La terapia narrativa fue desarrollada por Michel White y David Epston en los años 1980. Se basa en ayudar a los clientes a ver los problemas como externos a ellos mismos y enfocarse en sus fortalezas y recursos. Utiliza técnicas como conversaciones externalizadas, identificación de logros aislados y desconstrucción de narrativas dominantes para que los clientes puedan redefinir su identidad y sentirse más en control de sus vidas. El objetivo es que los clientes se vean a sí mismos como agentes activos de sus propias histor
registro cardiotocografico interpretacion y valoracion
Terapia Narrativa: Enfoque Respetuoso que Sitúa a las Personas como Expertas de sus Vidas
1. UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABI
TEMA:
La narrativa
ASIGNATURA:
Escuelas Psicológicas
Estudiante:
Mero Ponce Jokasta
Docente:
Dra. Oswaldo Zambrano
Curso:
4to semestre A
Fecha:
22/01/16
2. Michel White
Trabajador social Australiano
David Epston
Antropólogo canadiense
Empezaron a trabajar juntos a principios de los años 80´s y a partir de
entonces han desarrollado un modelo terapéutico que ha ganado
adeptos en el mundo entero.La Terapia Narrativa es considerada como
una Terapia Posmoderna, pero Michael White ,Prefiere,hablar de su
modelo terapéutico como «Posestructuralista».
La terapia narrativa fue reconocida fuera de Australia, por el
archiconocido libro de White y Epston (1993)» Medios Narrativos para
fines terapéuticos». Estos autores usaban certificados, cartas y todo tipo
de documentos para lograr externalizar el problema y que la persona
tuviera más espacio para crear una identidad distinta a la que el
problema proponía.
Precursores de la teoría narrativa
Desde entonces, la terapia narrativa ha pasado por un periodo de
crecimiento de contextos de aplicación, así como de riqueza
conceptual que la han hecho muy atractiva para los profesionales de
la psicoterapia
3. La Narrativa
Muchos autores coinciden con la
definición de terapia narrativa como un
enfoque respetuoso y no culpabilizador
que sitúa a las personas como expertas
de sus propias vidas (Morgan, 2004).
Esto conlleva un cambio de
conceptualización con respecto a quién
busca ayuda. No se le llama paciente, ni
se le llama cliente sino que se le
denomina “coautor” del proceso de
terapia (White, 2004).
La terapia narrativa constituye una forma
de realizar psicoterapia centrado en las
personas, visualizándolos/as como
individuos con habilidades, capacidades,
creencias, valores, conocimientos y
recursos que los hacen ser expertas/os en
sus propias vidas y, separadas/os de las
dificultades que los/as aquejan. Los
terapeutas narrativos creen que estas
habilidades con las que cuentan las
personas reducen la influencia que tienen
los problemas en la vida de los individuos
Influidos por las ideas de Michel Foucault le ponen
especial atención a los «discursos dominantes y el
ejercicio del poder en la sociedad. Proponen que éstos
tienen un impacto en las historias que las personas crean
sobre sí mismas y que es importante «deconstruirlos». La
terapia narrativa ha desarrollado un estilo de trabajo
claro que consta de diferentes prácticas o tipos de
conversación entre clientes y terapeutas. Estas incluyen
las conversaciones externalizantes, la identificación de
«acontecimientos excepcionales» (unique outcomes), el
«Panorama de la Acción» y el «Panorama de la
Identidad», y el uso de documentos terapéuticos
4. Una de las características que distinguen a la
Terapia Narrativa es la manera en la que se
habla de los problemas.
Éstos no son vistos como síntomas o como
manifestaciones de alguna deficiencia del
cliente. Más bien, se piensa en los problemas
como algo separado del cliente, algo externo a
él o ella pero que está afectando su vida.
Freedman y Combs .
White y Epston (1993) describen a la
externalización como un abordaje terapéutico
que insta a las personas a cosificar y, a veces, a
personificar los problemas que las oprimen.
A veces al problema se le puede dar una
identidad o darle un nombre como
persona, a esto se le llama personificar
el problema.
las conversaciones externalizadas
constan de nombrar al problema,
explorar los efectos del problema sobre
la vida de la persona y «desconstruir» o
poner en contexto el problema
CONVERSACIONES EXTERNALIZADAS
5. Desconstrucción
La deconstrucción se refiere a
desarmar o revisar
cuidadosamente las creencias y
prácticas de la cultura que están
fortaleciendo la dificultad que
atraviesa la persona, y la historia
dominante “saturada de
problemas” (Tarragona, 2006).
