2. • Se asocian con mecanismos de alta energía, en su mayoría accidentes de
trafico y atropellos.
• En la mayoría de los casos se da en menores de 65 años.
3. Clasificación
• 1. Clasificación AO Radiológica
• 2. Clasificación Tscherne y Gotze (1984) (valoración de tejidos blandos)
• 3. Clasificación de Gustilo y Anderson para Fracturas Abiertas
7. En niños
• • La posición de reducción y posterior inmovilización debe realizarse con la
rodilla en ligera flexión (25º-30º) y las primeras 3 semanas con el tobillo en
discreto equino.
• • Ante la sospecha de una posible fractura, se debe inmovilizar durante 3
semanas.
• • No se debe intervenir quirúrgicamente por sobrevaloración de la fractura.
• • El último control radiológico se realizará al finalizar el crecimiento.
9. se puede realizar
una osteosíntesis con
clavo endomedular
sin fresar o usar un
fijador externo hasta
la consolidación
10. Para las fracturas abiertas grado III, lo más complicado es
decidir, ante este tipo de lesiones, si se deben tratar o amputar
directamente. Para facilitar la decisión podemos tener en cuenta
criterios de conservación del miembro inferior:
11. Criterios de conservación del
miembro inferior
• • Integridad del nervio tibial posterior
• • Integridad de la arteria poplítea.
• • Amplitud del daño de los tejidos blandos
• • Valorar futura funcionalidad.
• • Una isquemia superior a 6 horas orienta a una amputación.
12. Complicaciones
• se define como el aumento de la presión dentro de un espacio cerrado por
fascias, que afecta la viabilidad de los tejidos.
• Las fracturas de la diáfisis tibial son la causa más frecuente de síndrome
compartimental agudo, presentándose a una edad promedio de 30 años, más
en sexo masculino.
• A la exploración física con frecuencia se encuentran flictenas
EL síndrome compartimental
(SC)
13. clínica
Compartimento anterior:
– Dolor flexión plantar pasiva y limitación activa de dorsiflexión.
– Pérdida de sensibilidad del primer espacio interóseo.
Compartimento lateral:
– Dolor pasivo inversión y eversión de pie y tobillo.
– Trastorno sensitivo en dorso del pie, sin afectar borde lateral.
Compartimento posterior superficial:
– Dolor en zona posterior de la pierna con dorsiflexión pasiva y
limitación activa de la flexión plantar y
trastorno sensitivo del borde lateral del pie.
Compartimento posterior profundo:
– Dolor pasivo a la dorsiflexión, eversión e inversión.
Existirá indicación de fasciotomía
si:
– Cuadro clínico positivo
– Presión intracompartimental:
puede determinarse de varias
formas.
1.30 mmHg con respecto a la
diastólica en normotensos.
2.Comparar con el lado sano y
constatar una diferencia ²30 mmHg.
3.La monitorización, que permite
seguir la evolución.
14. • Se ha atribuido clásicamente a la pérdida de hueso, excesivo movimiento en
el foco de fractura, débil envoltura de partes blandas o pobre aporte
sanguíneo.
• Aumenta su incidencia si:
• Fractura abierta.
• • Trazo de fractura transverso.
• • Diástasis en el foco de fractura.
• • Hábito tabáquico.
• • Peroné íntegro.
Todas las pseudoartrosis o
retrasos de consolidación
en fracturas abiertas
deben considerarse como
potencialmente
infectados.
Pseudoartrosis
15. • Las recomendaciones actuales de tratamiento:
• • Dinamización mediante retirada de tornillos de bloqueo (2º-3º mes) con/sin
osteosíntesis del peroné. •
• Fijación con placa de compresión +/injerto (asociado a descarga) y
estimuladores óseos.
• • Recambio de clavo (no fresado a fresado y/o aumento de diámetro)
• • Empleo de factores de crecimiento.
16. • En caso de emplear enclavado intramedular.
• No se observan diferencias en cuanto a dolor en la parte anterior de la
rodilla en relación al abordaje transtendinoso o paratendinoso así como
tampoco existen diferencias significativas en determinaciones de la fuerza
muscular y pruebas funcionales entre dichas técnicas.
Dolor anterior de la
rodilla
17. • La causa más frecuente es por la fatiga en los tornillos de bloqueo del clavo
intramedular (10% a 40%).
• Los clavos suelen romper a partir del 3º-4º mes siendo precedida de rotura
del tornillo de bloqueo excepto en un 5-10% de casos en los que la rotura es
primeramente del clavo.
• no son recomendados clavos sólidos en fémur o tibia. No hay que olvidar que
la rotura del implante es sinónimo de pseudoartrosis, mientras no se
demuestre lo contrario.
Rotura de implante
18. Infección
Aguda
• (<1 semana): el desbridamiento y el drenaje son el tratamiento
de elección. Hay que añadir antibioterapia i.v. durante 6
semanas como mínimo, manteniéndolo vía oral hasta que la
PCR se normalice.
cronica
• habitualmente existe secuestro segmentario. Debe extraerse
todo el material de osteosíntesis asociado a limpieza quirúrgica
y hueso desvitalizado seguido de fijación externa con aporte de
injerto óseo para defectos <2 cm.
19. • En caso de defectos de 2-5 cm se emplearán técnicas de fijación externa
• Si el defecto excede los 5 cm existe la posibilidad de emplear un injerto
heterólogo de banco óseo o también se puede acudir al transporte.
• La antibioterapia debe ser i.v. al menos 6 semanas, valorando continuar vía
oral hasta normalización de PCR.
• Generalmente se asocian dos antibióticos, de los cuales uno podría ser
cefalosporina o ciprofloxacino y el otro rifampicina o
trimetoprimsulfametoxazol.