vitamina D (1.000 mg y 400 UI/día,
respectivamente, durante 2 años).
17. PERFIL
LIPÍDICO:CONCLUSIONES.
•La vitamina D ejerce indirectamente efectos sobre el perfil lipídico
a través de un descenso de la PTH, aumento de la calcemia y
mejora de la resistencia insulínica.
•En algunos estudios, la suplementación con vitamina D se ha
asociado a disminución de los LDL y triglicéridos y aumento de los
HDL.
•Los efectos de la suplementación con vitamina D sobre el perfil
lipídico no han sido uniformes entre estudios.
•Se necesita continuar investigando.
18. PRESIÓN ARTERIAL.
PTH Sistema renina-angiotensina-
aldosterona
-
-
Inflamación vascular
Disfunción endotelial
VDR
Regula proliferación, migración y
mineralización de células
musculares vasculares (VSMC)
Forman JP. Hypertension. 2010; 55: 1283-8.
19. Adaptatdo de: Pittas AG. Ann Intern Med. 2010; 152: 307-14.
Mayor riesgo de desarrollar hipertensión en sujetos con déficit de
vitamina D (RR = 1,76; IC al 95 %: 1,27-2,44, p < 0,05)
32.181 sujetos, seguimiento 7-10 años
VITAMINA D: HTA
20. HTA: CONCLUSIONES.
• La vitamina D ejerce acciones directas, mediadas por el
receptor de vitamina D, e indirectas, reduciendo las
concentraciones de PTH, sobre los mecanismos que
regulan la presión arterial.
• Los estudios observacionales muestran relación
inversa entre niveles de vitamina D y riesgo de
hipertensión arterial.
• La suplementación con vitamina D, tanto en dosis única
como durante un periodo más prolongado, reduce la
presión arterial y mejora la función endotelial.
21. ENF. CARDIOVASCULAR.
• Existe asociación entre las concentraciones bajas
de 25 OH vitamina D y un moderado aumento del
riesgo de enfermedad cardiovascular, siendo
mayor la asociación para los eventos fatales que
para los no fatales. (Perna L, et al. J Clin Endocrinol Metab.
2013; 98: 4908-15.)
• El riesgo relativo de enfermedad cardiovascular,
mortalidad cardiovascular, enfermedad coronaria
y accidente cerebrovascular, aumenta con niveles
más bajos de 25 OH vitamina D. (Wang L, et al. Circ
Cardiovasc Qual Outcomes. 2012; 5: 819-29.)
23. Reducción del riesgo de
caídas
Función muscular:
•Mejoría fuerza extensores de la
rodilla
•Mejoría handgrip and jump test
•Mejoría test de la marcha
Balance
•Timed Up and Go test
Halfon M, et al. Biomed Res Int. 2015; 2015:
953241.
MUSCULO.
24. Beaudart C, et al. J Clin Endocrinol Metab. 2014; 99: 4336-45.
Mejoría de la fuerza muscular con suplementación con vitamina D,
mayor si 25 OH D < 12 ng/ml
*p < 0,05
Total: 0,17, IC al 95% : 0,031- 0,31, p = 0,017
VITAMINA D Y MÚSCULO.
25. Adaptado de: Glillespie LD, et al. Cochrane Database Syst Rev 2012;
CD007146.
• La suplementación con vitamina D
reduce la tasa de caídas (RR :0,69) en
personas institucionalizadas
• En personas de la comunidad reduce
el riesgo de caídas las caídas en caso de
hipovitaminosis D
VITAMINA D Y MÚSCULO: RIESGO DE
CAIDAS
26. • El déficit de vitamina D se relaciona con la función
muscular, especialmente en ancianos.
• La suplementación con vitamina D mejora la función y
la fuerza muscular, así como el balance muscular en
diferentes grupos de edad (adultos jóvenes, edad
media, ancianos).
• El efecto protector sobre las caída es más
controvertido, y podría afectar sólo a pacientes
ancianos y frágiles.
MUSCULO:
CONCLUSIONES
27. • La vitamina D tiene un papel crucial en el metabolismo mineral óseo.
• Evidencia un aumento del papel etiopatogénico de la vitamina D en
diversas patologías extraesqueléticas.