Generalmente, las creencias e
ideas que asisten al problema, se
dan por hecho como “verdades”
Estas “verdades” generalmente
ocultan prejuicios y creencias
respecto del “deber ser”. White
refiere que los métodos de
deconstrucción nos permiten
hacer extrañas estas creencias y
realidades “familiares” o “no
cuestionadas”, “volviendo
exótico lo doméstico”, que
quiere decir, cuestionar lo que
aceptamos como verdad
absoluta.
La desconstrucción se logra mediante
preguntas reflexivas para narrar y re-
narrar la historia que llevan al
descubrimiento de los “logros aislados”.
Esos logros aislados juntos constituyen la
historia alternativa, una historia que
proporciona una identidad diferente a la
que el problema pretendía través de estos
métodos de objetivación
(cuestionamiento), podemos ser
conscientes de la medida en que “modos
de vida y de pensamiento”, moldean
nuestra existencia, lo que nos permitirá
estar en mejores condiciones de elegir las
formas de vida y de pensamiento que
queramos llevar, y así pasar a la
desconstrucción del problema.
6. Identificación de acontecimientos excepcionales
Historia
dominante
La historia o narrativa dominante corresponde a
historias que provienen generalmente de otras
personas con más poder, como la sociedad, los
padres, o figuras de autoridad, que las personas
hacen suyas. Estas historias dominantes son
restrictivas, generalmente están “saturadas de
problemas”, no abarcan partes importantes de la
experiencia de la persona y la pueden llevar a
conclusiones negativas sobre su identidad.
Una historia dominante generalmente
proviene de observadores de afuera, no de
la persona que relata la experiencia. Y
constituyen el problema y sus efectos.
Historia
alternativa
Las historias alternativas son todo lo
contrario, son ricas en experiencia,
contradicen la historia dominante, están
llenas de detalles, están conectadas con
las demás historias, abren “nuevas
formas”, “nuevos caminos”, y provienen
de la persona que las relata. No son
impuestas .
Las historias “alternativas”, hacen referencia a nuevas
formas de narrar la historia personal, incluyendo una
mayor cantidad de relatos ricos en experiencia que no
estén “saturados de problemas”. Estas nuevas formas
de narrar la experiencia constituyen a su vez una forma
diferente de definir la identidad de una persona,
favoreciendo los relatos que las personas prefieren
acerca de quiénes son ellos mismos. En conclusión
constituyen nuevas formas de ordenar la experiencia
personal (Payne, 2002).
7. Panorama de acción y panorama de identidad
Una historia debe tener personajes (principales y secundarios), eventos, una
trama (o varias) en la cual se desarrolla la historia, y la dimensión del tiempo.
Las historias contienen dos panoramas:
Se refiere a todo lo que ocurre en la historia,
a los hechos, lo que realizan los personajes
en el transcurso del tiempo y a los eventos.
Se refiere a todas las interpretaciones y
significados que los personajes le dan a esos
eventos.
Panorama
De
acción
Panorama
De
identidad
La interpretación se relaciona con los deseos, motivos, intenciones, sueños,
creencias y valores de los personajes, y se construyen sobre la base del panorama
de acción. En terapia narrativa el terapeuta está atento a estos dos panoramas del
relato, conectándolos entre sí en colaboración con el cliente
8. Objetivo de la terapia narrativa
El objetivo que persiguen las prácticas o terapia narrativa, es que el cliente
finalmente pueda alcanzar una mayor sensación de ser agente en su propia vida. La
posición de agente hace referencia a la capacidad de elegir, decidir, y de ser activo
en el curso de la propia vida (White, 2004).
Michael White y David Epston realizan una comparación acerca de la
representación del modo lógico científico y del modo narrativo acerca de esta visión
del ser humano. Para estos autores el modo lógico científico representa a la persona
como pasivo/a frente a fuerzas internas y externas que moldean sus vidas
(Impulsos, impactos, transferencias, etc). En cambio el modo narrativo sitúa a la
persona como protagonista de su propio mundo o historia. Es un mundo
interpretativo en donde recontar una historia es contar una historia nueva,
generando nuevos significados a medida que la persona con sus semejantes van re-
escribiendo y moldeando sus vidas y relaciones (White, M. Epston, D. 1993).