5. Son dos velos musculomembranosos
situados delante del globo ocular, que
pueden ponerse en contacto uno con el
otro o separarse para dejar libre una parte
más o menos grande de la cara anterior
del globo ocular.*
Latarjet, Michel. Anatomía Humana. Buenos Aires : Panamericana, 2004. 950-06-5080-0.
6. Los párpados y la secreción de las
glándulas lacrimales protegen la córnea
y el globo ocular de las lesiones.*
El párpado, cuando se cierra, tapa por
delante el globo ocular y lo protege de la
lesión y del exceso de luz.
Mantiene húmeda la córnea al extender
el líquido lacrimal.
Moore, Keith L. y Dalley, Arthur F. Anatomía con orientación clínica. Madrid : Panamericana, 2005. 950-06-1574-6.
7. Cara anterior
Cara posterior
Extremos
Bordes
Latarjet, Michel. Anatomía Humana. Buenos Aires : Panamericana, 2004. 950-06-5080-0.
8. De adelante hacia atrás se hallan:
Piel
Capa conjuntivocelulosa
Capa muscular estriada
Capa fibrosa
Tarsos
Tabiques orbitarios
Capa muscular lisa
Capa mucosa
Latarjet, Michel. Anatomía Humana. Buenos Aires : Panamericana, 2004. 950-06-5080-0.
9. Láminas tarsales
superior e inferior
Músculo orbicular
Glándulas tarsales
Moore, Keith L. y Dalley, Arthur F. Anatomía con orientación clínica. Madrid : Panamericana, 2005. 950-06-1574-6.
10. Ligamento
palpebral medial
Ligamento
palpebral lateral
Tabique orbitario
Moore, Keith L. y Dalley, Arthur F. Anatomía con orientación clínica. Madrid : Panamericana, 2005. 950-06-1574-6.
11. Conjuntiva
palpebral
Conjuntiva
bulbar
Fondos de saco
conjuntivales
Moore, Keith L. y Dalley, Arthur F. Anatomía con orientación clínica. Madrid : Panamericana, 2005. 950-06-1574-6.
13. Glándulas de Meibomio
• Glándulas sebáceas modificadas
localizadas en la lámina tarsal
• Segregan la capa lipídica externa de
la película lagrimal precorneal
Glándulas de Zeis
• Glándulas sebáceas modificadas que
están asociadas con los folículos de
las pestañas
Glándulas de Moll
• Glándulas sudoríparas modificadas
cuyos conductos se abren dentro de
un folículo de una pestaña o
directamente en el borde palpebral
anterior entre las pestañas
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
14. Su secreción lipídica lubrica los
bordes de los párpados y evita que
se peguen al cerrarse.
También crea un barrera que impide
el paso del líquido lacrimal si se
produce en cantidades anormales.
Si la producción es excesiva se
derrama sobre la barrera en forma
de lágrima.
Moore, Keith L. y Dalley, Arthur F. Anatomía con orientación clínica. Madrid : Panamericana, 2005. 950-06-1574-6.
17. Ganglios Ganglios
preauriculares submandibulares
Canto Párpado
lateral inferior
Párpado Canto
superior medial
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
18. Músculo
VII par
orbicular
Motora
Músculo
III par
elevador
Invervación V par o
Sensitiva
trigémino
Músculo de
Simpática
Mϋller
Fernández Pérez, Joaquín, Alañón Fernández, Félix Jesús y Ferreiro López, Sebastián. Oftalmología en Atención Primaria. s.l. : Formación Alcalá, 2001. 84-95658-67-4.
19. Elevador
Orbicular
del Mϋller Riolano
del ojo
párpado
Netter, Frank H. Atlas de Anatomía Humana. Barcelona : Masson, 2005. 84-458-1297-1.
21. Son pliegues cutáneos verticales bilaterales
que se extienden desde el párpado
superior o inferior hacia el canto medial.
