3. Es una vinculación afectiva intensa, duradera, de carácter singular,
que se desarrolla y consolida entre dos personas, por medio de su
interacción recíproca, y cuyo objetivo más inmediato es la
búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de
amenaza ya que esto proporciona seguridad, consuelo y
protección. No se trata de un sentimiento inmaterial, sino de
conductas observables que comienzan de manera refleja.
4. El apego tiene una serie de características
comportamentales:
Esforzarse por mantener la proximidad con la
persona con la que se está vinculada.
Resistirse a la separación sintiendo ansiedad,
desolación y abandono ante la pérdida.
Mantener un contacto sensorial privilegiado con la
figura de apego.
Usar la figura de apego como base de seguridad
desde la cual poder explorar el mundo físico y social.
Refugiarse en la figura de apego en momentos de
tristeza, temor o malestar, buscando en ella apoyo y
bienestar emocional.
5. Apego seguro: Se da en el 65% de los bebés. Los bebés con este tipo
de apego exploran de forma activa mientras están solos con la figura de
apego, y pueden intranquilizarse visiblemente cuando los separan de ella. A
menudo el bebé saluda a la figura de apego con afecto cuando regresa, y
si está muy inquieto, tratará de entrar en contacto físico con ella. Estos
bebés son sociables con extraños mientras la madre está presente.
Apego resistente: Se da en un 10% de los bebés. Los bebés con
este tipo de apego tratan de mantenerse cerca de la figura de apego y
exploran muy poco mientras ella está presente. Se inquietan mucho cuando
ésta se marcha, pero cuando regresa su reacción es ambivalente:
permanece en su cercanía, pero pueden resistirse al contacto físico con ella
mostrándose molestos por el abandono. Se muestran sumamente
cautelosos con los extraños, aún en presencia de la figura de apego.
Apego evasivo: Se da en un 20% de los bebés. Los bebés con este
tipo de apego muestran poco malestar cuando son separados de la figura
de apego y generalmente rehúyen de ella cuando regresa aunque ésta
trate de ganar su atención. Suelen ser sociables con los extraños pero
pueden ignorarlos de la misma forma en que evitan a su figura de apego
cuando regresa.
Apego desorganizado/desorientado: Se da entre un 5 y
un 10% de los bebés. Es una combinación de los patrones de apego
resistente y apego evasivo. El bebé puede mostrarse confuso
permaneciendo inmóvil o acercarse para luego alejarse de forma abrupta
a medida que la figura de apego se aproxima.
6.
7. Es una respuesta emocional o conjunto de respuestas
que engloba: aspectos subjetivos o cognitivos de
carácter displacentero, aspectos corporales o
fisiológicos caracterizados por un alto grado de
activación del sistema periférico, aspectos
observables o motores que suelen implicar
comportamientos poco ajustados y escasamente
adaptativos.
8. La ansiedad normal se presenta en episodios poco
frecuentes, con intensidad leve o media y de duración
limitada, ante estímulos previsibles y comunes y con un grado
de sufrimiento y limitación en la vida cotidiana acotada. En
cambio la ansiedad a niveles patológicos se caracteriza por
sucederse en episodios reiterativos, de intensidad alta y
duración excesiva, con alta y desproporcionada reactancia a
la amenaza, provocando gran sufrimiento y notable
interferencia en la vida diaria.
9. Los síntomas de ansiedad son muy diversos y tal vez los más comunes
consistan en hiperactividad vegetativa, que se manifiesta
con taquicardia, taquipnea, midriasis, sensación de ahogo,
temblores en las extremidades, sensación de pérdida de control o del
conocimiento, transpiración, náusea, rigidez muscular, debilidad
muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la
comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, etc.
La ansiedad se puede manifestar de tres formas diferentes: a través de
síntomas fisiológicos, cognitivos y conductuales. Éstos hacen referencia
a tres niveles distintos, los cuales pueden influirse unos en otros, es
decir, los síntomas cognitivos pueden exacerbar los síntomas
fisiológicos y éstos a su vez disparar los síntomas conductuales. Cabe
notar que algunos síntomas de la ansiedad suelen parecerse a los de
padecimientos no mentales, tales como la arritmia cardíaca o
la hipoglucemia. Se recomienda a los pacientes someterse a un
examen médico completo para descartarlos.
La ansiedad también puede convertirse en un trastorno de pánico, en
el cual la persona cree que va a desmayarse, fallecer o sufrir algún otro
percance fisiológico. Es común que las personas con este trastorno
visiten la sala de urgencias con cierta frecuencia, y, típicamente, se
sienten mejor después de ser atendidas.