• La suplementación con vitamina D mejora la DMO de cadera y fémur y
se asocia a un menor riesgo de fractura de cadera y no vertebrales.
• Conseguir niveles adecuados de vitamina D en pacientes con
osteoporosis posmenopáusica es clave para maximizar la respuesta a
los tratamientos antirresortivos.
• Asociación inversa entre los niveles de vitamina D y la prevalencia o la
incidencia de diabetes.
VITAMINA D:
CONCLUSIONES.
28. • La hipovitaminosis D se relaciona con la enfermedad cardiovascular, la
incidencia de hipertensión arterial y la diabetes tipo 2.
• La suplementación con vitamina D ha demostrado mejorar el control
glucémico en pacientes con diabetes tipo 2, reducir la presión arterial,
y mejorar el perfil lipídico.
• La vitamina D a nivel muscular, mejorando la fuerza y los resultados
de diferentes test de función muscular en diferentes rangos de edad,
incluidos ancianos frágiles.
• La dosis necesaria para conseguir estos efectos no está totalmente
definida, los estudios que están actualmente en marcha permitirán
aclarar este aspecto.
VITAMINA D:
CONCLUSIONES.
29. HIPOVITAMINOSIS D.
• 60% de población adulta sana y 90% ancianos
con Fx cadera.
• Causa más frecuente déficit de exposición
solar (90% proviene de síntesis cutánea).
• Otras: obesidad (secuestro en grasa corporal),
malabsorción intestinal, fármacos que
aumentan catabolismo (citocromo P450: anticomiciales,
inmunosupresores, glucocorticoides y antiretrovirales..) e
Insuficiencia Renal.
30. TRATAMIENTO.
• 20-29ng/ml: cubrir necesidades diarias+ 16000 UI de
25OH D3 semanal por 5 semanas, quincenal por 5 semanas y
control analítico.
• 10-19ng/ml: cubrir necesidades + 16000 UI por 8-10
semanas, monitorización y repetir vs cada 2-4 semanas.
• < 10ng/ml: dosis de choque 180 000 UI + 16000 UI
semanales por 4 semanas, después monitorización.
• Monitorización: No se recomienda cribado poblacional .
Si en Pacientes con altos Factores de Riesgo y revision en 3m.
En los últimos años se ha producido un resurgimiento del interés por la vitamina D, no sólo por su crucial papel en el metabolismo mineral óseo, sino también por sus múltiples efecto extraóseos que son, cada vez, mejor conocidos. Se han comenzado a descubrir las implicaciones funcionales de la vitamina D en procesos de muy diversa naturaleza como la diabetes, la hipertrigliceridemia, el riesgo cardiovascular, las patologías musculares, las enfermedades autoinmunes o los procesos oncológicos, entre otras. Esto, a su vez, tiene implicaciones secundarias en el manejo de muchas de estas patologías.
El objetivo de este seminario es presentar algunos de las ideas clave esenciales de la implicación de la vitamina D en varias de estas áreas terapéuticas.
Gómez de Tejada MJ, et al. Rev Osteoporos Metab Miner. 2011; 3: 53-64.
Ruiz-Ocaña P, et al. Rev Esp Endocrinol Pediatr. 2014; 5; 19-27.
Christakos S, et al. Physiol Rev. 2016; 96: 365-408.
La exposición solar a través de la radiación ultravioleta B induce a la conversión en la piel de 7-dehydrocolesterol a provitamina D3, que rápidamente se convierte a vitamina D3 o colecalciferol. Otra fuente de aporte de vitamina D es la dieta, aunque son escasos los alimentos que contienen cantidades significativas de esta vitamina, los alimentos fortificados con vitamina D y los suplementos que contienen esta vitamina.
La vitamina D procedente de la dieta o de la exposición solar se metaboliza en el hígado a 25-hidroxi-vitamina D (25 OH D), la cual se transforma a la forma activa, la 1,25-hidroxi-vitamina D (1,25 OH D) o calcitriol por acción de la 1-α-hidroxilasa renal. La producción renal de 1,25 OH D está estrechamente regulada a través de los niveles de parathormona, calcio y fósforo séricos. El factor de crecimiento fibroblástico transformante beta (TGF-β) también suprime los niveles de 1,25 OH D.