Pueden dar lugar a una seudoesotropía.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
22. Palpebral Tarsal
Signos
Inverso Superciliar
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
23. Palpebral
Los pliegues se distribuyen
simétricamente entre el párpado
superior y el párpado inferior.*
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
24. Tarsal
Los pliegues se originan en la cara medial del
párpado superior y se extienden medialmente
antes de desaparecer.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
25. Inverso
Se asocian con
el síndrome de
blefarofimosis.
Los pliegues empiezan en el párpado inferior y
se extienden hacia arriba a la zona cantal
medial.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
26. Superciliar
Los pliegues se originan por encima
de la ceja y se extienden hacia abajo
a la cara lateral de la nariz.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
27. Pliegues Pliegues
pequeños grandes
Y-V-
Z-plastia
plastia
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
28. Es un cuadro infrecuente en el que hay un
aumento de la distancia entre los cantos
mediales como resultado de unos
tendones cantales mediales anormalmente
largos.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
29. No confundir con • En el que hay un aumento de la
hipertelorismo separación entre las órbitas
• Forma aislada
Telecanto
• Síndrome de blefarofimosis
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
32. El epibléfaron es muy frecuente en las
personas orientales y no debe confundirse
con el entropión congénito, que es muy
raro.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
33. Un pliegue horizontal de piel Cuando el pliegue de piel es
extra se extiende a lo largo del estirado hacia abajo, las
borde palpebral anterior y las pestañas giran y la localización
pestañas se dirigen normal del párpado se hace
verticalmente.* aparente.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
34. En la mayoría de los casos no se
requiere tratamiento porque lo
habitual es la resolución
espontánea con la edad.
• Resección de una banda de
Casos piel y músculo, y fijación del
pliegue cutáneo a la lámina
persistentes tarsal.*
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
35. Es un defecto del párpado parcial o de
todo su espesor
infrecuente, congénito, unilateral o
bilateral.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
36. Colobomas • Ocurren en la unión
de los tercios medio e
del interno
párpado • No se asocian con
superior anomalías sistémicas
Colobomas • Ocurren en la unión de
los tercios medio y
del externo
párpado • Frecuentemente se
asocian con anomalías
inferior sistémicas*
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
37. Defectos
pequeños o Defectos grandes
moderados
Injertos cutáneos
Cierre primario y colgajos de
rotación
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
39. Es una posición anormalmente baja
del párpado superior que puede ser
congénita o adquirida.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
40. Neurogénica Miogénica Aponeurótica Mecánica
• Parálisis del • Miastenia • Involutiva • Dermatocalasia
tercer par gravis • Postoperatoria • Tumores
craneal • Distrofia • Edema
• Síndrome de miotónica • Lesiones
Horner • Miopatía ocular orbitarias
• Síndrome de • Congénita anteriores
parpadeo simple • Cicatrización
mandibular de • Síndrome de
Marcos Gunn blefarofimosis
• Dirección
anómala del
tercer par
craneal
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
41. Historia
Síntomas de
Edad de una posible
Fotografías
inicio y enfermedad
antiguas
duración sistémica
subyacente
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
42. • 1. Falta de soporte de los párpados por el globo
• 2. Retracción del párpado contralateral
• 3. Hipotropía ipsilateral
• 4. Ptosis ciliar
• 5. Dermatocalasia
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
43. 1. Falta de soporte de los párpados por el globo
Ojo artificial Microftalmos
Deficiencia de
volumen orbitario
Ptisis bulbar Enoftalmos
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
44. 2. Retracción del párpado contralateral
Se detecta al comparar
los niveles de los
párpados
superiores, recordando
que el borde del párpado
superior cubre
normalmente los 2 mm
superiores de la córnea.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
45. 3. Hipotropía ipsilateral
El párpado superior sigue
al globo ocular
inferiormente.
La seudoptosis
desaparecerá cuando el
ojo hipotrópico asuma la
fijación al cubrir el ojo
normal.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
46. 4. Ptosis ciliar
Debida a un exceso
de piel en la frente o
parálisis del séptimo
par craneal.
Se diagnostica al
elevar manualmente
las cejas.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
47. 5. Dermatocalasia
Un exceso de piel
en los párpados
superiores puede
causar tanto
seudoptosis como
ptosis verdadera.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
48. 1. Distancia refleja marginal
Es la distancia entre el borde del párpado
superior y el reflejo luminoso en la pupila
con el paciente mirando directamente a una
linterna sostenida por el examinador.
