1. El objetivo de esta práctica fue trabajar la perspectiva desde dos puntos de
fuga. El estudiante debía elegir un lugar dentro o fuera de la institución
educativa para trabajar y contaba con siete días para presentar el resultado
final. El docente orientador estaba presto para asesorar a los estudiantes con
respecto a qué técnicas debía utilizar para lograr el objetivo final
suministrándoles información teórica y en línea.
Durante estos días, los chicos mostraban sus habilidades o falencias y en
menor o mayor medida, acudían a la asesoría del docente, o videos en
YouTube. Así mismo, podían utilizar aplicaciones de dibujo para tabletas, de
modo que lograran visualizar una imagen más cercana a lo que debían
presentar, pues algunos estudiantes presentaron mucha dificultad al plasmar lo
que veían.
Con el pasar de los días, fueron llegando los estudiantes con sus bocetos y
preguntaban si estaban ubicados en la dirección correcta, solicitando ayuda
sobre algunos elementos gráficos que no podían dibujar.
Para complementar el trabajo, se hizo un ejercicio de perspectiva isométrica,
donde se les enseñó cómo hacer un cubo en tres dimensiones, con lo que
lograron hacer las diferentes formas geométricas que se encontraban dentro de
las estructuras que habían elegido dibujar.
Es claro tener presente la importancia de las ayudas tecnológicas como
tabletas, celulares, cámaras, entre otros, para poder tener siempre a la mano el
referente visual y no perder la perspectiva del objeto que habían elegido, pues
es muy complicado poder ubicarse dos veces en el mismo sitio. Con esto, el
docente también podía tener el referente visual y poder hacer una orientación
más acertada con respecto a lo que estaban dibujando.
En conclusión, la actividad arrojó resultados muy positivos: Dibujos muy
cercanos al plano real, en donde cada estudiante pudo explorar una aptitud
que, para muchos de ellos oculta, los hace sentirse capaces de hacer cosas
que creían no poder.