El hinduismo es la religión más antigua del mundo. No tiene un fundador o doctrina unificada, sino que es una amplia corriente espiritual diversa que integra la religión en toda la vida. Busca alcanzar el orden eterno a través de múltiples caminos como el karma, la reencarnación, y la unión con lo divino a través del yoga u otras prácticas.
1. “La más antigua religión de la historia, tiene un nombre
moderno: Hinduísmo”
Sáncristo: Shindu
Griego: Indos
Persa: Hindu
2. “El Sanâtana Dharma no es una religión unitariamente vertebrada desde
un origen fundacional históricamente bien ubicado ni desde una articulación
doctrinal coherente. No atribuye importancia capital a la idea de Dios, ni tiene
dogma a propósito de la naturaleza de lo divino. Carece de una unánimemente
aceptada y ecuánimemente valorada escritura sagrada. Frente a la apariencia
fenomenológica de adorar a muchos dioses aparece la tendencia a creer en un
sólo Dios en cuanto realidad última y singular. Es una gran y diversificada corriente
espiritual que no conoce un fundador designable. Tampoco establece un culto
litúrgico homogéneamente definido y obligatorio, ni tiene un unánimemente
aceptado y bien perfilado código moral. Para los hindúes, la religión no es un
campo específico y singular de la vida humana, sino que está integrada en ella,
hasta el punto de que en sánscrito no existe un término específico para designar a
la religión, pues dharma (orden) abarca tanto como la vida entera”
(cf. Prof. J.L. Sánchez Nogales)
3. “Yo me llamo a mí mismo un hindú sanatani porque creo
en los Veda, las Upanisad, los Purâna y todo lo que
pertenece a los escritos hindúes, y por ello también en
avatâra (descenso, encarnaciones de la divinidad) y en el
renacimiento. Creo en el varnâshrama (esencia de las
castas) a mi parecer en sentido estrictamente védico, no
en sentido general y grosero. Creo en la protección de la
vaca en un sentido más amplio que el usual. No rechazo
la veneración de las imágenes” (M.K. Gandhi)
Sincretismo
Gran bola de nieve
Como telón de fondo el orden eterno
y multiplicidad de caminos para llegar a él
Paradójico
Igualdad/Castas
Ningún rito obligatorio/Rituales minuciosos
Ascética/Orgiástico
Divinidad superflua/Teísmo emocional
Monismo-Panteísmo/Teísmo personal
Confusión/No dualidad/Dualismo radical
5. “El ojo no lo alcanza, tampoco la palabra ni el pensamiento. No sabemos, no conocemos cómo
puede enseñarse. Se trata de algo diferente de lo que conocemos, y está incluso más allá de lo
desconocido. Así lo hemos oído a los antiguos que lo han explicado. Lo que no puede expresarse con
palabras, aquello por lo que la palabra se expresa, esto sábete que es Brahman [...] Lo que no
puede ser visto por el ojo, aquello por lo que los ojos ven, esto sábete es Brahman […] Lo que no
respira con la respiración, aquello por lo que la respiración funciona, esto sábete que es Brahman”
(Kena Upanisad 1, 1-4)
(pron. brajmán; etim. expansión) El gran “eso”, la totalidad, el absoluto impersonal,
el “uno universal” del que el “atman” (alma) es su manifestación individual.
Así, el destino de cada “atman” es llegar a ese gran todo por el conocimiento,
ejercicios de yoga o todo tipo de prácticas ascético-místicas.
Se trata de un fuerte monismo upanisádico que pone en el centro de la
especulación teológica al Brahman neutro e impersonal.
6. (Etim. “sostener”/”mantener”)
La ley que mantiene el orden del mundo (naturaleza, sociedad, individuo),
es el funcionamiento armonioso de un universo en equilibrio.
Hay que buscar la adecuación a este orden, más
allá del adharma que es todo lo que se opone a él. Se llega a esta
adecuación, atenuando la ambición y la concupiscencia, por medio del
culto, especialmente.
7. (etim. “actos”/obras)
Cumpliendo el dharma , el alma adquiere su karma, por una parte, y consigue
liberarse de él para escapar al círculo de las reencarnaciones, por otra.
Cada individuo, según su casta, posee su propio dharma que ha de cumplir y
que es el correlato individual del dharma universal o cósmico.
Así, el karma es el resultante invisible y operante de nuestros actos, a la manera
de balance. “Somos lo que hemos hecho, seremos lo que hagamos o haremos”.