La normal es 4-4.5 mm
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
49. 1. Distancia refleja marginal
Normal
Ptosis leve
Ptosis moderada
Ptosis grave
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
50. 2. Altura de la hendidura vertical
Es la distancia entre los bordes de los párpados
superior e inferior, medida en el plano pupilar.*
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
51. 2. Altura de la hendidura vertical
Altura de hendidura vertical:
Leve 2 → 7-10 mm 8-12 mm
mm
Moderada →
3mm
Grave → 4 mm o más
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
52. 3. Función elevadora
Se coloca un pulgar
firmemente contra la
ceja del paciente, con
el paciente mirando
hacia abajo.*
Después, el paciente
mira hacia arriba lo
máximo posible, y la
distancia de la
excursión se mide
con una regla.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
53. 3. Función elevadora
Normal • 15 mm o más
Buena •12-14 mm
Regular •5-11 mm
Mala • 4 mm o menos
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
54. 4. Pliegue del párpado superior
Es la distancia vertical entre
el borde palpebral y el surco
palpebral al mirar hacia
abajo.
10 mm 8 mm
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
55. 4. Pliegue del párpado superior
Ausencia de • Evidencia indirecta
surco en de una mala
pacientes con función elevadora
ptosis congénita
• Defecto
Surco intenso aponeurótico
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
56. 5. Exposición pretarsal
Es la distancia entre el borde palpebral y
el pliegue cutáneo con el paciente
mirando en posición primaria.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
57. 1. Inervación aumentada
La inervación aumentada
puede fluir hacia el
músculo elevador de una
ptosis unilateral.* La
inervación aumentada
asociada también hacia el
párpado normal opuesto
dará lugar a retracción
palpebral.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
58. 2. Fatigabilidad
Se prueba pidiendo al paciente que
mire hacia arriba sin parpadear
durante 30 segundos
La caída progresiva de uno o ambos
párpados o la imposibilidad de
mantener la mirada hacia arriba son
sugestivas de miastenia
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
59. 3. Defectos de la motilidad ocular
Los defectos de la motilidad ocular, particularmente del recto
superior, deben evaluarse en los pacientes con ptosis
congénita.
La corrección de una
hipotropía ipsilateral
puede mejorar el grado
de ptosis.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
60. 4. Fenómeno de parpadeo mandibular
Puede detectarse pidiendo al paciente que mastique
y mueva las mandíbulas de lado a lado.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
61. 5. Fenómeno de Bell
Se prueba manteniendo manualmente los párpados
abiertos, pidiendo al paciente que cierre los ojos y
observando la rotación hacia arriba del globo ocular.
Fenómeno de • Riesgo de queratopatía
postoperatoria por exposición*
Bell débil
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
62. Aproximadamente el 5% de todos los
casos de ptosis congénita manifiestan
este fenómeno.
La inmensa mayoría de los casos son
unilaterales.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
63. Una retracción del párpado
junto con estimulación de
los músculos pterigoideos
ipsilaterales cuando:
• Se abre la boca
• Se Mastica
• Se Succiona
• Se mueve la mandíbula
hacia el lado contralateral
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
64. Hay que plantearlo si el parpadeo mandibular o la ptosis
representan un problema funcional o cosmético significativo.*
Las posibles opciones son:
1. Resección unilateral • Para los casos leves con función del elevador
del elevador de 5 mm o mejor.
2. Desinserción • Y resección parcial con suspensión ipsilateral
unilateral del elevador de la ceja (frontal) para los casos más graves.
3. Desinserción • Y resección parcial con suspensión bilateral de
bilateral del elevador las cejas para obtener un resultado simétrico.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
65. Síndromes de dirección errónea del III
par
Posteriores a
Congénitos parálisis adquirida
del III par craneal*
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
66. • Movimientos
extraños del
párpado superior
Signos que acompañan a
varios
movimientos
oculares.
