Se sustituye manual tarifario 2023 Manual Tarifario 2024.pdf
Administración de oxígeno parámetros
1. UNIVERSIDAD ESTATAL DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
CARRERA OBSTETRICIA
CÁTEDRA:
Técnicas de Enfermería
DOCENTE:
Obst. Cruz Marisol Zerna Msc.
TEMA: Administración de oxígenos parámetros
en diferentes casos.
CUARTO SEMESTRE GRUPO1 SUBGRUPO: 3
INTEGRANTES:
Figueroa Sarango Brenda Angelique
Sarmiento Cerezo Michell
Williams Quinto Martínez
AÑO LECTIVO:
2020-2021 CI
2. Administración de
oxígenos
parámetros en
diferentes casos
La oxigenoterapia supone la administración de oxígeno para aportar al paciente
una concentración de oxígeno inspirado mayor que la del ambiente, que es,
como veíamos, del 21 %.
Procedimientos de aplicación
de oxígeno (oxigenoterapia)
3. Es preciso recordar que el oxígeno
es un fármaco y, como tal, debe ser
considerado en su indicación,
dosificación y aplicación, sea cual
sea el dispositivo, sus efectos
secundarios y sus cuidados.
ES MUY IMPORTANTE CONOCERDE
SUS VALORES NORMALES
La Oxigenoterapia está indicada cuando exista una deficiencia en el
aporte de oxígeno tisular. Ésta puede ser diagnosticada de forma
objetiva, mediante determinaciones analíticas como la gasometría
arterial (GA) con PaO2 < 60 mmHg y la pulsioximetría (SatO2) con lectura
< 90% o bien gracias a los signos y síntomas clásicos (disnea, cianosis,
taquipnea, disminución del murmullo vesicular, etc.).
4. Se utiliza para resolver los problemas de hipoxia (falta de oxígeno), cuyas causas son múltiples:
– Atmosférica. A mayor
altitud, menor
concentración de O2,
dando lugar a la
hipoxia de altitud.
– Alveolar. Como por
ejemplo en casos de
atelectasias, enfisemas
y en general patologías
en las que la cantidad
de alvéolos disponibles
para cumplir su
función están
disminuidos.
– Anormalidad de la
membrana alvéolo-
capilar. Por aumento
de su grosor, lo cual
altera la difusión del
oxígeno, o por el
aumento de depósitos
de secreciones, lo que
afecta la
permeabilidad de los
alvéolos.
– Vascular. Como en
las fístulas
arteriovenosas, en las
que se produce una
ausencia de contacto
con el alvéolo o
hipotensión
generalizada que
impide un transporte
adecuado de O2 a las
células.
– Tejido pulmonar.
Como por ejemplo en
la neumonía.
– Problemas con los
glóbulos rojos tanto en
trastornos cualitativos
(aumento del CO2
circulante) como
cuantitativos,
hemorragias, anemias,
etc., en los que no hay
suficientes glóbulos
rojos para captar el
oxígeno necesario.
5. El auxiliar de enfermería debe vigilar al
paciente en busca de cambios en su
estado que indiquen un aumento de la
dificultad respiratoria. Los signos de la
insuficiencia respiratoria inminente
incluyen respiración rápida y superficial,
pulso filiforme y rápido, temor e
inquietud, aprensión y confusión,
cianosis, palidez, sudoración.
Antes de administrar O a un
paciente, debemos conocer
la eficacia, de la ventilación y
las características
gasométricas de la sangre
que llega a los tejidos. Para
ello, el médico valorará los
gases disueltos existentes en
una muestra de sangre
tomada directamente de
una arteria. Esta técnica, que
realiza el DUE, se denomina
gasometría arterial.
La muestra se
envía al
laboratorio
etiquetada con
los datos del
paciente,
incluyendo la
concentración
de oxígeno en
el aire
inspirado.
COMO OBJETIVO PRINCIPAL
6. – Bombonas o balas de oxígeno: Son
cilindros portátiles de uso en
urgencias o domiciliario.
– Mochilas de oxígeno para uso
domiciliario.
– Sistema central de oxígeno
hospitalario: Es conducido por
tuberías hasta la habitación del
paciente, saliendo por la toma de
oxígeno en la pared.
EL OXIGENO SE SUMINISTRA POR:
8. TUBULADURA
La tubuladura principal es flexible, anticolapsable y
presenta una mínima resistencia al flujo por ser
lisa en su interior, garantizando presiones estables
y precisas. Se encuentra unida a la válvula
espiratoria desechable de la que nunca debe
taparse el orificio espiratorio
Humidificador.