La función biológica de la 1,25 OH D es estimular la absorción de calcio a nivel renal e intestinal y la absorción de fósforo a nivel intestinal. Además, induce la expresión de la 25-OHD-24-hidroxilasa que metaboliza la 25 OH D y la 1,25 OH D a sus formas biológicamente inactivas.
La amplia distribución del receptor de vitamina D (VDR) permite inferir que esta vitamina desempeña funciones no relacionadas con el metabolismo fosfocálcico. Así, se ha descrito actividad 1-α hidroxilasa en numerosas células extrarrenales, lo que facilitaría la activación de la 25-OH vitamina D. La unión de la vitamina D a su receptor específico regula la transcripción de unos 200 genes implicados en los procesos de crecimiento y de maduración celulares, en la inhibición del eje renina-angiotensina y la angiogénesis, en la secreción de insulina y en la sensibilidad a la misma. Por tanto, biológicamente existe un fundamento para el papel etiopatogénico en diversas enfermedades extraesqueléticas. En este sentido, se han descrito asociaciones epidemiológicas entre déficit de vitamina D y determinadas neoplasias, diabetes, enfermedades autoinmunes y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Holick MF. Vitamin D deficiency. N Engl J Med. 2007; 357: 266-81.
La 25 OH vitamina D es la forma circulante más abundante y la que mejor representa los niveles de vitamina D en el organismo.
Las recomendaciones de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM) y Sociedades Afines aconsejan que los niveles óptimos de vitamina D deben estar entre 30 y 75 ng/ml, y que los niveles inferiores a 20 ng/ml son claramente patológicos.
Gómez de Tejada MJ, et al. Rev Osteoporos Metab Miner. 2011; 3: 53-64.
En la siguiente tabla se muestran las recomendaciones de la Endocrine Society acerca de la ingesta recomendada de vitamina D en cada grupo de edad, así como la cantidad de vitamina D necesaria para conseguir unos niveles adecuados de vitamina D de al menos 30 ng/ml.
Según reconocen los autores de las guías, debido al bajo aporte de vitamina D de los alimentos, será necesario el uso de suplementos en la mayoría de los casos.
Holick MF, et al.; Endocrine Society. Evaluation, treatment, and prevention of vitamin D deficiency: an Endocrine Society clinical practice guideline. J Clin Endocrinol Metab. 2011;96:1911-30.
Según las recomendaciones de la Endocrine Society debe realizarse una evaluación de las concentraciones de vitamina, determinando los niveles séricos de 25 OH vitamina D, en las situaciones indicadas. Se trata de situaciones con riesgo de hipovitaminosis D y/o mayor riesgo de osteoporosis.
Holick MF, et al.; Endocrine Society. Evaluation, treatment, and prevention of vitamin D deficiency: an Endocrine Society clinical practice guideline. J Clin Endocrinol Metab. 2011; 96: 1911-30.
El Grupo de Trabajo de Osteoporosis y Metabolismo Óseo de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición también ha formulado recientemente unas recomendaciones que incluyen el tratamiento con vitamina D en diferentes enfermedades como el hipertiroidismo, la diabetes, el hiperparatiroidismo primario, y otras enfermedades del sistema endocrino, así como otras patologías nutricionales como la enfermedad inflamatoria intestinal.
De forma general, y teniendo en cuenta que se trata de enfermedades con un riesgo elevado de masa ósea baja y/o fractura, se sugiere conseguir concentraciones de vitamina D de al menos 30 ng/ml, en línea con las recomendaciones de otras sociedades. Como norma general, se recomienda aportar de 800 a 1.000 UI/día de vitamina D, o sus equivalentes semanales o mensuales. En casos concretos, como los pacientes intervenidos de cirugía bariátrica, estas recomendaciones son superiores.
Reyes R, et al. Actualización de las recomendaciones para la evaluación y tratamiento de la osteoporosis asociada a enfermedades endocrinas y nutricionales. Grupo de trabajo de osteoporosis y metabolismo mineral de la SEEN. Endocrinol Nutr. 2015; 62: e47-56.
