2. En un curso en línea observamos
a nuestro estudiante solo, frente a una planificación
de las actividades a realizar, unos apuntes,
unos ejercicios que debe
hacer y entregar en una fecha determinada.
3. Las primeros cursos en línea apenas
incorporaban herramientas para el trabajo y la comunicación
en grupo. La evolución de los entornos
virtuales ha sido importante y, actualmente, permiten
la comunicación y el trabajo colaborativo entre
estudiantes y profesores.
4. La potencia de las aplicaciones del
software social para la formación es
enorme. Sin embargo, su integración en
la formación en línea todavía es
escasa ya que aparecen problemas tecnológicos y
metodológicos que conviene destacar.
5. Esto supone un cambio en el
rol del profesor, quien debe explicitar
muy bien su papel en el
seguimiento y la tutorización de las
tareas.
6. Los métodos pedagógicos basados en la
transmisión de información resultan muy limitados
e insuficientes.
7. El trabajo colaborativo ofrece ventajas, como:
crear interdependencia positiva entre los miembros,
generar debates en torno a la búsqueda
de estrategias de uso y resolución
de problemas.
8. En la formación en línea es
muy importante crear comunidades de aprendices
y para ello es fundamental diseñar
unas buenas actividades para promover la
interacción, el intercambio y el trabajo en grupo.
9. Este conjunto de conocimientos, métodos y
representaciones utilizados por la comunidad permite
dar respuesta a los acuerdos y
a la resolución de conflictos.
10. Las dificultades para llegar a un proceso
colaborativo se deben mucho más a la
falta de un buen diseño de la actividad,
y a los problemas de comunicación
y organización de las actividades que
a los aspectos técnicos de los
programas o plataformas utilizados.
11. Los procesos de aprendizaje colaborativo tecnológicamente
mediados dependen de tres elementos o factores
básicos: la situación de aprendizaje, las características
del grupo que colabora y la tecnología que
se utiliza para apoyar o mediar la colaboración.
12. La situación de aprendizaje consiste en
la tarea o conjunto de tareas a realizar
por los estudiantes que han de
permitir alcanzar la construcción colaborativa de
conocimiento.
13. Obviamente, el diseño de la tarea
o tareas debe estar en sintonía con
las características de la herramienta que
debe facilitar su realización, y no cualquier
tarea se presta a un diseño colaborativo.
14. Una vez establecidos los objetivos de
aprendizaje grupal o colaborativo deberán identificarse
las tareas mediante cuya realización se
pueden conseguir. El docente deberá decidir
el tipo de estrategia colaborativa que se utilizará.
15. Kirschner propone un modelo para los
entornos de aprendizaje colaborativo basado en tres
dimensiones relacionadas con la actividad, que
juegan un papel clave en el
diseño: la propiedad, el control y
el carácter de la tarea.
16. La propiedad de la tarea hace
referencia a la pregunta de quién determina
la tarea o expresándolo de otra forma,
quien determina lo que cada uno
de los participantes del entorno colaborativo
debe hacer y quien se encarga de dirigir el proceso.
17. La responsabilidad individual hace referencia a la
percepción que desarrolla el aprendiz
en relación a su compromiso personal
con la actividad que debe realizar.
18. El carácter de la tarea tiene
que ver también con quien determina
si la tarea es o no relevante para el grupo.
La autenticidad de las tareas es uno
de los puntos críticos y también uno
de los más difíciles de lograr.
19. El control de la tarea hace
referencia al papel del docente y de
los estudiantes respecto el itinerario, las
acciones y el flujo del aprendizaje durante
el desarrollo de la tarea.
20. Desde el punto de vista del
diseño del proceso de aprendizaje es
preciso pensar en diversos aspectos:
21. • La conformación de los grupos de trabajo.
• La planificación (individual y grupal).
• Los procesos de comunicación e interacción.
• Los procesos de negociación y gestión de conflictos.
• La dimensión ética del aprendizaje colaborativo.
• La evaluación, autoevaluación y coevaluación.