Humedece el gas con agua destilada para evitar la desecación de las mucosas. El
oxígeno que se administra a través de tuberías o bombonas es seco. Los gases secos
resecan porque deshidratan las mucosas respiratorias de los pacientes. Todos los
humidificadores conducen el gas a través de agua estéril de forma que este se
impregne de vapor de agua antes de llegar al paciente. Cuantas más burbujas se
hagan, más vapor de agua se produce
11. Utilización de
bombonas de
oxígeno
Para que puedan usarse las
bombonas de oxígeno, deben
tener acoplados a ellas los
siguientes elementos:
•Tiene una escala graduada en kg/cm2 y reduce la presión del oxígeno a un nivel más
seguro y manejable.
Regulador de presión, manómetro de presión o manorreductor.
•Que regula el flujo del gas en l/m (litros x minuto) dependiendo de la cantidad que
queramos administrar.
Medidor de flujo o caudalímetro
•Humedece el gas con agua destilada para evitar la desecación de las mucosas.
•El oxígeno que se administra a través de tuberías o bombonas es seco.
•Los gases secos resecan porque deshidratan las mucosas respiratorias de los
pacientes.
•Todos los humidificadores conducen el gas a través de agua estéril de forma que
este se impregne de vapor de agua antes de llegar al paciente. Cuantas más
burbujas se hagan, más vapor de agua se produce.
Humidificador.
12. Técnica
Utilización de bombonas de oxígeno
·· Consiste en el uso de oxígeno externo para enriquecer el aire que le llega al
paciente.
Material: bombona de oxígeno,
regulador de presión, caudalímetro,
humidificador, agua destilada estéril,
sistema elegido de administración de O2
y guantes no estériles.
Protocolo:
1. Retirar cualquier suciedad
de los orificios de salida
abriendo ligeramente la
rueda de mano y cerrándola
rápidamente.
2. Comprobar que el
indicador de flujo funciona
correctamente.
3. Llenar la botella del
humidificador con agua
destilada estéril hasta la
marca indicada en el
recipiente. Colocarlo en su
posición de uso.
4. Abrir la válvula de la
bombona por completo, el
manorreductor mostrará la
presión de la bombona. De
este modo, sabremos el nivel
de llenado de la misma.
5. Conectar el sistema de
administración de O2
pautado por el médico al
humidificador.
6. Regular el flujo (en l/m)
prescrito.
7. Comprobar que el sistema
funciona correctamente.
Colocárselo al paciente.
8. Acomodar al paciente y
registrar la técnica y las
posibles incidencias.
Observaciones: comprobar durante la primera hora el estado del paciente. Después llevar una vigilancia normal según el
protocolo de planta.
13. Utilización del
oxígeno a
través de
toma central
En este caso solo se utilizará un
caudalímetro, un humidificador
y el sistema de administración
elegido. En este tipo de toma, la
presión viene regulada desde la
central del centro sanitario.
14. Técnica
Utilización del oxígeno a través de toma central
·· Uso del equipo de oxígeno situadoen la pared, cerca de la cabecera de la cama de los
pacientes.
Protocolo:
1. Conectar el caudalímetro a
la toma de O2 de la pared
(Figura 9.20).
2. Llenar el humidificador
con agua destilada estéril
hasta la marca indicada o
usar una botella de agua
destilada estéril específico
para este fin.
3. Conectar el humidificador
al caudalímetro.
4. Conectar el sistema de
administración de O2
pautado por el médico al
humidificador.
5. Conectar el oxígeno al
equipo del paciente.
6. Regular el flujo (l/m)
prescrito deseado.
7. Comprobar que el sistema
funciona correctamente y
colocárselo al paciente.
8. Acomodar al paciente y
registrar la técnica y las
posibles incidencias.
Material: caudalímetro, humidificador,
agua destilada estéril, guantes no
estériles y dispositivo de administración
de O2 del paciente.
Observaciones: comprobar durante la primera hora el
estado del paciente. Después, llevar una vigilancia
normal según protocolo de la unidad.
15. En orden de menor a mayor concentración de O2 suministrado al paciente
encontramos los siguientes dispositivos:
cánula nasal sonda
nasofaríngea
mascarilla
facial
mascarilla con
reservorio
16. Técnica: Colocación de gafas
nasales
Material: gafas nasales, alargadera
de oxígeno, fuente de oxígeno y
guantes desechables.
Protocolo:
1. Lavarse las manos y ponerse los guantes.
2. Explicarle el procedimiento al paciente.
3. Conectar las gafas nasales al sistema de flujo.
4. Regular el flujo de O2 a los litros/min prescritos por el
médico.
