2. La Célula.
Hasta el final del s. XIX no se elaboró la teoría celular, que enuncia que la célula es la
unidad morfológica, fisiológica y genética de todos los seres vivos, y que además toda
célula proviene de otra. Todas las células tienen una estructura común: la membrana
plasmática, el citoplasma y el material genético o ADN. Se distinguen dos clases de
células: las células procariotas (sin núcleo) y las células eucariotas, mucho más
evolucionadas y que presentan núcleo, citoesqueleto en el citoplasma y orgánulos
membranosos con funciones diferenciadas.
ORGANELOS CELULARES Y SUS FUNCIONES
Membrana plasmática: Se encarga de proteger el contenido celular, hace contacto con
otras células permitiendo la comunicación celular, proporciona receptores para las
hormonas, las enzimas y los anticuerpos. Regula de manera selectiva la entrada y salida
de materiales de la célula.
Citoplasma: Es el contenido intracelular, que sirve como sustancia en la cual se
presentan y realizan todas las reacciones químicas.
3. Núcleo: Contiene el material genético en forma de genes o bien en forma de cromatina,
y se encarga de regular las actividades celulares.
Ribosomas: Son organelos que localizamos libres en el citoplasma, en tripletes anclados
en el citoplasma o bien anclados en el sistema retículo endoplásmico rugoso. Son los
organelos encargados de la síntesis de proteínas.
Sistema Retículo endoplasmatico: Es un conjunto de cisternas o tubulos localizados en
el citoplasma, que se encargan de las siguientes funciones: contribuye al apoyo
mecánico, facilita el intercambio celular de materiales con el citoplasma, proporciona
una superficie para las reacciones químicas. Porporciona una vía para el transporte de
químicos, sirve como área de almacenamiento, junto con el aparato de Golgi sintetiza y
empaca moléculas para exportación.
4. Aparato de Golgi: Empaca proteínas sintetizadas, para secreción junto con el retículo
endoplasmico; forma lisosomas, secreta lípidos, sintetiza carbohidratos, combina
carbohidratos con proteínas, para formar glucoproteínas para la secreción.
Mitocondrias: son organelos intracitoplasmáticos importantes en la utilización de la
glucosa, el oxígeno y el adenosintrifosfato, los cuales son incluidos en un conjunto de
reacciones químicas que se realizan en el interior de la mitocondria que reciben el
nombre de CICLO DE KREBS, donde al final se obtiene bióxido de carbono, agua y
adenostintrifosfato como compuesto rico en energía.
Lisosomas: Representan el aparato digestivo celular, se encargan de digerir sustancias
extrañas y microbios; pueden estar involucradas en la resorción ósea.
5. Peroxisomas: Contienen varias enzimas como la catalasa, relacionada con el
metabolismo del peróxido de hidrógeno.
Microfilamentos: Forman parte del citoesqueleto, están involucrados con la contracción
de la fibra muscular, proporcionan estructura y forma, ayudan en el movimiento celular
e intracelular.
Microtubulo: Forman parte del citoesqueleto, proporcionan estructura y forma, forman
canales de conducción intracelular, ayudan en el movimiento intracelular, forman la
estructura de los flagelos, cilios, centriolos, y del huso mitótico.
Filamentos intermedios: Forman parte del citoesqueleto, proporcionan reforzamiento
estructural en algunas células.
Centriolos, Flagelos y Cilios: Permiten el movimiento de toda la célula (flagelos) o el
movimientos de partículas atrapadas en el moco a lo largo de la superficie celular
(cilios).
6. Inclusiones: Melanina, pigmento en la piel, pelo y el iris de los ojos, que filtran los
rayos ultravioleta, el glucógeno (glucosa almacenada) se puede descomponer para
proporcionar energía, los lípidos (almacenados en las célula grasas) se pueden
descomponer para producir energía.
Nuestro cuerpo está hecho principalmente de agua, y esta juega un papel muy
importante en nuestra salud física. Aproximadamente el 85% de nuestro cerebro, el 80%
de nuestra sangre y el 70% de nuestros músculos es agua, y cada célula de nuestro
cuerpo necesita agua para vivir. Así podemos entender la importancia del agua en el
organismo y cómo podemos incluirla en el cuidado del cuerpo. El agua ayuda a eliminar
toxinas peligrosas que nuestro cuerpo toma desde el aire, los alimentos y los productos
químicos que utilizamos en nuestra piel y cabello.
Necesitamos agua para mantener el correcto funcionamiento del metabolismo.
Tenemos que mantener cierto nivel de agua en nuestro cuerpo si no lo hacemos así,
entonces esto dará como resultado la deshidratación. Por lo tanto, es fácil ver por qué es
muy importante beber de seis a ocho vasos de agua al día.
Algunas de las razones por la cuales los líquidos electrolitos son importantes son las
siguientes:
Equilibrar el nivel de ácidos / bases (pH) de tu cuerpo.
Transportar nutrientes al interior de tus células.
Eliminar los desechos de tus células.
Aseguran que tus nervios, músculos, corazón y cerebro funcionen correctamente.
Todos perdemos electrolitos cuando sudamos, y debemos reponerlos consumiendo
líquidos o alimentos que los contengan, ya que el agua no los contiene