2. ¿Que es la Identidad?
La identidad de una persona se
refiere a todas las
características que la persona
tiene que la hacen ser ella
misma. Es un constructo que la
persona tiene en cuanto a quien
es, que le gusta entre muchas
otras ideas.
Incluye también
la percepción que la persona
tiene de si misma (por ejemplo,
capaz o incapaz) y los grupos
sociales a los que elige
pertenecer o los que rechaza.
3. En otro sentido, adquirimos
una identidad por
nuestra pertenencia a una
familia y a un grupo social.
Nuestra individualidad se
comparte con los demás y los
factores externos acaban
determinando
la percepción individual sobre
quiénes somos. La
nacionalidad, la lengua y las
tradiciones son rasgos
culturales que son
interiorizados por cada uno
de nosotros.
4. Desde un punto de
vista externo, hay
datos personales que
intervienen en la
descripción de la propia
identidad. Aunque sea
desde en un sentido
técnico e incluso
administrativo, el
conjunto de
información
relacionada con uno
mismo influye
notablemente en
nuestra autoconciencia.
5. DESARROLLO DE LA IDENTIDAD
El proceso a través del cual se desarrolla la identidad
del individuo forma una parte importante del proceso
general de desarrollo.
Desde la infancia, la persona busca quien es y que
quiere, sin embargo, el periodo de la vida que se
asocia más con la búsqueda de identidad es
la adolescencia.
En este periodo, cada individuo tiene un proceso de
autodescubrimiento. Puede rechazar las ideas y
percepciones que tienen sus padres para buscar las
que más se adecuen a su forma de ser y sus
creencias. El adolescente tiende a buscar diferentes
grupos sociales entre sus pares, copiando elementos
como la ropa o el gusto por la música. Es parte del
proceso normal del desarrollo de la identidad. Esta, en
general, se termina de consolidar en la adultez.
6. IMPORTANCIA DE LA IDENTIDAD
La identidad ayuda a la persona a determinar sus
decisiones, grupos sociales, relaciones con otros y
muchos otros aspectos importantes. Responde a una
necesidad básica de saber quienes somos, que
queremos y donde queremos pertenecer.
La falta de identidad se refleja en individuos que son
muy influenciables y que no tienen una dirección en la
vida.
Por ejemplo, una persona con un sentido de identidad
difuso pueden ser más vulnerables a la influencia de
una secta destructiva, ya que la pertenencia a esta
secta les da una identidad como miembros y les da
una estructura, así como una dirección para las
decisiones que necesitan tomar. Una persona de ese
tipo puede ser muy dependiente de sus relaciones de
pareja o amistades también.
7. Además del enfoque
personal, el pertenecer a
una colectividad y
concordar con las ideas
que ésta profesa, puede
sugerir una fuerte
influencia en la identidad.
La nacionalidad, el
lenguaje, la tribu social o
tradiciones afectan de
manera considerable
el comportamiento, por
la transmisión continua de
cómo se pertenece a estas.
Asimismo, el nombre y la
edad ayudan a formar
el sentido de
individualidad.
8. ¿Que es la Identidad Personal?
La identidad personal está
constituida por el conjunto
de características propias
de una persona que le
permite reconocerse como
un individuo diferente a los
demás.
La identidad personal
también se refiere
al concepto que cada
individuo tiene de sí
mismo; se construye en
función de lo que cada
persona percibe, sabe y
tiene conciencia de que es,
y la distingue del resto.
9. La identidad personal determina el carácter, el
temperamento, las actitudes y los intereses
de la persona; moldea su conducta y va
definiendo ciertos aspectos de su vida
consonantes con su participación en la vida social
y a su afinidad con determinados grupos sociales.
En líneas generales, la identidad personal
configura la personalidad del individuo.
Sin embargo, la identidad personal es también un
concepto dinámico, pues cada quien, a lo largo de
su vida, puede reconfigurar su identidad en la
medida en que el concepto que tiene de sí mismo
va modificándose en función de sus experiencias,
intereses o expectativas.
10. Tenemos conciencia de la identidad porque
tenemos memoria, sin ella sería imposible
nuestro propio reconocimiento. De hecho,
cuando alguien pierde la memoria pierde el
elemento esencial de sí mismo.
Aunque estemos permanentemente
cambiando desde un punto de vista físico y
cognitivo, es evidente que en el proceso de
transformación hay algo que se mantiene
inalterable: la convicción de que somos la
misma persona en todo momento. Es una
idea algo paradójica, ya que cambiamos cada
día y al mismo tiempo no cambiamos.