5. Adaptarle las gafas al enfermo, colocando las dos
salidas de O2 en los orificios nasales, adaptándolas
detrás de las orejas y ajustándolas por debajo de la
barbilla del paciente. Comprobar la comodidad del
paciente y anotar la técnica.
·· Uso de las gafas nasales para
administrar oxígeno a un paciente.
Observaciones: estas gafas nasales también se pueden ajustar por detrás de la cabeza del paciente. Vigilar el estado de la
nariz por si aparecen irritaciones. Almohadillar detrás de las orejas para evitar la aparición de úlceras. Comprobar durante la
primera hora el estado del paciente. Después, llevar una vigilancia normal según el protocolo de la unidad.
17. – Sonda nasofaríngea o sonda de Nelaton (catéter nasal).
Es una sonda de 15 a 20 cm de largo, con orificios en un extremo. Permite concentraciones
de O2 entre 30 y 35 %. Se utiliza mediante un sondaje nasofaríngeo (técnica que realiza el
DUE) por lo que irrita la mucosa y es molesta.
18. Técnica: Introducción de la sonda Nelaton (esta técnica es del DUE)
·· El sondaje lo realiza el DUE mientras que el auxiliar prepara el material y conecta el sistema de administraciónde
oxígeno al adaptador de la sonda de Nelaton. El uso es igual a la técnica de colocación de gafas nasales.
Material: sonda Nelaton, gasas, desinfectante, lubricante, esparadrapo y guantes desechables.
Protocolo:
1. Lavarse las manos, ponerse los guantes y preparar el material.
2. Colaborar con el DUE proporcionándole el material según lo necesite.
3. Conectar el sistema de oxígeno al flujo pautado por el médico.
4. Una vez realizada la técnica, acomodar al paciente observando la aparición de posibles incidencias.
Observaciones: vigilar el estado de la nariz por si aparecen irritaciones. Comprobar durante la primera hora el
estado del paciente. Después, llevar una vigilancia normal según el protocolo de la unidad.
19. – Mascarilla facial tipo Venturi.
Es una mascarilla normal, pero tiene un dispositivo
tipo Venturi con el que, conjugando el tamaño del
orificio de entrada y el flujo suministrado, se
consigue una mezcla constante del oxígeno con el
aire ambiente, con concentraciones de oxígeno
entre 21 y 50 %. Estas mascarillas tienen distintos
adaptadores para conseguir las diferentes
concentraciones de O2 y una placa metálica flexible
en la parte superior para ajustarla a la nariz del
paciente.
20. – Mascarilla con reservorio.
Estas mascarillas llevan unidas bolsas con membranas unidireccionales que suministran al paciente una
concentración del 100 % de O2. En estas se debe observar que la bolsa reservorio no se colapse durante la
inspiración. La conexión del oxígeno se hace directamente a la bolsa. Los orificios de salida de la mascarilla poseen
también membranas unidireccionales que permiten la salida del CO2 y se cierran en la inspiración obligando a
respirar el oxígeno procedente del reservorio.
21. Técnica: Colocación de la
mascarilla facial
·· Consiste en la
colocación de una
mascarilla que
cubre la nariz y
boca del paciente.
Material:
mascarilla facial,
guantes
desechables,
alargaderas de
oxígeno y fuente de
oxígeno.
Protocolo:
1. Lavarse las manos y ponerse los
guantes.
2. Explicarle el procedimiento al
paciente.
3. Ajustar el regulador a la
concentración correspondiente
según pauta médica.
4. Regular el flujo de O2 necesario
para conseguir la concentración
prescrita por el médico.
5. Ajustar la mascarilla por detrás de
la cabeza del paciente, cubriendo la
boca y la nariz.
6. Acomodar al paciente y anotar la
técnica y posibles incidencias en la
hoja de cuidados.
Observaciones:
– Observar al paciente para
comprobar la tolerancia a la
mascarilla.
– Vigilar que el oxígeno no se
dirija hacia los ojos o mejillas del
paciente.
– Comprobar durante la primera
hora el estado del paciente.
– Después llevar una vigilancia
normal según el protocolo de la
unidad.
– Estas mascarillas suelen llevar
una pieza flexible para adaptarla
a la forma de la nariz y cara del
paciente.
22. Otros dispositivos
de administración
de oxígeno
• Se trata de una máscara que se adapta a la cánula de traqueotomía.
• Suministra concentraciones del 35 al 70 % de O2. Se regulan igual que la mascarilla tipo Venturi.
– Mascarillas de traqueotomía.
• Parcial.
• Solo se introduce la cabeza. Se usan principalmente en niños.
• Completa.
