2. La insuficiencia o fallo renal consiste
básicamente es la incapacidad relativa o absoluta
de los riñones para filtrar adecuadamente la
sangre circulante, eliminado las toxinas y otras
sustancias de desecho; este proceso puede ser
reversible o no.
3. Insuficiencia renal aguda Insuficiencia renal crónica
El deterioro de la función renal se produce de
forma brusca o rápidamente progresiva
(extirpación traumática o quirúrgica de uno o
ambos riñones, hemorragia masiva, cuadros
agudos de nefrotoxicidad inducida por tóxicos o
fármacos, etc.), dando lugar a la insuficiencia
renal aguda.
La insuficiencia renal crónica consiste en el deterioro
progresivo e irreversible de la función renal, como
resultado de la progresión de diversos tipos de
patologías, la cual desemboca en la pérdida no solo de
la capacidad de depuración del plasma sanguíneo y de
su regulación hidro-electrolítica sino también de la
importante función endocrina del riñón.
4. Insuficiencia renal aguda Insuficiencia renal crónica
Insuficiencia renal aguda o funcional: es la
forma de insuficiencia renal más habitual y
constituye un 60-70% de los casos. Es reversible
si se actúa sobre la causa de forma precoz. Su
causa es una bajada de tensión prolongada, a
menudo causada por enfermedades agudas y
exacerbada por algunos medicamentos, como
los antiinflamatorios no esteroideos.
Insuficiencia renal aguda intrínseca: supone
un 25% de los casos de IRA. Se debe a un daño
en el riñón provocado por el uso de ciertos
medicamentos, una tensión baja prolongada o
como resultado de la enfermedad renal.
IRA postrenal u obstructiva: representa un 5%
de los casos de IRA. Está relacionada con la
obstrucción del flujo urinario, que puede derivar
de lesiones extrarrenales o intrarrenales (como
piedras en los riñones o depósitos de cristales
insolubles).
En los bebés y en los niños: Los defectos de
nacimiento, las malformaciones congénitas, y
las enfermedades hereditarias, como la
enfermedad poliquística del riñón, son las causas
más comunes de la insuficiencia renal crónica
(ERC). Las infecciones de las vías urinarias (UTI,
por sus siglas en inglés) frecuentes en los niños
deben ser tratadas con prontitud y evaluadas en
detalle, debido a que las malformaciones de las
vías urinarias pueden potencialmente provocar la
ERC.
En los adolescentes: En los niños mayores de
12 años, la glomerulonefritis (inflamación de los
riñones) es la causa más frecuente de la
insuficiencia renal. Otras afecciones que pueden
dañar los riñones, como el síndrome nefrítico o
las enfermedades que afectan varios órganos
como el lupus, son también causas comunes.
5. Insuficiencia renal aguda Insuficiencia renal crónica
•Cansancio
•Confusión
•Reducción de la orina
•Orina oscura
•Hinchazón en las piernas o los pies
•Picazón en la piel
•Sequedad de la piel y las mucosas
•Pérdida de peso
•Taquicardia
•Hinchazón o inflamación del tejido alrededor de los
ojos, pies y tobillos
•Micción frecuente o, en niños de 5 años o mayores,
enuresis nocturna prolongada
•Crecimiento atrofiado o deficiente, comparado con
grupos de pares de edades similares
•Pérdida del apetito y náusea crónica
•Fatiga
•Dolores de cabeza severos frecuentes debido a la
presión arterial alta
•Anemia y palidez debido a la disminución en la
producción de glóbulos rojos
6. Insuficiencia renal aguda e insuficiencia renal crónica
•Uroanálisis (examen general de orina): Se
recolecta la orina del niño para examinar la
proteína. La proteína en la orina puede ser una
señal de daño del riñón.
•Exámenes de sangre: Los exámenes de
sangre pueden mostrar varias cosas, incluyendo
el nivel de funcionamiento del riñón, niveles de
químicos en la sangre y niveles de los glóbulos
rojos en la sangre, que los riñones ayudan a
controlar.
•Ultrasonido y radiografías: Las imágenes de
los riñones pueden ayudar a mostrar daño al
riñón y a estructuras adyacentes.
•Biopsia del riñón.
7. Insuficiencia renal aguda Insuficiencia renal crónica
El tratamiento para la insuficiencia renal aguda
normalmente requiere hospitalización.
El tiempo de hospitalización depende del motivo
de la insuficiencia renal aguda y de la rapidez
con la que los riñones se recuperen.
• Tratamiento para la causa de base de la lesión
renal.
• Tratamientos para equilibrar la cantidad de
líquidos en sangre.
• Medicamentos para controlar el potasio en
sangre.
• Medicamentos para restablecer los niveles de
calcio en sangre.
• Dieta.
• Antibióticos.
• Diuréticos.
La IRC se considera como un daño permanente a los
riñones que no se puede curar. Sin embargo, se han
visto grandes mejoras en la atención médica de los
niños con IRC que pueden retrasar el progreso de la
enfermedad.
• Hemodiálisis.
• Restringir consumo de sal.
• Diálisis peritoneal.
• Trasplante de riñón*
8. • Brindar apoyo emocional y psicológico al menor de edad
• Administración de medicamentos prescritos por el médico
• Brindar comodidad y confort
• Controlar las funciones vitales: P/A, FC, Tº, FR.
• Control de peso
• Control estricto de orina, cantidad, color.
• Verificar dieta e ingesta de líquidos.
• Administración de O2 en caso sea necesario
• Vigilar la posible aparición de signos de sobrecargas:
edemas en piernas, pies, zona sacra y alrededor de los
ojos
• Mantener un registro adecuado de ingresos y salidas:
balance hídrico estricto
• Valorar la hidratación del paciente
• Buscar signos y síntomas de infección: fiebre.
• Tomar medidas adecuadas para mantener la integridad
de la piel: cambios frecuentes en la posición del paciente,
cuidar meticulosamente la piel
• Valorar el nivel de conciencia y comunicar cualquier
cambio del estado mental que presente el menor