• Se basa en la
desinserción del
elevador y
Tratamiento suspensión ciliar.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
67. Es producida probablemente por un fallo en la
migración o el desarrollo neuronal con
secuelas musculares.
Una minoría de
casos son
hereditarios.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
68. • Ptosis unilateral o bilateral de
gravedad variable.
• Ausencia del pliegue palpebral
superior y mala función
elevadora.
• Al mirar hacia abajo el párpado
ptósico está ligeramente más alto
que el párpado normal como
resultado de una mala relajación del
músculo elevador.*
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
69. Después de la corrección quirúrgica puede empeorar el
retraso palpebral en la mirada hacia abajo.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
70. • Puede existir debilidad del músculo
recto superior debido a la estrecha
asociación embriológica entre él y
el elevador.
• En los casos bilaterales graves
puede existir una elevación
compensadora del mentón.
• Los defectos de refracción son
bastante comunes y
frecuentemente responsables de
ambliopía más que la propia ptosis.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
71. Debe llevarse a cabo durante los años
preescolares cuando se pueden
obtener determinaciones exactas.
Se puede plantear antes en los casos
graves para evitar la ambliopía.
En la inmensa mayoría de los casos se
precisa la resección del elevador.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
72. Ptosis simétrica moderada o grave con
mala función del elevador
Es un trastorno Abertura palpebral horizontal
corta
congénito raro que
se hereda como un Telecanto y epicanto inverso
rasgo autosómico Ectropión lateral de los párpados
dominante. inferiores
Puente nasal poco desarrollado e
hipoplasia de los bordes orbitarios
superiores
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
73. Al cabo de unos
meses
Tratar
ambliopía
Suspensión
frontal
Se da en 50% de
bilateral los casos
Corrección aproximadamente
del epicanto
y telecanto
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
74. Dehiscencia Desinserción Estiramiento
De la aponeurosis elevadora que restringe la
transmisión de la fuerza de un músculo elevador normal
al párpado superior.
Habitualmente está
causada por cambios
degenerativos involutivos
relacionados con la edad.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
75. Ptosis generalmente
bilateral variable con
buena función elevadora
Surco palpebral superior
alto (12 mm o más)*
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
76. En los casos graves el surco palpebral
superior puede estar ausente, el párpado
situado por encima de la lámina tarsal
puede ser muy delgado y el surco
superior profundo
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
77. Resección del elevador, reinserción o
reparación de la aponeurosis del
elevador anterior.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
78. Es el resultado de la alteración de la
movilidad del párpado superior.
Puede producirse por:
• Dermatocalasia
• Tumores grandes del
párpado*
• Cicatrización
• Edema palpebral grave
• Lesiones orbitarias
anteriores
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
80. Orzuelo
Infección
estafilocócica de las
glándulas palpebrales
Glándulas de Glándulas de
Meibomio Zeis y de Moll
Orzuelo Orzuelo
interno externo
Bendezú Loyola, Alfonso. Enfermedades de los párpados y conjuntiva. Oftalmología.
81. Motivo de • Dolor y tumefacción palpebral
• Enrojecimiento ocular y sensación de
consulta arenilla
Exploración • Eritema e inflamación palpebral
• Nódulo doloroso con hipersensibilidad
clínica* localizada
• Palpación del párpado en busca de un
Diagnóstico nódulo
• Exploración con lámpara de hendidura*
Diagnóstico • Cualquier lesión que produzca
inflamación aguda del párpado*
diferencial
Moreno García, Luis Francisco, Gálvez Ruiz, Alberto y Heidari Nejad, Habib. Párpados, Conjuntiva y Esclera. Atlas Urgencias en Oftalmología..
82. Puede resolverse espontáneamente
Se resuelven en 2-3
semanas
Moreno García, Luis Francisco, Gálvez Ruiz, Alberto y Heidari Nejad, Habib. Párpados, Conjuntiva y Esclera. Atlas Urgencias en Oftalmología..