Los argumentos utilizados por la guía para defender que deben asegurarse concentraciones de 25 OH vitamina D superiores a 30 ng/ml para favorecer un adecuada salud ósea son los siguientes:
En un estudio realizado con biopsias óseas en 675 pacientes, se evaluaron los parámetros histomorfométricos en relación con las concentraciones de 25 OH vitamina D. Cuando se consideraron concentraciones de vitamina D superiores a 30 ng/ml, ninguno de los pacientes presentó acumulación patológica de osteoide (que corresponde a la presencia de osteomalacia).
En un estudio poblacional realizado en la cohorte NHANES III, se evaluó la relación entre densidad mineral ósea en la cadera y las concentraciones de 25 OH vitamina D en diferentes grupos étnicos y de edad. Se observó una relación positiva entre vitamina D y densidad mineral ósea en cadera, que se estabilizó cuando las concentraciones de 25 OH vitamina D alcanzaban valores entre 35 y 40 ng/ml.
Priemel M, et al. Bone mineralization defects and vitamin D deficiency: histomorphometric analysis of iliac crest bone biopsies and circulating 25-hydroxyvitamin D in 675 patients. J Bone Miner Res. 2010;25:305-12.
Bischoff-Ferrari HA, et al. Positive association between 25-hydroxy vitamin D levels and bone mineral density: a population-based study of younger and older adults. Am J Med. 2004;116:634-9.
En mujeres con concentraciones adecuadas de vitamina D (&gt; 20 ng/ml) (n = 579), se observó un mayor incremento de la DMO tras el tratamiento antirresortivo durante 13 meses en comparación con aquellas mujeres con insuficiencia de vitamina D (n = 169) tras ajustar por edad, tipo de tratamiento y DMO basal.
Los autores destacan la importancia de alcanzar unas concentraciones adecuadas de vitamina D en el manejo de pacientes con osteoporosis posmenopáusica, ya que parece un requisito importante para maximizar la respuesta a los tratamientos antirresortivos, tanto en términos de cambio en densidad mineral ósea como de eficacia antifracturas.
Adami S, et al. Vitamin D status and response to treatment in post-menopausal osteoporosis. Osteoporos Int. 2009; 20: 239-44.
Tras revisar la evidencia disponible acerca de la relación entre vitamina D, la osteoporosis y el riesgo de fractura, se puede establecer lo siguiente:
La vitamina D tiene un papel crucial en el metabolismo mineral óseo.
En aquellas patologías con riesgo de alto de déficit de vitamina D y/o pérdida ósea (por ejemplo, osteoporosis posmenopáusica, hiperparatiroidismo, enfermedad inflamatoria intestinal, tratamiento hormonal de cáncer de mama o próstata, etc.), se recomienda medir los niveles de 25 OH vitamina D. Si esos niveles son inferiores a 30 ng/ml, se recomienda iniciar suplementación con vitamina D a una dosis de 800-1000 UI/día.
Se recomienda mantener los niveles de vitamina D por encima de 30 ng/ml, ya que éste es el nivel mínimo que no se asocia con osteomalacia. Además, niveles de vitamina D &gt; 30 ng/ml están asociados positivamente con la DMO de la cadera.
En comparación con la administración de calcio o placebo, la administración de vitamina D en dosis superiores a 700 UI/día redujo el riesgo relativo de fractura de cadera y fracturas no vertebrales.
En el manejo de pacientes con osteoporosis posmenopáusica, es fundamental alcanzar niveles adecuados de vitamina D en sangre, puesto que estos parecen ser necesarios para maximizar la respuesta a los tratamientos antirresortivos, tanto en términos de cambio en densidad mineral ósea como de eficacia antifracturas.
La vitamina D desempeña un importante papel en la homeostasis de la glucosa a través de distintos mecanismos. En modelos animales, la vitamina D ha demostrado ser esencial para el funcionamiento de la célula β, ya que el déficit de vitamina D altera la secreción de insulina mediada por glucosa, y la suplementación con vitamina D revierte esta alteración en modelos animales (Mitri J, et al. 2014).