O de otro modo, el principio de que ningún sufrimiento o gozo puede ser
inmerecido. La vida está controlada por nuestras acciones pasadas que ni
siquiera Dios condona (distinto al “fatalismo”).
Así, la utopía del “no obrar”, una especie de neutralidad, reviste al hinduísmo
de una impresión de inercia que contrasta con el activismo febril
y conquistador de occidente. De esta manera, ser desgraciado no es una
maldición, sino el resultado de los deméritos de una existencia anterior y la
posibilidad de obtener una existencia mejor.
8. (etim. Sam-si, “fluir con”)
Transmigración de las almas o metempsícosis
(transmutación de un cuerpo
a otro). La corriente perpetua y cíclica que
arrastra al “atman” (alma
individual) a través de las reencarnaciones
sucesivas. El “atman” o alma eterna está
desterrada en el cuerpo y, como un ave
migratoria, va volando de cuerpo
en cuerpo antes de fundirse con el “brahman”.
Buenas y malas acciones aligeran
el peso o lo aumentan referido a seres
superiores o inferiores.
¿Cómo se da la Liberación?
Por medio de la observancia de ritos y el
conocimiento de la identidad
entre ella y lo absoluto. El sumo bien de la
persona es el “moksa”, liberación
del mundo del samsara.
9. (etim. “compartir”/ “participar”)
Corriente mística, de carácter popular, que reacciona frente a la suma
abstracción y especulación del final del periodo védico. Ahora, se acentúa
la relación personal entre el fiel y su Dios, se plantea una oposición al
hinduísmo ritual y se postula la necesidad del amor, más allá del culto,
expresado en la “prapatti” (abandono) y la “seva” (servicio). Así, se va dando un
camino de transición desde una jerarquización modalista de divinidades
(“Trimurti”) a un teísmo de tono personalizador.
+ Brahma: personificación masculina del brahman,
entendido como dios creador, ser supremo.
+ Visnú: Segunda persona de la trinidad, representa la
conciencia, la salvación, el mantenimiento del orden del
mundo. Cercano a la humanidad por sus diez
descendimientos. El más conocido es el octavo, es decir,
Krishna como “avatara”.
+ Siva: Dios del tiempo, destructor y benéfico, que aniquila
para reconstruir. Invocado en los peligros.
10. Conocidas como “shruti” (lo oído), con carácter de revelación emanada del brahman, son 4:
1º. RIG VEDA: Himnos de alabanza para la liturgia sacrificial
2º. YAJUR VEDA: Fórmulas rituales de sacrificio con forma aforística y litánica
3º. SAMA VEDA: Cantos con melodías
4º. ATHARVA VEDA: Encantamientos, magia, conjuros de hechicería y brujería
Escritos a lo largo de cuatro etapas redaccionales:
1º. SAMHITA O MANTRA (2000-1500 a.C): Intereses litúrgicos
2º. BRAHMANA (1000-800 a.C): Cuando se asientan las liturgias, surge clase sacerdotal y
necesitan manuales de instrucciones que acaban siendo obsesivamente minuciosos
3º. ARAMYAKA: Textos selváticos para ser estudiados en la soledad del bosque. Marcan el
tránsito entre el ritualismo y la especulación filosófica
4º. UPANISAD (800-300 a.C): Panteísmo gnóstico
11. (Etim. Yugo)
El yoga es la supresión de las fluctuaciones del aparato cognitivo,
mediante la ruptura de las falsas identificaciones:
¿QUÉ?
- Destruir todo lo que en el hombre se opone a la unión con el ser universal
- La desaparición de todo apego o identificación de sí mismo con aquello que
no es real, infinito o eterno
-Sobrepasar el nivel de lo fenoménico para alcanzar así, más allá de la ignorancia y
de la conciencia de multiplicidad, la fusión con el brahman
-Ahogar el ego y permitir que el brahman brille en el propio ser
- Superar la distinción sujeto-objeto
¿CÓMO? Múltiples formas de yoga. Elementos comunes:
- Esfuerzo que acentúa ejercicios corporales
- Ausencia de separación alma y cuerpo, con la utilización del resorte de la respiración
- Recitación de fórmulas o mantras
- Centrar la atención sobre el objeto, real o imaginario, interior o exterior, de la meditación
- Creación de un clima que permita al espíritu superar el engaño de su unión con el
organismo psicofísico o parte material del hombre