83. Es un absceso causado por una
infección estafilocócica aguda de las
glándulas de Meibomio.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
84. La lesión puede
Tumefacción dolorosa
aumentar de tamaño y
e inflamada dentro de
drenar posteriormente
la lámina tarsal.
a través de la piel.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
85. Puede ser necesario el tratamiento
mediante incisión y desbridamiento si
persiste un nódulo residual después de la
resolución de la infección aguda.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
86. Es un absceso estafilocócico agudo del
folículo de una pestaña y su glándula
asociada de Zeis o Moll que suele afectar a
los niños.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
87. Tumefacción dolorosa e
inflamada en el borde
palpebral que apunta
hacia adelante a través de
la piel.
Puede existir más de una
lesión y ocasionalmente
abscesos diminutos
pueden afectar a todo el
borde palpebral.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
90. Inflamación y obstrucción de las glándulas
de Meibomio, que producen acumulación
de secreciones espesas en la zona posterior
del borde palpebral.
Moreno García, Luis Francisco, Gálvez Ruiz, Alberto y Heidari Nejad, Habib. Párpados, Conjuntiva y Esclera. Atlas Urgencias en Oftalmología..
91. El borde palpebral posterior
Obstrucción
de los
orificios de
Hiperemia las glándulas
de Meibomio
Telangiectasia
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
92. El borde palpebral posterior
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
93. El borde palpebral posterior Casos de larga
duración:
Dilatación
quística de los
conductos de
Meibomio, con
engrosamiento
y muescas en
el borde
palpebral.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
94. Secreciones de las glándulas de Meibomio
Casos de • Turbias o espesas, con
aspecto de placas
larga parecidas a pasta de
duración dientes
Casos
• No se pueden exprimir
muy secreciones
graves
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
95. Secreciones de las glándulas de Meibomio
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
96. 1.- Formación de chalazión, que puede ser recurrente.
2.- La inestabilidad de la película lagrimal está presente en
alrededor del 30% de los pacientes. Probablemente es el
resultado de un desequilibrio entre los componentes acuoso
y lipídicos de la película lagrimal, lo que permite que
aumenten la evaporación de las lágrimas y la sequedad.
3.- Conjuntivitis papilar y erosiones epiteliales corneales
inferiores.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
97. Meibomitis con
intensas
Otras Tetraciclinas reagudizaciones
medidas sistémicas
Eritromicina
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
98. 1.- Otras medidas
Higiene palpebral
• Toallitas limpiadoras, lociones o gel neutro
Corticoides tópicos suaves
Sustitutos de las lágrimas
Compresas calientes
• Para reblandecer el sebo solidificado
Expresión mecánica de las glándulas de Meibomio
• Para reducir la cantidad de lípidos irritantes dentro de las glándulas
Fusidato sódico tópico en gel
• En los pacientes con acné rosácea asociado
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
99. 2.- Tetraciclinas sistémicas Meibomitis con intensas
reagudizaciones
Se depositan en el hueso
en crecimiento y en los
dientes, causando No emplearse
tinción de los dientes e
hipoplasia dental.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
100. 2.- Tetraciclinas sistémicas
Se puede emplear una de las
siguientes preparaciones:
• 250 mg cuatro veces al día durante 1
semana
Tetraciclina • Luego dos veces al día durante 6-12
semanas
• 100 mg dos veces al día durante 1
semana
Doxiciclina • Luego dos veces al día durante 6-12
semanas
• 100 mg una vez al día durante 6-12
Minociclina semanas
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
101. 3.- Etritromicina o azitromicina
Pueden emplearse cuando
las tetraciclinas están
contraindicadas.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
103. Un chalazión (quiste de Meibomio) es una lesión
inflamatoria lipogranulomatosa crónica estéril
causada por el bloqueo de los orificios de la
glándula de Meibomio y el estancamiento de las
secreciones sebáceas.*
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
104. Puede presentarse a cualquier
edad con un nódulo indoloro
gradualmente creciente.
