Este documento discute la importancia de la calidad, equidad e inversión temprana en el sistema educativo, especialmente en países en desarrollo. Señala que un sistema educativo óptimo requiere de estos tres componentes clave: 1) inversión adecuada en infraestructura escolar, 2) capacidad organizacional y profesional del personal educativo, y 3) sistemas de evaluación estandarizados. También resalta que la formación docente es fundamental para lograr calidad y equidad educativa. Finalmente, brinda algunos datos sobre la situación