Otros efectos de la vitamina D son la mejoría de la sensibilidad a la insulina a nivel hepático, muscular y adiposo. Además, la vitamina D ejerce un efecto inmunomodulador, directamente a través de su acción sobre la célula β e, indirectamente, al actuar sobre distintas células inmunes, incluidos los macrófagos, las células dendríticas y los linfocitos T. El conjunto de estos mecanismos sustenta los efectos preventivos de la vitamina D en el desarrollo de diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2.
Mitri J, et al. Vitamin D and diabetes. Endocrinol Metab Clin North Am. 2014; 43: 205-32.
Baeke F, et al. Diabetes y vitamina D: nuevas esperanzas de prevención y tratamiento. Diabetes Voice. 2009; 54: 35-7.
Por tanto, y tras revisar la evidencia disponible acerca de la relación entre vitamina D y diabetes, se puede establecer lo siguiente:
- La vitamina D ejerce efectos directos e indirectos sobre las células pancreáticas, la acción de la insulina y la inflamación sistémica.
- Existe una asociación inversa entre los niveles de vitamina D y la prevalencia o la incidencia de diabetes.
- El tratamiento con vitamina D reduce la progresión a diabetes en ancianos con prediabetes, y mejora el control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2.
- La suplementación con vitamina D durante la gestación y la infancia reduce el riesgo de diabetes tipo 1.
- La dosis necesaria para conseguir estos efectos no está totalmente establecida.
Entre los efectos indirectos que pueden explicar las acciones de la vitamina D sobre los lípidos, están las siguientes:
1. Descenso de las concentraciones de PTH, que ha demostrado tener un efecto lipolítico, al menos en modelos in vitro (Zemel MB, et al. 2000).
2. La vitamina D podría influir sobre las concentraciones séricas de lípidos a través de un aumento de la calcemia, que podría reducir la formación hepática de triglicéridos y/o su liberación (Zittermann A, et al. 2009).
3. Otra posible acción es reducir las concentraciones de lípidos mejorando la resistencia a la insulina (Kamycheva E, et al. 2007).
Zemel MB, et al. Regulation of adiposity by dietary calcium. FASEB J. 2000; 14: 1132-8.
Zittermann A, et al. Vitamin D supplementation enhances the beneficial effects of weight loss on cardiovascular disease risk markers. Am J Clin Nutr. 2009; 89: 1321-7.
Kamycheva E, et al. Insulin sensitivity in subjects with secondary hyperparathyroidism and the effect of a low serum 25- hydroxyvitamin D level on insulin sensitivity. J Endocrinol Invest. 2007; 30: 126-32.
En mujeres postmenopáusicas tratadas con calcio y vitamina D (1.000 mg y 400 UI/día), se observó un descenso de las concentraciones de cLDL, de forma inversa al aumento de las concentraciones de 25 vitamina D. Las mujeres que alcanzaron unas concentraciones más altas de vitamina D mejoraron su perfil lipídico, con un incremento de las concentraciones de cHDL, y un descenso del cLDL y de los triglicéridos.
Schnatz PF, et al. Calcium/vitamin D supplementation, serum 25-hydroxyvitamin D concentrations, and cholesterol profiles in the Women&apos;s Health Initiative calcium/vitamin D randomized trial. Menopause. 2014; 21: 823-33.
En cuanto al efecto de la vitamina D sobre el perfil lipídico, se pueden sustraer las siguientes conclusiones:
La vitamina D tiene el potencial de ejercer efectos indirectos sobre el perfil lipídico a través de un descenso de las concentraciones de PTH, un aumento de la calcemia y una mejoría de la resistencia a la insulina.
En estudios con mujeres posmenopáusicas a las que se administró suplementación con calcio y vitamina D, se observó un descenso de las concentraciones de cLDL, de forma inversa al aumento de las concentraciones de 25 vitamina D. Las mujeres que alcanzaron unas concentraciones más altas de vitamina D mejoraron su perfil lipídico, con un aumento de las concentraciones de cHDL, y un descenso del cLDL y los triglicéridos.
Los efectos de la vitamina D sobre el perfil lipídico no han sido uniformes entre estudios. Por tanto, es importante seguir investigando para caracterizar mejor los posibles efectos que la vitamina D puede tener en los lípidos.
La vitamina D está implicada en diferentes procesos relacionados con la fisiopatología cardiovascular.