En ocasiones un chalazión del
párpado superior puede
presionar la córnea, inducir
astigmatismo y causar visión
borrosa.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
105. Una lesión firme, redondeada e La eversión del párpado puede
indolora en la lámina tarsal de mostrar un granuloma polipoide
tamaño variable que puede ser asociado si la lesión se ha roto a
múltiple o bilateral. través de la conjuntiva tarsal.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
106. Aunque algunos chalaziones pequeños pueden desaparecer
espontáneamente, las lesiones persistentes suelen requerir
tratamiento por uno de los siguientes métodos:
Inyección
Tetraciclinas
Cirugía de
sistémicas
corticoides
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
107. Cirugía
El párpado se evierte con una pinza
especial, el quiste se incide
verticalmente y su contenido es
drenado a través de la lámina tarsal.*
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
108. Inyección En el interior de la lesión
de
corticoides
A través de la conjuntiva se realiza la inyección
con una aguja de calibre 30 de 0.1-0.2 ml de
suspensión acuosa de diacetato de
triamcinolona diluida con dignocaína hasta
una concentración de 5 mg/ml.*
En los casos en que no responden se puede administrar
una segunda inyección al cabo de 2 semanas.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
109. Tetraciclinas
sistémicas Pueden ser precisas como
profilaxis en los pacientes con
chalaziones
recurrentes, especialmente
aquellos asociados con acné
rosácea o dermatitis
seborreica.
Kansky, J. Jack. Oftalmología Clínica. Barcelona : Elsevier.
Notas del editor
El párpado superior es más alto y más móvil que el inferior.
(p. ej. polvo y pequeñas partículas)
Cara anterior: Es convexa cuando los párpados se hallan en contacto. Moldeada sobre el globo ocular, está cubierta por la piel.
Cara posterior: Es cóncava, tapizada por una mucosa (la conjuntiva), y está moldeada sobre el globo ocular.
Extremos: Los dos párpados está unidos en sus extremos por dos comisuras, la medial, levemente saliente, y la lateral, más alargada y prolongada por las “arrugas” que se acentúan con la edad (patas de gallo).
Bordes: El borde adherente (superior e inferior) está limitado por el surco orbitopalpebral (superior e inferior), más marcado arriba. El borde libre, grueso, está dividido en dos por la papila lagrimal: la parte medial, redondeada y lisa, es pequeña y se halla desprovista de pelos, y la parte lateral, mucho más larga, es prolongada por pelos curvos, las pestañas, que contactan, sin entrecruzarse, los del borde superior con los de inferior, cuando los párpados están cerrados. Detrás de las pestañas la piel se continúa con la mucosa posterior. Los dos bordes libres limitan la hendidura palpebral (rima) ovalada, con eje mayor transversal, muy variable de un individuo a otro y de acuerdo con la separación de los párpado. Cuando estos se encuentran en contacto, se transforma en una línea, cóncava hacia arriba.
Piel: fina y móvil.
Capa conjuntivocelulosa subcutánea, laxa.
Capa muscular estriada, formada por la porción palpebral del músculo orbicular del ojo, cubierta en la profundidad por un tejido conjuntivo laxo.
Capa fibrosa, con una porción marginal (los tarsos de los párpados) y una parte periférica (ligamentos anchos).
Tarsos son laminillas fibrosas muy espesas que ocupan el borde libre de los pápados: el tarso superior tiene forma de medialuna, con una altura de 1 cm en su centro, y el tarso inferior es rectangular, con 0,5 cm de ancho. Los dos tarsos están reunidas lateral y medialmente por un ligamento que se inserta en la pared ósea correspondiente de la órbita.
Tabiques orbitarios, superior e inferior, son membranas fibrosas que unen a los tarsos con el contorno de la órbita. Unidos lateralmente al ligamento palpebral lateral, quedan por detrás del ligamento medial para dejar lugar al aparato lagrimal.
Capa muscular lisa está formada por fibras verticales, extendidas desde el borde orbitario hasta el borde libre del tarso.
Capa mucosa está formada por la conjuntiva, que después de tapizar la cara profunda de los párpados se refleja para revestir el segmento anterior del globo ocular.
Los párpados superior e inferior están fortalecidos por bandas densas de tejido conjuntivo, las láminas tarsales superior e inferior, que configuran el “esqueleto” de los párpados.
Las fibras del músculo orbicular del ojo se sitúan en el tejido conjuntivo, superficiales a estas láminas y debajo de la piel de los párpados.
