La hospitalización de un niño causa alteraciones en la dinámica familiar que incluyen cambios en las relaciones de pareja y entre hermanos, así como en los roles de cada miembro. La familia experimenta shock emocional, culpa, rabia e incertidumbre. Es importante que el personal de enfermería comprenda estas reacciones normales y apoye a la familia orientándola, educándola y permitiendo la participación de los padres en el cuidado del niño para mejorar su evolución y reducir la ansiedad.