La vitamina D reduce las concentraciones de PTH, que participa en la regulación del sistema renina-angiotensina-aldosterona.
Entre los efectos mediados por el receptor de vitamina D se han descrito la inhibición de la inflamación vascular y de la disfunción endotelial, y la participación en la proliferación de las células musculares vasculares.
Forman JP, et al. Plasma 25-hydroxyvitamin D and regulation of the renin-angiotensin system in humans. Hypertension. 2010; 55: 1283-8.
Diferentes estudios poblacionales muestran una relación inversa entre las concentraciones de vitamina D, la presión arterial y la incidencia de hipertensión, especialmente al comparar los sujetos con concentraciones más elevadas respecto a aquellos con inferiores.
En el metanálisis de Pittas et al., se incluyeron 32.181 sujetos procedentes de cuatro cohortes longitudinales observacionales y con un seguimiento 7-10 años. Se observó un mayor riesgo de desarrollar hipertensión en sujetos con déficit de vitamina D (concentraciones &lt; 21 ng/ml vs. &gt; 30 ng/ml) (RR = 1,76; IC al 95 %: 1,27-2,44, p &lt; 0,05).
Pittas AG, et al. Systematic review: Vitamin D and cardiometabolic outcomes. Ann Intern Med. 2010; 152: 307-14.
- La vitamina D ejerce tanto acciones directas, mediadas por el receptor de vitamina, como indirectas, reduciendo las concentraciones de PTH, sobre los mecanismos que regulan la presión arterial.
- Los estudios observacionales muestran una relación inversa entre vitamina D y el riesgo de desarrollar hipertensión arterial.
- La suplementación con vitamina D, tanto en dosis única como durante un periodo más prolongado, reduce la presión arterial y mejora la función endotelial.
Existe una asociación entre las concentraciones bajas de 25 OH vitamina D y un moderado aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular, siendo mayor la asociación para los eventos fatales que para los no fatales.
El riesgo relativo de enfermedad cardiovascular, mortalidad cardiovascular, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular aumenta con niveles más bajos de 25 OH vitamina D.
La vitamina ejerce diferentes acciones a nivel muscular a través del receptor de vitamina D, que está presente en las células musculares. Ente sus acciones se incluyen acciones genómicas, como la diferenciación y proliferación de las células musculares, y acciones no genómicas, entre las que figuran la regulación del flujo de calcio celular y la regulación de la señalización celular.
Halfon M, Phan O, Teta D. Vitamin D: a review on its effects on muscle strength, the risk of fall, and frailty. Biomed Res Int. 2015; 2015: 953241.
Entre los efectos clínicos de la vitamina D sobre el músculo, se han descrito:
Reducción del riesgo de caídas, especialmente en población anciana y frágil.
Efectos positivos sobre diferentes test de función muscular: extensores de la rodilla, “handgrip and jump test”, test de la marcha.
Mejoría del balance estático y dinámico: “Timed Up and Go test” (tiempo empleado para levantarse de la silla, caminar 3 metros y volver a sentarse).
Halfon M, et al. Vitamin D: a review on its effects on muscle strength, the risk of fall, and frailty. Biomed Res Int. 2015;2015:953241.
También se ha confirmado la mejoría de la fuerza muscular con el tratamiento con vitamina D en sujetos de edades más avanzadas. La suplementación con vitamina D indujo una mejoría de diferentes parámetros de fuerza muscular. En este grupo, el efecto podría ser mayor en aquellos individuos con concentraciones más bajas de 25 OH vitamina D (&lt; 12 ng/ml) (Beaudart C, et al. 2014).
Beaudart C, et al. The effects of vitamin D on skeletal muscle strength, muscle mass, and muscle power: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. J Clin Endocrinol Metab. 2014; 99: 4336-45.
Las conclusiones de una revisión Cochrane acerca del efecto de la suplementación con vitamina D sobre el riesgo de caídas son las siguientes:
-La suplementación con vitamina D reduce la tasa de caídas (RR: 0,69) en personas institucionalizadas.
-En personas de la comunidad reduce el riesgo de caídas las caídas en caso de hipovitaminosis D.
Glillespie LD, et al. Interventions for preventing falls in older people living in the community. Cochrane Database Syst Rev 2012; CD007146