Dentro de las láminas tarsales se encuentran las glándulas tarsales.
Entre la nariz y el ángulo medial del ojo se halla el ligamento palpebral medial, que comunica las láminas tarsales con el borde medial de la órbita. (El músculo orbicular del ojo se origina e inserta en este ligamento).
Existe un ligamento palpebral lateral parecido, que inserta las láminas tarsales en el borde lateral de la órbita, pero no dispone de una inserción muscular directa.
El tabique orbitario es una membrana débil que se extiende desde las láminas tarsales hasta los bordes de la órbita, continúandose allí con el periostio. Contiene grasa orbitaria y evita la diseminación de las infecciones hacia y desde la órbita.
El párpado es un pliegue movible cubierto externamente por una piel delgada e internamente por la conjuntiva palpebral.
La conjuntiva palpebral se refleja sobre el globo ocular, donde se continúa con la conjuntiva bulbar. (Esta parte es fina y transparente y se inserta de una manera laxa en la cara anterior del ojo.
Las líneas de reflexión de la conjuntiva palpebral en el globo crean unos profundos recesos, los fondos de saco conjuntivales superior e inferior.
Línea gris es una estructura importante porque divide los párpados en una lámina anterior, compuesta por la piel y el músculo orbicular, y una lámina posterior formada por la lámina tarsal y la conjuntiva.
Los párpados son formaciones muy vascularizadas. Cada uno de ellos posee una arteria principal: palpebral superior y palpebral inferior, ramas de la oftálmica. Siguen de medial a lateral el borde libre de los pápados entre el músculo orbicular y el tarso. Se anastomosan en la parte lateral. Reciben, además, ramas de las arterias supraorbitaria, infraorbitaria, nasal, lagrimal, temporal superficial y facial transversa. Estas arterias forman en cada pápado dos arcos; un arco lateral en el borde distal de los tarsos y un arco medial en su borde proximal. De estos dos arcos se originan ramas que se distribuyen por los párpados formando dos redes: pretarsiana (dependiente del arco medial) y retrotarsiana (procedente del arco lateral).
Forman dos redes, una red retrotarsiana o subconjuntival, que termina en la vena oftálmica, y una red pretarsiana que termina lateralmente en la vena temporal superficial y medialmente en la vena facial.
El párpado superior y el canto lateral drenan a los ganglios preauriculares, mientras que el pápado inferior y el canto medial drenan a los ganglios submandibulares.
Orbicular: Cierra el ojo y arruga la frente en sentido vertical. Sus fibras se insertan sobre todo en los bordes mediales de la órbita y en el ligamento palpebral medial, y se extienden en círculos concéntricos alrededor del borde orbitario y de los párpados. La contracción de estas fibras reduce la hendidura palpebral y ayuda al flujo de la lágrima al reunir los párpados. (Lacrimal, palpebral, orbitaria).
Elevador del párpado: Músculo plano situado por arriba del músculo recto superior, bajo el techo de la órbita y extendido de atrás hacia adelante. Su inserción posterior se encuentra en el ala menor del esfenoides, sobre el conducto óptico. Adelante, termina en inserciones cutáneas, tarsianas y óseas. Las fibras cutáneas atraviesan el orbicular de los párpados y se fijan en la piel. Las fibras tarsianas son más profundas: algunas de ellas terminan en el saco conjuntival superior. Las fibras óseas u orbitarias se insertan cerca del borde superior de la órbita.
Mϋller: Se inserta en el borde superior del tarso.
Riolano: Al nivel del borde libre, pequeños fascículos musculares anteroposteriores, extendidos de la piel a la mucosa.
Es el tipo más frecuente entre los blancos.
Es el tipo más frecuente entre los asiáticos.
En especial en la parte medial del párpado.
(Procedimiento de Hotz).
Como el síndrome de Treacher Collins.
Congénita: -Es debida a alteraciones congénitas del músculo elevador del párpado o asociada a anomalías del recto superior.
-Distrofia del músculo elevador, puede ser causa de ambliopía si no se corrige adecuadamente.