• Cubre al paciente entero. En esta tienda se pueden regular, además del flujo y concentración de O2,
la temperatura y la humedad.
• Antes de situar al paciente, se oxigenará la tienda con unos 15 litros de O2 durante 15 o 20 minutos.
• El principal inconveniente es que, al abrir la tienda para realizar cualquier técnica, la concentración de
O2 en el interior disminuye.
– Tiendas de oxígeno:
• Se utilizan en recién nacidos.
• Además de regular la concentración de O2, se puede regular la temperatura y la humedad necesarias.
– Incubadoras.
– Respiradores o ventiladores.
• por medio de un balón autoinflable al que se le puede conectar una toma de O2 y un reservorio.
– Sistemas de ventilación artificial manual
En el medio hospitalario, existen
otros dispositivos de
administración de oxígeno como
son:
23. Cuidados del
paciente con O2
En caso de oxigenoterapia
domiciliaria, informar a la familia
sobre los riesgos de fumar cerca
de la bombona de O2.
Explicarle al paciente las ventajas y
riesgos del O2.
Explicarle al paciente que el O2
daña los ojos. Si el paciente no
está capacitado, informar a la
familia sobre las precauciones a
seguir.
Asegurarse que el O2 sea
administrado con humidificador,
vigilando que el nivel de agua del
humidificador esté siempre entre
las marcas de llenado mínimo y
máximo. Si se utilizan botellas
desechables, reponer la botella
antes de que el agua estéril esté
agotada.
Revisar las conexiones por si hay
fugas.
Comprobar la colocación y
mantener limpios los dispositivos.
Comprobar la capacidad restante
que tienen las bombonas. El
oxígeno central también procede
de depósitos o balas centrales.
Observar y valorar la coloración de
la piel, sudoración, alteraciones de
la conducta y conciencia e
informar de los mismos.
Vigilar las constantes vitales y el
estado del paciente cada 15
minutos durante la primera hora y
según pauta de la unidad
posteriormente.
Tener en cuenta la comodidad del
paciente.
Ayudar al paciente a respirar
profundamente y toser.
Cuando un paciente está
sometido a oxigenoterapia, se
deben tomar una serie de
precauciones.
24. Precauciones de seguridad durante la oxigenoterapia
El oxígeno facilita la combustión. Se deben tomar las siguientes precauciones:
– El material eléctrico que se
utilice cerca del paciente debe
estar en perfectas condiciones
para evitar chispas,
cortocircuitos, etc.
– Deben evitarse materiales que
generen electricidad estática
(mantas de lana o tejidos
sintéticos). Usar mantas de
algodón. No peinar a los
pacientes que estén en una
tienda de O2.
– Evitar el uso de sustancias
inflamables o volátiles, tales
como aceites, grasas, alcohol,
etc., cerca de estos pacientes.
– Colocar en el lado de la cama
opuesto a la fuente de O2 los
equipos de aspiración y el de
monitorización.
– Informar sobre la localización
de los extintores y proporcionar
seguridad al personal,
enseñándoles a utilizarlos.
– Vigilar y almohadillar los
puntos de apoyo de los distintos
dispositivos para evitar UPP.
– Humedecer los labios de las
personas que están con
oxigenoterapia con agua y nunca
con productos que contengan
grasa como la vaselina.
25. Ventilación manual con balón
autoinflable (Ambú®)
Es un mecanismo que permite la respiración
artificial. Aplicando una mascarilla a la cara del
paciente, para que al presionar sobre el Ambú®, el
aire expulsado por este dispositivo se introduzca en
la vía respiratoria. Esto se consigue ya que el balón,
por medio de una serie de válvulas permite el paso
del aire insuflado en dirección al paciente
solamente, con lo que se consigue una presión
positiva superior a la presión intrapulmonar, que
permite que el aire se desplace en dirección a los
pulmones.
26. Técnica: Ventilación artificial manual
·· Consiste en la ventilación del paciente con balón autoinflable.
Material: balón autoinflable, alargaderas de oxígeno, tubos de conexión de oxígeno, guantes desechables y
fuente de oxígeno.
Protocolo:
1. Lavarse las manos y ponerse los guantes.
2. Explicarle el procedimiento al paciente.
3. Conectar el balón autoinflable a la fuente de O2.
4. Si existen secreciones, aspirar las que se encuentren en la nasofaringe, la boca y la orofaringe. Con ello
evitamos que pasen al tracto respiratorio más bajo.
5. Hiperextender la cabeza y el cuello si no existen contraindicaciones. Colocar la máscara en la cara del
paciente, sujetando la misma con el dedo pulgar por encima de la nariz y el
dedo índice en la zona de la barbilla. Con el resto de los dedos se eleva y sujeta la mandíbula del paciente,
haciendo presión sobre la rama horizontal del hueso mandibular evitando así la fuga del aire insuflado.
