El ejercicio físico protege contra los efectos negativos del envejecimiento. Una investigación reciente ha descubierto cómo la actividad física mejora la capacidad del cuerpo para responder a la insulina, así como favorece a la salud y capacidad de respuesta de nuestro metabolismo.
2. Enrique Romero
Según se desprende de este estudio, el envejecimiento de la población
mundial y la reducción de la actividad física pueden tener relación con
el aumento de la incidencia de la diabetes de tipo 2.
Investigadores del Instituto de Descubrimiento de Biomedicina de la
Universidad de Monash (BDI), de Australia, encontraron que la enzima
NOX-4, clave para que el ejercicio mejore nuestra salud, está involucrada
en esto y ofrecieron una explicación detallada en la revista Science
Advances.
3. Enrique Romero
Estos resultados podrían dar inicio a la
creación de fármacos para promover
su activación y mejorar la salud
metabólica.
Señala el trabajo que la posibilidad de
tener diabetes tipo 2 se incrementa con la
edad, sobre todo porque se deteriora la
capacidad del organismo para responder
a la insulina o la resistencia a la insulina. Y,
precisamente, una de las causas de este
padecimiento es el sedentarismo y la
reducción de actividades que impliquen
esfuerzo físico.
Por otro lado, los investigadores
encontraron que mientras se practican
ejercicios físicos, esta incidencia disminuye
de manera significativa.
4. Enrique Romero
Los investigadores demostraron que la reducción en la
generación de especies reactivas de oxígeno (ROS) del
músculo esquelético en la vejez es fundamental para
desarrollar resistencia a la insulina.
El trabajo concluye que en aquellos que hacen
ejercicios, el músculo esquelético produce ROS
constantemente y se mantiene controlada la respuesta
del organismo frente a la producción de insulina.
5. Enrique Romero
“Las ROS inducidas por el ejercicio generan
respuestas adaptativas que son parte
integral de los efectos del ejercicio que
promueven la salud”, afirma Tony Tiganis,
uno de los responsables de esta
investigación sobre la actividad física
durante la vejez.
A través de pruebas en ratones, el equipo
del Instituto de Descubrimiento de
Biomedicina de la Universidad de Monash
comprobó que el NOX4 aumenta en el
músculo esquelético luego de llevar a cabo
una rutina de ejercicios. Esto incrementa el
ROS y, por consiguiente, estimula una
respuesta adaptativa, capaz de proteger
del desarrollo de resistencia a la insulina,
algo ocasionado por el envejecimiento o por
condiciones negativas como la obesidad.
6. Enrique Romero
De modo que si se quiere reducir la
posibilidad de padecer diabetes tipo 2
y conservar un metabolismo funcional,
es una buena idea hacer ejercicios y
seguir activo.