Ptosis neurogénica: Está producida por un defecto de inervación como la parálisis del tercer par craneal y la parálisis oculosimpática.
Ptosis miogénica: Está causada por una miopatía del propio músculo elevador o por afectación de la transmisión de impulsos en la unión neuromuscular (neuromiopática). La ptosis miogénica adquirida se observa en la miastenia gravis, la distrofia miotónica y las miopatías oculares.
Ptosis aponeurótica: Está causada por un defecto en la aponeurosis elevadora.
Ptosis mecánica: Está causada por el efecto gravitacional de una masa o cicatriz.
Va desde un exceso de piel del párpado hasta abultamientos del párpado superior.
La edad de inicio y su duración distinguirán generalmente los casos congénitos de los adquiridos.
Si la historia es ambigua, las fotografías antiguas pueden resultar útiles.
Investigar sobre los síntomas de una posible enfermedad sistémica subyacente, como diplopía asociada, variabilidad de la ptosis durante el día y cansancio excesivo.
Esta falsa sensación de ptosis puede ser causada por lo siguiente:
Proceso asociado al envejecimiento y que se caracteriza por la flacidez de la piel del párpado superior que puede llegar a ocluir parcialmente el ojo.
El borde normal del párpado superior queda a unos 2 mm por debajo del limbo superior y el borde del párpado inferior queda a 1 mm por encima del limbo inferior.
La ptosis unilateral se puede cuantificar por comparación con el lado contralateral.
Para evitar la acción del músculo frontal.
Particularmente al mirar hacia arriba.
El examinador deberá por lo tanto levantar el párpado ptósico manualmente y buscar la caída del nivel del párpado opuesto. Si esto sucede, hay que avisar al paciente de que la corrección quirúrgica puede ocasionar una caída del otro párpado.
Especialmente después de grandes resecciones del elevador o procedimientos de suspensión.
Aunque la etiología exacta no está clara, se ha postulado que una rama de la división mandibular del quinto par craneal está mal dirigida al músculo elevador.
Aunque no existe un tratamiento quirúrgico completamente satisfactorio.
Con mayor frecuencia.
Esto contrasta con la ptosis adquirida, en la que, al mirar hacia abajo, el párpado afectado está en la misma posición que el párpado normal o por debajo de él.
Inicialmente…
Porque los anclajes posteriores de la aponeurosis al tarso se han desprendido mientras que los anclajes anteriores a la piel han permanecido intactos y tiran del pliegue cutáneo hacia arriba.
Neurofibromas.
Fig. 1: Orzuelo interno que produce inflamación del párpado inferior.
Fig. 2: Orzuelo externo abscesificado que expulsa su contenido a través de la piel.
Para evaluar las glándulas palpebrales, así como la eversión del párpado.
Celulitis preseptal: Inflamación palpebral con eritema y calor, generalmente coexistente con abrasiones, laceraciones cutáneas o puntos de infección. Puede haber fiebre.
Granuloma piogéno: Lesión rojiza que puede coexistir con un orzuelo o un chalazión y que puede presentarse tras cirugía o traumatismo palpebral.
En los orzuelos externos asociados a un folículo piloso la extirpación de la pestaña puede favorecer el drenaje del pus.
Más doloroso.
Puede acelerar la resolución.
Fig. 1: Inflamación de las glándulas de Meibomio. Obsérvese la presencia de algunas glándulas obstruidas.
Se caracterizan por:
Los pacientes con acné rosácea o dermatitis seborreica tienen un mayor riesgo de formación de chalazión, que puede ser múltiple o recurrente.
(El paciente refiere la presencia de un nódulo palpable en el párpado).
Fig. 1: Chalazión en el párpado superior que produce inflamación palpebral secundaria.
Fig.2: Eversión del párpado, donde se aprecia una lesión lipogranulomatosa en la conjuntiva tarsal.
Es muy importante no confundir un carcinoma de glándula sebácea con un “chalazión recurrente”. En los casos dudosos, la lesión debería ser biopsiada y examinada histológicamente.
La tasa de éxito después de una inyección es aproximadamente del 80%.