6. Mantener la mandíbula elevada para evitar la obstrucción de la vía aérea por la caída de la lengua hacia
atrás. En este caso, se provoca distensión gástrica al entrar el aire en el estómago.
7. Con la otra mano se presiona el balón para insuflar el aire. Si el paciente tiene respiraciones
espontáneas, se deben adaptar las insuflaciones a estas (Figura 9.26).
Comprobar que la ventilación es satisfactoria observando la elevación inspiratoria del tórax. Si no se eleva
el tórax, verificar la adaptación de la máscara a la cara,
la elevación de la mandíbula o la ausencia de materiales extraños en la vía aérea.
8. Acomodar al paciente, recoger el material y lavarse las manos.
27. Ventilación mecánica (VM)
Se realiza con ventiladores o respiradores. Estos aparatos crean una presión positiva entre ellos y el paciente, dando lugar a un flujo de aire hacia el
paciente que permite la ventilación. Este flujo se mide en litros por minuto l/m. La concentración de O2 que podemos aportar al paciente puede
variar desde la concentración del aire atmosférico, que es del 21 % al 100 %. En todos los respiradores puede regularse la temperatura y el grado de
concentración del gas. Actualmente los respiradores pueden funcionar de múltiples modos que son de forma general:
– Modos manométricos o por presión. En estos se programa una presión y se insufla gas al pulmón hasta que se alcanza la presión fijada. En ese momento comienza la fase espiratoria
espontáneamente. Estos respiradores disponen de un sistema de alarma que se activa cuando el volumen entregado al paciente es inferior a un mínimo de seguridad fijado previamente,
para evitar la hipoventilación del paciente.
– Modos volumétricos. Estos ventiladores proporcionan un volumen de gas prefijado independientemente de la presión que se genere. Disponen de un sistema de alarma que se activa
cuando excede de una presión de seguridad previamente fijada, interrumpiendo el suministro de aire para evitar complicaciones. En función de sus necesidades, el paciente puede
requerir distintos grados de asistencia en la ventilación mecánica, entre los cuales podemos destacar:
– Respiración asistida. El respirador, por diversos medios, ayuda al paciente a realizar sus propias respiraciones.
– Respiración asistida controlada. El respirador ayuda al paciente en sus respiraciones si estas no son suficientes y le proporciona las respiraciones extras necesarias para asegurar una
correcta ventilación.
– Respiración controlada. El respirador realiza y controla la función respiratoria del paciente sin que este realice trabajo respiratorio alguno.
28. Técnica: Cuidado de la boca en el paciente con respiradores
·· Esta técnica la realiza el auxiliar de enfermería. Los pacientes con ventilación artificial tienden a acumular secreciones, con la
consiguiente proliferación de microorganismos que favorecen la aparición de caries e infecciones que afectan a la evolución general
del paciente.Además, es importante evitarla desecación de la mucosa bucal.
Protocolo:
1. Lavarse las manos, ponerse los guantes y explicarle el procedimiento al paciente.
2. Si no está contraindicado, elevar la cabecera de la cama. Colocar la cabeza del paciente hacia el lado
desde el que se hará la higiene bucal. Cubrir la cama con un protector.
3. Preparar una torunda con las pinzas o enrollar una gasa en el depresor lingual.
4. Llenar la jeringa con solución antiséptica.
5. Irrigar con la jeringa a presión mientras aspiramos para limpiar la cavidad bucal.
6. Pasar la torunda por el interior de las mejillas, lengua, encías, dientes, zonas vestibular, palatina y lingual
de la boca del paciente, ayudando con el depresor lingual y movilizando el tubo endotraqueal (de derecha a
izquierda) para permitir la limpieza completa de la boca.
7. Cambiar las torundas cada vez que sea necesario. Aspirar la solución y las secreciones para eliminarlas.
8. Cambiar la venda de sujeción del tubo. Acomodar al paciente y anotar la técnica en la hoja de cuidados.
Observaciones:
– Observar al paciente para comprobar la tolerancia a la técnica. Informar inmediatamente de cualquier alteración del paciente.
– Evitar la desconexión al respirador durante la técnica.
– Al movilizar el tubo cuidar de que este siempre quede en su posición.
Material: guantes desechables, batea o
riñonera, torundas de gasas, pinzas de Kocher
y disección, depresor lingual, toalla o protector,
solución antiséptica bucal o solución de
bicarbonato, jeringa y sistema de aspiración.